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Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael: sio de importancia global para la
invesgacin del cambio climco
Andrés Moreira-Muñoz 1*, Juan Luis García 1 & Esteban Sagredo 1
1 Instituto de Geografía, Ponticia Universidad Católica de Chile, Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul, Santiago
* asmoreir@uc.cl
Resumen
El Campo de Hielo Norte es el tercer cuerpo de hielo más extenso del hemisferio sur, después de la Antártica y el Campo de
Hielo Sur. Incluye más de 70 glaciares activos, de los cuales la mayoría está actualmente en evidente retroceso. Ello tiene impli-
cancias globales como el aporte del agua de fusión glacial al aumento del nivel global del mar, así como implicancias regionales
en cuanto a la mantención en el largo plazo de los sistemas glaciales, ambientales y sociales de la región de Aysén. El Parque
Nacional y Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael, que protege actualmente el Campo de Hielo Norte en toda su extensión,
es por lo tanto un sitio estratégico para la investigación de frontera en ambientes extremos.
Zusammenfassung
Das Nördliche Patagonische Eisfeld ist nach der Antarktis und dem Südlichen Patagonischen Eisfeld das drittgrößte in der Süd-
hemisphäre. Es umfasst mehr als 70 aktive Gletscher, von denen sich die meisten derzeit im Rückzug benden. Dies bedeutet
sowohl globale Wirkungen wie den weltweiten Meeresspiegelanstieg als auch regionale Herausforderungen wie die langfristige
Bewahrung glazialer, ökologischer und sozialer Systeme in der Region von Aysén. Der Nationalpark und der Biosphärenpark
Laguna San Rafael, der das gesamte Nördliche Eisfeld einschließt, ist daher ein strategische Gebiet für die Forschungsfront in
extremen Umweltbedingungen.
Abstract
e Northern Patagonian Iceeld is the third largest in the southern hemisphere, after Antarctica and the Southern Patagonian
Iceeld. e Northern Patagonian Iceeld includes more than 70 active glaciers, of which most are currently in retreat. is has
global implications, such as the contribution of glacial melt water in the increase in global sea level, as well as regional implica-
tions, including the long-term maintenance of glacial, environmental and social systems in the Aysén Fegion. e Laguna San
Rafael National Park and Biosphere, which currently protects the whole Northern Patagonian Iceeld, is therefore a strategic
site for frontier research in extreme environments.
Keywords: Northern Patagonian Iceeld, deglaciation, Holocene glacial variations, calving glaciers, geographic isolation
Moreira-Muñoz A, García JL, Sagredo E (2014) Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael: sitio de importancia global para la investigación del
cambio climático. En: A Moreira-Muñoz & A Borsdorf (eds) Reservas de la Biosfera de Chile: Laboratorios para la Sustentabilidad. Academia de
Ciencias Austriaca, Ponticia Universidad Católica de Chile, Instituto de Geografía, Santiago, serie Geolibros 17: 210–227
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Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
10.1 Introducción
La Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael fue
declarada como tal en el año 1979 y está conformada
únicamente por el Parque Nacional Laguna San Ra-
fael. Se ubica en el centro-oeste de la Región de Aysén,
entre los 46° 12’S y 47° 45’S. Con una supercie de
1.742.000hectáreas, abarca en su totalidad el Campo
de Hielo Norte (CHN). Si bien la RB no cuenta aún
con una zonicación (núcleo, amortiguación y transi-
ción), el núcleo es de por sí uno de los de mayor super-
cie dentro de las Reservas de la Biosfera (RB) de Chile;
abarca más de un tercio de todas las unidades núcleo del
territorio nacional (Capítulo 2).
La RB Laguna San Rafael ocupa un lugar central en
la red de áreas protegidas de la región de Aysén. Inme-
diatamente al norte se encuentra la Reserva Nacional
Las Guaitecas, mientras que hacia el sur está la Reser-
va Nacional Katalalixar. Otras unidades un poco más
distanciadas son las Reservas Nacionales Cerro Castillo
y Jeinimeni hacia el sector andino (Figura 10.1). Es-
tas unidades o espacios de conservación en su conjunto
abarcan casi el 50% de la supercie regional (cerca de
5,2 millones de hectáreas); de esta forma es la segunda
región administrativa con más supercie protegida del
país, sólo superada por la región de Magallanes.
Aun así, no todos los ecosistemas de la región se en-
cuentran adecuadamente protegidos, como es el caso de
los bosques, estepas y herbazales del oriente de la región.
Los ecosistemas que protege el Parque Nacional Laguna
San Rafael son principalmente bosques y matorrales ca-
ducifolios y siempreverdes con coníferas, y las turberas.
