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Conclusiones
grupos de trabajo.
Impacto y compromiso
social de la investigación
en Pedagogía Social
Francisco J. Ramos
Universidad de Castilla-La Mancha
En este capítulo presentamos las principales reexiones, propuestas
y retos planteados en el grupo de trabajo del Eje III, en el marco del
Seminario Interuniversitario de Pedagogía Social desarrollado en Ta-
lavera de la Reina en noviembre de 2012. En él se presentaron un total
de 25 comunicaciones. Las líneas de reexión para este eje marcadas
al inicio del seminario eran:
• La Pedagogía Social como referente de las políticas / programas
sociales y educativos.
• Las aportaciones de la Pedagogía Social a las problemáticas sociales
y educativas actuales.
Estas líneas guardan estrecha relación con las propuestas para los
otros dos grupos de trabajo ya que, para plantearse el impacto de la
investigación en Pedagogía Social, primero es necesario valorar la
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calidad y alcance de dicha investigación (Eje I), y segundo, analizar
los procesos de formación de docentes/investigadores y educadores
sociales en este ámbito (Eje II).
Quizá una armación compartida entre los tres ejes de trabajo sea
que aunque todavía no podamos considerar que la Pedagogía Social
haya llegado a su madurez como disciplina
1
, sobre todo si atendemos
al número artículos en publicaciones especializadas o de grupos de
investigación competitivos, parece que se están dando pasos cada vez
más rmes para el asentamiento de la disciplina y el aprovechamiento
de la misma por parte de la sociedad. En la consecución de dicha ma-
durez la investigación se revela un factor decisivo.
Uno de los elementos con mayor implicación en el desarrollo de
la investigación en Pedagogía Social es la metodología asumida2.
Debates ahora ya superados en el plano teórico, como la dicotomía
entre orientación cuantitativa y cualitativa, gracias a los planteamien-
tos integradores como los enfoques mixtos, han centrado parte del
esfuerzo cientíco durante muchos años en torno a los criterios de va-
lidez de los diseños y métodos. Todo ello, nos puede haber conducido
a olvidar que toda investigación debe dar respuesta a una pregunta,
planteada en términos de solución a un problema, de apertura de
nuevos espacios de desarrollo teórico o de mejora sobre los métodos
de comprensión de los fenómenos sociales. Un requerimiento para
no olvidar que trabajamos sobre realidades complejas, que requieren
métodos y respuestas ajustadas al contenido y objeto de investigación,
en ocasiones también complejos, es el debate epistemológico en torno
al sentido y función de la investigación en Pedagogía Social: qué, para
qué y para quién se investiga. Podemos armar que la investigación de
una sociedad es reejo de sus prioridades sobre qué valores, modos de
vida y de distribución de la riqueza prima sobre otros en la búsqueda
del desarrollo social y económico como base del bienestar de todos.
Una vez superada la dicotomía cualitativo/cuantitativo, la tarea que
nos ocupa debería ser: ¿cómo hacer investigación de calidad desde la
Pedagogía Social de manera que seamos capaces de colaborar en dar
1 Caride Gómez, J. A. (2005).Las fronteras de la pedagogía social: perspectivas
cientíca e histórica. Barcelona: Gedisa
2 Caride Gómez, J. A. (2004). ¿Qué añade lo ‘Social’ al sustantivo ‘Pedagogía’?
Pedagogía social: revista interuniversitaria (11), 55-85.
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respuesta a las necesidades derivadas de una sociedad globalizada,
compleja e incierta? Todo apunta a que tenemos que ser capaces de
conjugar una mente abierta respecto a cómo observar y participar,
desde la investigación, en la realidad social, abandonado cualquier
tipo de “fundamentalismo metodológico”, a la vez que tenemos que
ser creativos incorporando la complejidad en nuestras formas de saber
y hacer ciencia, aprovechando el potencial de la triangulación meto-
dológica
3
como medio para identicar una investigación basada en la
evidencia y orientada a la toma de decisiones y que sepa dar a los su-
jetos de la investigación el papel de actores y autores, sin exclusiones.
Todo lo anterior recupera una tradición de la investigación educa-
tiva que pone el acento en el componente ético de la investigación:
una investigación rigurosa y al servicio de la sociedad, que posibilite
el necesario entendimiento entre el mundo académico y la sociedad.
