Un proceso de diseño involucra conocimiento de diseño, información de diseño y su manejo por parte del diseñador; esto significa que se necesitan teorías y metodologías para capturar, representar, modelar y codificar el conocimiento y la información del diseño. Al mismo tiempo estas clases de conocimiento deben ser utilizadas apropiadamente.
El hecho de la intervención cognitiva del individuo además de elementos subjetivos que se unen en un sistema a los elementos técnicos, confieren a la ingeniería del diseño una complejidad elevada. Su estudio ha cobrado relevancia en las últimas décadas, generando un movimiento de investigación importante. Hoy día se habla del diseño como una ciencia y se reconoce la interacción de un gran conjunto de características dentro de su definición, como por ejemplo: solución de problemas, toma de decisiones, creatividad, búsqueda heurística, evolución, aprendizaje, negociación, conocimiento, optimización, organización, satisfacción de necesidades, etc.; todas ellas necesarias, pero no suficientes por si solas (aisladamente).