De estos, el piso de vegetación mejor representado es el
matorral siempreverde templado costero de ciprés de las
Guaitecas y coigüe de Chiloé (Capítulo 2).
Si bien el Parque Nacional cumple un rol fundamen-
tal en la protección de los bosques templados suban-
tárticos, la protección del territorio que comprende el
Campo de Hielo Norte (CHN), una de las reservas de
agua continental más importantes del mundo, le da un
carácter de importancia global, acorde con su estatus de
Reserva de la Biosfera. Las uctuaciones de los glaciares
del CHN están íntimamente ligados con la evolución
de la biosfera de la región y comprende uno de los as-
pectos de mayor interés de investigación cientíca en el
sur de Sudamérica.
10.2 La importancia del Campo de Hielo Norte
El Campo de Hielo Norte se localiza en los Andes
Patagónicos, entre las latitudes 46° 28’ y 47° 30’S, man-
teniendo un eje longitudinal medio en los 73° 30’W.
La mayor parte del CHN cubre los Andes entre los 700
y 2.500 msnm, aunque incluye glaciares de desagüe
que alcanzan el nivel del mar (por ejemplo el Glaciar
San Rafael). Con una longitud aproximada de 120 km
y un ancho promedio de entre 30 y 60 km (Harrison
et al. 2007), el CHN cuenta con un área estimada de
4.197km2 (Rivera et al. 2007). Esto lo convierte en el
tercer cuerpo de hielo más extenso del hemisferio sur,
después de Antártica y Campo de Hielo Sur. Se han iden-
ticado 70 glaciares con una supercie mayor a 0,5km2
en el CHN. De estos, 28 poseen una supercie mayor
a 5 km2. Los glaciares más importantes en términos de
área corresponden al glaciar San Quintín (790km2)
y glaciar San Rafael (722 km2), que en total drenan
un 38% del área total del CHN (Rivera et al. 2007).
El Campo de Hielo Norte se encuentra alimentado
por abundantes precipitaciones, con montos anuales
que van desde los 3.700 mm en la costa, hasta máxi-
mos estimados de 6.700 mm en la ladera occidental a
700 msnm (Escobar et al. 1992). En la vertiente andina
oriental, a sotavento de los vientos del Oeste, estos mon-
tos decrecen sustancialmente. Debido a su posición la-
titudinal y su distribución altitudinal, el CHN presenta
altas tasas de ablación, elevados gradientes de balance
de masa y altas velocidades de ujo de hielo (Matsuoka
& Naruse 1999). La topografía abrupta propia de los
Andes Patagónicos, y los contrastes climáticos obser-
vados entre las vertientes orientales y occidentales del
CHN, generan las condiciones para crear un sistema
glacial muy dinámico y sensible a los cambios climáti-
cos (Hulton & Sugden 1997). Existe evidencia geomor-
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Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
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Figura 10.1 El Parque Nacional y Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael en el contexto de conservacin de la regin de Aysn.
Cartograa: Juan Troncoso
fológica y estratigráca de importantes uctuaciones de
los hielos, desde antes de la última glaciación (Glasser
et al. 2004) y que continúan hasta el presente. Actual-
mente existe evidencia que la mayoría de los glaciares de
CHN se encuentran en retroceso (Rivera et al. 2007).
Los glaciares representan sistemas muy sensibles a
cambios climáticos, y han sido ampliamente usados para
reconstruir condiciones paleoclimáticas a diferentes es-
calas temporales y espaciales. Muchas de las hipótesis
referentes a las causas asociadas a cambios climáticos de
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Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
gran escala se basan en la sincronía o asincronía de even-
tos climáticos ocurridos en regiones distantes (en am-
bos hemisferios). Lamentablemente, el hemisferio sur
presenta una gran carencia de registros paleoclimáticos
que permita realizar comparaciones con su contraparte
septentrional (Denton & Broecker 2008). En este sen-
tido, establecer una cronología de avances y retrocesos
glaciales ocurridos en el pasado, es crucial para descifrar
las causas y mecanismos responsables de los cambios cli-
máticos (Lowell et al. 1995, Denton et al. 1999a, Mo-
reno et al. 2001, Glasser et al. 2004, García et al. 2012).
Por todo lo anteriormente mencionado, los campos de
hielo en el sur de Sudamérica, representan laborato-
rios naturales idóneos para poner a prueba y generar
nuevas hipótesis referentes a los cambios climáticos.
10.2.1 Métodos para reconstruir uctuaciones gla-
ciales ocurridas en el pasado
Existe una gran diversidad de métodos para recons-
truir uctuaciones glaciales pasadas. Todos estos méto-
dos comparten como base la identicación de geofor-
mas glaciales para entender los avances y retrocesos del
hielo en el pasado. Para cumplir este objetivo, es nece-
saria la elaboración de una cartografía geomorfológica
glacial, donde se identiquen unidades geomorfológi-
cas asociadas a la acción del hielo, tales como crestas
morrénicas, planicies de lavado uvioglacial, canales de
aguas de deshielo, deltas glaciouviales, rocas aborre-
gadas, entre otras (Glasser & Hambrey 2002, Glasser
et al. 2005, Mardones et al. 2011, García 2012). Para
construir estas cartas geomorfológicas, generalmente se
utiliza fotografías aéreas e imágenes satelitales; en estre-
cha relación con lo anterior, se encuentra el análisis de
secciones estratigrácas. A través del estudio de secuen-
cias y estructuras sedimentarias, es posible identicar
los procesos y ambientes deposicionales existentes en
el área durante los eventos glaciales (Turbek & Lowell
1999, Sagredo et al. 2011). Una vez identicados los
antiguos límites del hielo, es crucial poder establecer
la edad de estas posiciones glaciales. Para ello existen
numerosos métodos geocronológicos, entre los que des-
tacan las dataciones radiocarbónicas (14C) y de isótopos
cosmogénicos (como el berilio-10; 10Be). El primero de
estos métodos permite datar material orgánico incorpo-
rado en depósitos glaciales o en cuencas sedimentarias
asociados a geoformas de origen glacial (Heusser 2003).
Este método permite datar eventos glaciales de hasta
~35.000 años antes del presente (AP).
Por otro lado, el método de datación por exposición
a la radiación cosmogénica permite datar supercies
de rocas que han estado expuestas al cosmos durante
un período de tiempo. Cascadas de partículas cósmicas
colisionan y reaccionan con los materiales líticos de la
supercie de la Tierra lo que resulta en la producción
de nucleidos cosmogénicos terrestres (NCT). La pro-
ducción de NCT en supercies de rocas es entonces
directamente proporcional al tiempo de exposición a
la radiación cosmogénica y por ende su uso como cro-
nómetro tiene una inmensidad de aplicaciones geo-
morfológicas. Para la datación de avances glaciales, por
ejemplo, se obtienen múltiples muestras de bloques en
la supercie de crestas morrénicas para su análisis (Fi-
gura 10.2), obteniendo así la edad de la culminación de
un avance glacial, representado por la cresta morrénica
fechada de esta forma. La datación de un sistema com-
puesto de arcos morrénicos entrega por ende informa-
ción única sobre las uctuaciones glaciales / climáticas
de una región en el tiempo. Este método tiene el poten-
cial de datar avances glaciales de cientos, miles e incluso
millones de años (Gosse & Phillips 2001).
De igual manera, la liquenometría y dendrocrono-
logía son otros dos métodos geocronológicos utilizados
para datar avances glaciales ocurridos durante los últi-
mos cientos a miles de años. La liquenometría estudia
el tamaño de ciertas especies de líquenes considerados
como indicadores (e. g. Placopsis perrugosa y Placopsis
patagonica) que crecen en supercies recientemente de-
glaciadas. Por ejemplo, se ha estimado que estos líquenes
crecen a una tasa de 4,7 mm / año en las zonas expuestas
luego del retroceso del glaciar San Rafael (Harrison et
al. 2007). La dendrocronología, por otra parte, se basa
en la cuanticación de los anillos de ciertas especies de
árboles encontrados en áreas deglaciadas y morrenas.
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Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
Figura 10.2 Invesgador colectando muestras de roca para
datacin, ulizando el mtodo de exposicin cosmognica.
Monte San Lorenzo, regin de Aysn, marzo 2013. Fotograa
de Jos Araos
Algunas de las especies analizadas han sido el coigüe
de Chiloé, el coigüe de Magallanes, la lenga y el ñirre,
abundantes en la región de la RB San Rafael. Crítico,
tanto para el análisis de los resultados de liquenometría
como para la dendrocronología, resulta el cálculo del
desfase temporal entre el retroceso del frente del hielo
y la colonización del terreno deglaciado por las especies
vegetales. Se ha estimado que este proceso puede tar-
dar entre 22 y 93 años (Winchester & Harrison 2000).
Para el estudio de uctuaciones glaciales más recien-
tes se utilizan fotografías aéreas (cuya antigüedad se re-
monta a 1945 en el área de interés), imágenes satelita-
les, registros históricos (mapas, fotografías, crónicas de
exploradores, etc.) y más recientemente altimetría laser
(“airborne laser altimetry”) que busca determinar cam-
bios a nivel centimétrico de la topografía supercial y
adelgazamiento del hielo (Keller et al. 2007).
10.2.2 Cronología de uctuaciones glaciales del
Campo de Hielo Norte
Durante el Último Máximo Glacial global (UGM),
entre ~23.000–18.000 años AP (Mix et al. 2001), en
las zonas cordilleranas del sur de Sudamérica, grandes
cuerpos glaciales expandieron y coalescieron, formando
un gran manto de hielo continuo al sur de los 38°S (Ho-
lling & Schilling 1981). Cronologías de uctuaciones
de los glaciares que hoy conforman el Campo de Hielo
Norte para este período son escasas, pero las evidencias
muestran que el manto de hielo que cubrió los Andes
del sur se restringió principalmente a la cordillera y sec-
tores adyacentes entre 38°–43°S (Denton et al. 1999b,
García 2012). Hacia el sur los glaciares habrían alcanza-
do casi ininterrumpidamente la costa Pacíca en el oeste
y las planicies patagónicas en el este (Clapperton 1993).
Según Kaplan et al. (2004) y Douglass et al. (2006)
el hielo habría alcanzado la máxima extensión durante
la última glaciación hace – 28.000 AP (edades recalcu-
ladas por M. Kaplan, comunicación personal) en el área
del Lago General Carrera (46° 30’S). Por otra parte,
Hein et al. (2010) proponen que el hielo habría alcan-
zado su máxima extensión en el área de Lago Cochrane
(47° 15’S) hace – 30.000 años AP. Los tres estudios fue-
ron elaborados sobre la base de dataciones cosmogéni-
cas. Después que el hielo logró su máxima extensión,
ambos lóbulos (General Carrera y Cochrane) perma-
necieron en las cercanías de esta posición más extensa
hasta ~18.000 años AP, cuando se inicia la deglaciación.
A partir de 18.000 años AP existe evidencia de un
proceso inicial de deglaciación rápido y profundo (Tur-
ner et al. 2005, Hein et al. 2010). Villa-Martínez et al.
(2012) encontraron que el hielo en el sector de valle
Chacabuco (47° 05’S) habría retrocedido ~90 km du-
rante los primeros 2.000 años de deglaciación. Simila-
res resultados fueron obtenidos por Hein et al. (2010)
en el vecino valle Cochrane.
Una vez iniciada la deglaciación, grandes lagos pro-
glaciales represados por hielo se formaron al este de los
lóbulos Lago General Carrera, valle Chacabuco y Lago
Cochrane (Turner et al. 2005, Bell et al. 2007, Hein
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Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
et al. 2010, Villa-Martínez et al. 2012). Evidencias de
los diferentes niveles lacustres alcanzados por estos lagos
sugieren potencialmente que la deglaciación se vio inte-
rrumpida por fases de estabilización y reavances glacia-
les (Villa-Martínez et al. 2012).
Un aspecto interesante es la aparente diferencia en
la estructura de la deglaciación que existe entre las ver-
tientes occidentales y orientales de los Campos de Hielo
Sur y Norte. Mercer (1976) propuso que los glaciares
de la cuenca Pacíca de Patagonia Occidental (glaciares
Témpanos, San Rafael, Bernardo, entre otros) se encon-
traban entre 15.000 y 11.500 AP en una posición más
retraída que la del presente. En cambio, los glaciares de
la vertiente oriental respondieron a la Reversión Fría
Antártica (14.600–13.000 AP) y reavanzaron producto
de condiciones frías regionales (Strelin et al. 2011, Gar-
cía et al. 2012).
La última terminación glacial entonces, parece haber
tenido un carácter asimétrico en ambas laderas de los
Andes Patagónicos, aunque aún no se entienden bien las
causas de ello y los registros paleoglaciales son escasos.
Cabe destacar que durante el UMG los Campos de
Hielo no existían como cuerpos individuales, tal como
los conocemos hoy en día, sino más bien formaban
una masa de hielo continua. La primera evidencia de
la separación del Campo de Hielo Norte y Sur durante
la última terminación fue provista por Mercer (1976),
quien identicó notables reversiones del drenaje de
paleolagos primero drenando hacia la cuenca del océa-
no Atlántico y luego al Pacíco hacia los 13.500 años
AP. Esta observación tiene como implicancia directa la
apertura de un canal de desagüe hacia el océano Pa-
cíco, indicando que los Campos de Hielo se habrían
separado en esas fechas.
Ya en el Holoceno (últimos 11.500 años), diferentes
glaciares del CHN experimentaron actividad glacial re-
novada (Neoglaciaciones). Sin embargo, la cronología
de estos avances glaciales está aún en discusión. En el
Recuadro 10.1 se expone una breve síntesis de la re-
construcción de las uctuaciones del glaciar San Rafael.
10.3 Implicancias de la deglaciación actual
La deglaciación actual en Patagonia, que se viene de-
sarrollando desde aproximadamente mediados del siglo
XIX, no solo tiene implicancias locales sino también
tiene repercusiones globales. Una de ellas es el aporte
del agua de fusión glacial al aumento del nivel global
del mar. Por ejemplo, Rignot et al. (2003) demostraron,
sobre la base de un análisis comparativo de modelos de
elevación digitales y cartografía topográca, que en las
últimas décadas el aporte de glaciares de los campos de
hielo Norte y Sur al aumento del nivel del mar alcan-
zaba 0.105 ± 0.011 mm año-1, una tasa que está por
sobre los glaciares de Alaska, si se compara por unidad
de supercie. Luego Glasser et al. (2011), sobre la base
de métodos aplicados con sensores remotos y de terre-
no, cuanticaron la disminución del volumen de hielo
del CHN en 103 ± 20.7 km3 durante los últimos ~150
años. Esto se traduce en un aumento del nivel del mar
equivalente a 0.0018 ± 0.0004 mm año-1 desde 1870,
con un claro aumento en este valor para los últimos 50
años.
A partir del siglo XX, los glaciares tanto en el Campo
de Hielo Norte como Sur, han experimentado una ten-
dencia muy marcada al retroceso frontal, adelgazamien-
to y pérdida de supercie. Se estima que el CHN ha
perdido un volumen de cerca de 100 km3 de hielo desde
1870, mientras que el Campo de Hielo Sur ha perdido
cerca de 500 km3 desde 1650 (Glasser et al. 2011).
Se ha sugerido que este proceso ha respondido al ca-
lentamiento de la atmósfera (Rosenbluth et al. 1997) y
quizás a un cambio en las precipitaciones en la zona de
acumulación de los glaciares. Por ende, el estudio de la
dinámica glacial actual es de gran relevancia para el en-
tendimiento de las tasas de cambio locales y regionales
de la criósfera en la Patagonia, así como los cambios en
el nivel del mar. Además, desde una perspectiva aplica-
da, el estudio de la dinámica glacial es clave para la pla-
nicación del uso sustentable de los recursos hídricos de
la región (Recuadro 10.2).
216
Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
Figura 10.3 Laguna San Rafael: a Posicin actual del frente glacial; b fotogra a area del ao 1944. Fotogra as de: Nicole
Sa! e (a); vuelo Trimetrogon 555 L.91, en Pasko (1996) (b)
Recuadro 10.1 El glaciar San Rafael y sus fl uctuaciones durante el Holoceno
El glaciar San Rafael es una glaciar templado, ubicado en la ver ente occidental del CHN (46 41’ S; 73 54’ W).
Con sus 722 km2 es el segundo cuerpo de hielo ms extenso del CHN, ocupando un 17% de su super cie. Los
3 km de frente del glaciar San Rafael estn en contacto directo con el Ocano Pac co; esto convierte a San
Rafael en el ven squero que desemboca en el mar, de menor la tud en el planeta (Warren & Sugden 1993;
Figura 10.3).
Numerosos estudios han intentado establecer la cronologa de uctuaciones del glaciar San Rafael durante
los l mos siglos (Mercer 1982, Casassa & Marangunic 1987, Harrison et al. 2007, Rivera et al. 2007). Estos
estudios incluyen evidencia dendrocronolgica, radiocarbnica / estra gr ca e histrica a par r de relatos
de viajes, fotogra as areas e imgenes satelitales.
A 10 km del margen de hielo actual, tres sistemas de morrenas encierran la Laguna San Rafael, marcando
la posicin ms extendida del glaciar durante el Holoceno, cuando ste avanz y form un gran glaciar de
piedemonte (Figura 10.4). Estos sistemas morrnicos han sido denominados Tmpanos I, II y III, desde el ms
an guo al ms joven (Muller 1960, Heusser 1960).
Harrison et al. (2012) proponen que el glaciar San Rafael avanz hasta los mrgenes de la Laguna San Rafael
entre 9.300 y 9.700 aos AP. Luego habra retrocedido para volver a avanzar nuevamente a los 7.700 aos AP.
Adems, sus datos sugieren que el glaciar San Rafael habra avanzado hace 5.700 aos AP (Figura 10.4). Estas
edades fueron calculadas usando el mtodo de luminiscencia p camente es mulada (OSL por su sigla en
ingls). Este mtodo permite datar el empo por el cual sedimentos arenosos han estado enterrados.
Los registros ms an guos para el perodo histrico corresponden a 1675, cuando el piloto espaol Antonio
de Vea visit el rea y describi la posicin del glaciar San Rafael. Estas observaciones pioneras sitan el frente
del glaciar en una posicin similar a la actual. De acuerdo a la evidencia existente, al parecer el glaciar San
Rafael alcanz su mxima extensin histrica en el ao 1875, cuando el margen glacial ocupaba gran parte
de la Laguna San Rafael (Ste en 1947, Winchester & Harrison 1996, Araneda et al. 2007, Harrison et al. 2007;
Figura 10.4e). Existe evidencia que, desde mediados del siglo XX, con la excepcin de algunos aos, el glaciar
San Rafael ha estado experimentando un constante retroceso (Aniya 1988, Rivera et al. 2007; Figura 10.4f).
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217
Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
Figura 10.4 Posible posicin del glaciar San Rafael en dis ntos perodos de los l mos 10.000 aos: a(
hace 9.700 aos AP; b 8.700 aos AP; c 5.700 aos AP; d e en el ao 1870; f posicin actual. Cartogra-
a: Juan Troncoso. Fuentes: Harrison et al. (2012) (a, b, c, d ); Ste en (1947) (e); Glasser et al. (2006) (f)
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218
Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
10.4 Potencial para la investigación en ambientes
extremos
Dados los antecedentes de siglos de exploración en la
zona de interés anteriormente descrita, con la presencia
constante de investigación más sistemática y moderna
desde hace algunas décadas, es posible plantear varias
líneas de investigación en el corto plazo en el Campo de
Hielo Norte y la RB Laguna San Rafael, dentro de cuya
zona de amortiguación se sitúa la concesión UC Bahía
Exploradores. Dentro de las temáticas de investigación
pertinentes al área se pueden destacar:
-
Fluctuaciones glaciales y balance de masa; proyeccio-
nes de avances / retrocesos del hielo, en relación con
variables climáticas asociadas a cambios locales y glo-
bales; aportes al nivel glacioeustático del mar.
-
Recolonización vegetacional de ambientes deglacia-
dos (Figura 10.5).
-
Sucesión vegetacional y cambios de vegetación en
gradientes altitudinales; gradientes de diversidad en
diversos hábitat.
-
Riqueza orística y diversidad de especies en los dife-
rentes ambientes asociados al Campo de Hielo, cap-
turando especialmente las diferencias en el gradiente
W-E.
-
Historia y prehistoria de la ocupación del territorio
austral.
-
Historia ambiental y colonización de la región de
Aysén.
-
Capacidades de carga turística para distintos am-
bientes.
-
Instrumentos de gestión de Reservas de la Biosfera.
-
Incentivos para la promoción del desarrollo susten-
table.
-
Arquitectura sustentable en ambientes extremos (Re-
cuadro 10.3).
Figura 10.5 Recolonizacin vegetacional por plantas vasculares y lquenes en la morrena frontal del glaciar Exploradores.
Fotograa de A. Moreira-Muoz
219
Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
Figura 10.6 Localizacin de la Concesin Baha Exploradores UC en el lmite norte del Parque Nacional y Reserva de Bios-
fera Laguna San Rafael. Cartogra a: Juan Troncoso
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Recuadro 10.2 Baha Exploradores UC: inves gacin interdisciplinaria en el Campo de Hielo Norte
Alejandro Salazar* & Pablo Osses, Ins tuto de Geogra a, Pon cia Universidad Catlica de Chile(
*asalazab@uc.cl
Dentro del rea de in uencia de la Reserva de la Biosfera, que podra ser parte de la futura zona de amor -
guacin, se localiza el proyecto Baha Exploradores UC (Figura 10.6). Este proyecto surgi a nes del ao 2009
con la entrega en concesin de un predio scal por parte del Ministerio de Bienes Nacionales a la Pon cia
Universidad Catlica de Chile, y se encuentra bajo la ges n del Ins tuto de Geogra a UC, en conjunto con las
Facultades de Agronoma, Ciencias Biolgicas y Arquitectura & Diseo.
El desarrollo de este proyecto posibilita la integracin de una red de si os de inves gacin y educacin
UC a lo largo del pas, para el estudio del cambio clim co, desde una perspec va interdisciplinaria y la tudi-
nalmente amplia, en cooperacin con otras ins tuciones de inves gacin tanto internacional como nacional
y regional que se encuentran en Patagonia, como el Centro de Inves gacin en Ecosistemas de la Patagonia
(CIEP) [h p://www.ciep.cl/].
Baha Exploradores se ubica a unos 350 km al sur de Coyhaique, en la con uencia del Ro Exploradores
con el Estero San Francisco o Cupqueln, a 80 km al oeste de la localidad de Puerto Ro Tranquilo en el Lago
General Carrera, a travs de los valles de los ros Tranquilo y Exploradores (Figura 10.6).
220
Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
Figura 10.7 Aspectos de la Concesin Baha Exploradores UC: a bosques subantr cos en el Estero Cupqueln; b coico-
pihue (Philesia magellanica); c estudiantes de geogra a UC en terreno; d Ruta 7: Ro Tranquilo - Baha Exploradores; e(
equipo de inves gadores en mirador del glaciar Exploradores; f reconocimiento de los lmites del predio en zodiac. Foto-
gra as de Nicole Sa! e (c), y A. Moreira-Muoz (a, b, d, e, f)(
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221
Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
La concesin comprende ms de 5.000 hectreas de bosques patagnicos, esteros, cuerpos de agua y
paisajes prs nos que destacan por su localizacin estratgica al interior de la Patagonia chilena. Se encuen-
tra prxima a diversas reservas y parques nacionales de gran valor ambiental y biogeogr co y a circuitos
turs cos de nivel internacional, en especial al Parque Nacional Laguna San Rafael, el que cons tuye un
lugar privilegiado para el desarrollo del turismo de intereses especiales.
El descubrimiento del Valle Exploradores se remonta a las expediciones del destacado explorador Juan
Augusto Grosse, en la dcada del ‘40. En la bsqueda de las mejores rutas para integrar y conectar la Pa-
tagonia chilena, Grosse se transform en un colonizador de estas remotas erras. El reconocimiento de
esta zona represent la respuesta a su preocupacin desde el ao 1932, a propsito de la bsqueda de
una salida al Ocano Pac co desde el Lago General Carrera (Borsdorf 1987, Borsdorf 2011). Por muchas
dcadas, esta misin no tuvo mayor progreso, ya que las caracters cas geogr cas del territorio hacan
di cil el acceso a la zona y su integracin al contexto regional. La fac bilidad de conexin terrestre se logr
recin en 1944 (Grosse 1955, Salazar et al. 2011). A par r del ao 2009, se ha avanzado en la construccin
de la Ruta 7: Ro Tranquilo – Baha Exploradores (Figura 10.7). Este hecho ha signi cado una superacin del
aislamiento histrico del territorio.
El aumento de la conec vidad y accesibilidad genera una serie de transformaciones territoriales. El ca-
mino podra conver rse en un importante factor de desarrollo econmico al impulsar el turismo, pero al
mismo empo ha sido un “expulsor”de los habitantes locales, quienes han optado por vender sus erras
para emigrar hacia otros lugares. De esta manera, las perspec vas y los avances recientes en las condicio-
nes de accesibilidad terrestre del sector, respecto de la Laguna de San Rafael y la carretera austral, hacen
prever una mayor presin sobre los usos del suelo en los prximos aos, ligada tanto al desarrollo de ac -
vidades e infraestructura turs cas, de conservacin ambiental, como a la ac vidad acucola.
El Valle Exploradores se posiciona as como parte de un circuito (por va terrestre) para los turistas que
quieran visitar la Laguna San Rafael, por lo que se debe ar cular dentro de la plani cacin del parque.
Esta situacin abre las puertas a una serie de inicia vas turs cas, cien cas, educa vas y ambientales. Es
importante destacar que este lugar ene condiciones privilegiadas para el estudio del cambio clim co,
ya que presenta muy bajos niveles de intervencin en su biodiversidad terrestre y marina, adems de los
modos de vida de las comunidades que histricamente han sido parte de este territorio.
Se debe destacar que esta situacin fuerza a preparar, como perspec vas de inves gacin, las bases
del conocimiento cien co del rea y su zona de in uencia, de manera de contribuir a la conservacin y a
una u lizacin sustentable en el mediano y largo plazo, tanto para los elementos del medio natural como
social. Esta inicia va cien ca debiera permi r generar proyectos de conservacin, turismo y desarrollo
sustentable, en el marco de un modelo de uso del territorio integrado, incorporando sus par cularidades
ambientales y sociales.
222
Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
Figura 10.8 Ejercicio de Plan Maestro del proyecto, incluyendo red de senderos, huellas y rutas mar mas. Cartogra a:
Catalina Prez y Rosanna Cceres
Recuadro 10.3 Proyecto Centro de Inves gacin Mul disciplinario en Baha Exploradores
Catalina Prez* & Rosanna Cceres, Escuela de Arquitectura UC, Taller de Ejercitacin 2012, profesor Alex
Moreno, * cfperez4@uc.cl
La idea estructurante del proyecto comprende una red de senderos para que
la concesin pueda ser explorada a cabalidad. Para esto se plantea un sendero
principal que una los dos puntos de acceso por va mar ma: desde la desembo-
cadura del Ro Exploradores y desde la desembocadura del Ro Las Mentas, en
los cuales se proyectan refugios de inves gacin. A par r de este sendero nace-
ran otros tres senderos que se dirigen a las cumbres, con el obje vo de observar
la totalidad del territorio (Figura 10.8).
Proyecto Refugio-Acceso: “Centro de Inves gacin Cien ca Exploradores”
El proyecto es el primer refugio a construirse dentro del terreno en concesin,
de modo que es la primera conquista del territorio. Se presenta como un sector
de paso, como el hito que marca la llegada del hombre al terreno. Este refugio
223
Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
es el punto de acceso al territorio, por lo que representa la conexin entre el mar y el bosque, y la internacin
en este mismo. Este proceso de internacin se re eja en la forma del refugio: un puerto formado por una
estructura otante que con na como un sendero de madera que se eleva sobre el desnivel del terreno a
travs de pala tos. Sobre esta plataforma se construye el edi cio: en forma de umbral para generar un techo
que albergue a los transentes del lluvioso clima de la zona (Figura 10.9).
El proyecto conforma una pequea estacin intermodal: es un rea donde con uyen, se relacionan, y se
distribuyen dis ntos pos de ujos: peatones, kayacks, zodiacs, personas a caballo, etc.
Debido a la diversidad de ujos y a sus diversos empos de permanencia el refugio se plantea como un
lugar de paso, brindando las comodidades bsicas para la estada (2–3 das) tanto de turistas como de inves-
gadores: comida, calefaccin, literas para pernoctar, baos, duchas, etc. Paralelamente, considera la perma-
nencia de un grupo menor de inves gacin. Para esto consta con un laboratorio de inves gacin orientado a
la exploracin de la ora y fauna de los canales.
Los materiales del proyecto se relacionan directamente con el territorio: madera y materiales de alta tec-
nologa para impermeabilizar, aislarse del fro y del viento, y para conservar el calor, cons tuyen las diversas
partes del refugio.
El proyecto se construye en dos niveles de modo de maximizar el uso del calor generado por la calefaccin
a lea: en un primer nivel se encuentran el estar, la cocina, baos y laboratorios. En el segundo nivel se dis-
ponen los dormitorios.
Refugio Cumbres
Los exploradores de estos vastos territorios suelen llegar a las cumbres, ya que desde el punto ms alto apare-
ce la nocin de conquista del territorio y de haber superado las di cultades. Desde la altura es posible abarcar
Figura 10.9 Corte del Proyecto: acceso al territorio. Diseo de Catalina Prez y Rosanna Cceres
224
Reservas de la Biosfera de Chile – Laboratorios para la Sustentabilidad
Figura 10.10 Imagen nocturna del Refugio Cumbres. Diseo de Catalina Prez y Rosanna Cceres
con la vista referencias geogr cas y la extensin del territorio que ha sido recorrido. Para esto se concibe un
refugio cercano a cada una de las cumbres como punto clave de estudio.
La intencin es generar un lugar enfocado paralelamente al estudio geogr co y al turismo, generando
senderos hasta las cumbres que culminen en miradores informa vos, y antecedidos por pequeos refugios
ubicados bajo las cumbres, para quienes deban o deseen pasar la noche en estos lugares. Estos refugios estn
pensados como lugares de sobrevivencia, por lo que entregan lo necesario para pasar unas cuantas noches,
alimentos no perecibles, fuego y un lugar donde dormir (Figura 10.10).
El proyecto se genera a travs de dos niveles de materiales opuestos, uno relacionado con el lugar: aprove-
cha la piedra de las cumbres y otro relacionado con los nuevos materiales: las telas de alta tecnologa que se
u lizan como proteccin de las duras condiciones clim cas del lugar.
Este refugio est pensado para un mximo de seis personas. El primer nivel est diseado como un solo es-
pacio donde estaran almacenados los vveres, las herramientas y desde donde se generara el calor. Como el
calor sube, en un segundo nivel est el espacio para que seis personas con sacos de dormir, puedan descansar.
225
Reserva de la Biosfera Laguna San Rafael
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