La investigación en Pedagogía Social debe aspirar a convertirse es un
instrumento que nos ayude a ver y comprender la realidad, a contar
con evidencias y/o juicios de valor y a actuar a partir del método cien-
tíco con el sustrato de la dimensión ética que dota de contenido al
principio de responsabilidad social que debe guiar toda empresa de
este tipo. Pero además, dado el doble componente de la Pedagogía
Social como disciplina para producir conocimiento y para actuar, esta
ética está estrechamente relacionada con una ética profesional. Una
ética que, según Ana Hirsch (2003)
4
, implica al menos tres principios:
el efectivo benecio de las personas y la sociedad derivado de la prác-
tica profesional; la autonomía de los profesionales y los beneciarios
implicados en el proceso; y la justicia, en el sentido de una distribución
más racional y justa de los recursos y, por tanto, de una mejora de
la sociedad. Una ética que tiene que ver con “la posibilidad de crear
espacios y tiempos en los que enseñar los contenidos culturales (conoci-
mientos, habilidades conceptuales, técnicas y tecnologías, competencias
comunicativas y formas de trato social, etc.) que consideramos socialmen-
3 Denzin, N. K. (1970).The research act in sociology: A theoretical introduction to
sociological methods. Chicago: Aldine.
4 Hirsch Adler, A. (2003). Ética profesional como proyecto de investigación.Teoría de
la educación (15), 235-258.
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te válidos y/o habilitadores para alcanzar una mejor vida social” (Sáez
Carreras y García Molina, 2003: 216)5.
Así pues, es cada vez más necesario evaluar el impacto que la in
-
vestigación y la intervención ligada a ella están teniendo en la reali-
dad. Aunque se están dando pasos en este sentido, esta evaluación no
siempre está presente en los proyectos de investigación y de interven-
ción socioeducativa. Esto por un lado atañe a los investigadores en el
sentido de elaborar proyectos de investigación que incorporen esta
dimensión, que se ocupen del seguimiento de las realidades investi-
gadas y que tengan en cuenta a los sujetos de dichos proyectos (que
no son meramente objetos a ser estudiados). Por otro lado afecta a la
Administración y al poder político en el sentido de velar y demandar
esa evaluación y seguimiento. Esta dimensión es fundamental para
analizar la calidad de la investigación y el impacto que la misma está
logrando en el sentido de promoción del cambio y la mejora en las
distintas realidades sociales.
La investigación en Pedagogía Social está orientada a dar respues-
ta a demandas sociales derivadas del derecho a la educación social.
Pero debemos reconocer que existen dos lógicas que necesitamos
conciliar: la lógica social y la lógica académica. La primera demanda
de la investigación una serie de respuestas a determinadas necesida-
des. La segunda tiene a la investigación como uno de sus quehaceres
profesionales y, por tanto, requiere una serie de condiciones, tiene de-
terminadas características y ha de cumplir una serie de requisitos. Los
cientícos deben someter su investigación a evaluación y contraste,
además de tener que buscar fuentes de nanciación de la misma en
muchas ocasiones. Por eso es lógica la existencia de sistemas que se
ocupen de la calidad de la producción cientíca así como plataformas
a través de las cuales los académicos puedan difundir su trabajo y
someterlo a revisión y crítica. Este es el sentido que deberían tener
algunas herramientas como determinados rankings e índices. El pro-
blema, de difícil solución, es el uso que se realiza dichas herramientas.
En cualquier caso, conviene recordar que las exigencias en cuanto a la
acreditación de méritos de los académicos o las vías de nanciación
5 Sáez Carreras, J. y García Molina, J. (2003). Emergencia de las profesiones sociales:
De la dimensión discursiva a la dimensión política, ética y práctica.Pedagogía social:
revista interuniversitaria (10), 195-219.
Conclusiones grupos de trabajo. Impacto y compromiso social de...
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no deben marcar la agenda de la investigación en Pedagogía Social
en ningún caso.
Se demanda la consideración de la rigurosidad y el compromiso
social como criterios clave en la evaluación de la investigación en Pe-
dagogía Social, más allá del tipo de proyecto en el que se enmarca
(local, regional, internacional, art. 83, Plan Nacional de I+D+I, etc.) y el
impacto (medido en citas académicas) de las publicaciones derivadas
de la misma ya que, de lo contrario, se estará perjudicando el necesario
entendimiento y acercamiento entre las lógicas que mencionábamos
anteriormente.
Una forma de aprovechamiento de los resultados de la investigación
es la orientación de la práctica profesional. Aunque es evidente que
la práctica necesita de la teoría y viceversa, debemos estar continua-
mente vigilantes para no caer en un academicismo que se aleje de
las realidades en las que intervienen los profesionales y de las herra-
mientas que necesitan para transformarlas. Es necesario no perder de
vista la doble vertiente de la investigación: por un lado como práctica
artesanal, que aprende de la realidad y de los sujetos, reexiona y
construye conocimiento; por otro como práctica productiva, que arroja
luz y transere ese conocimiento para favorecer el desarrollo de las
personas y las sociedades. Una forma de hacerlo, entre otras, es po-
tenciar líneas de investigación que se planteen analizar los programas
de intervención socioeducativa6.
Evidentemente, no descuidar la necesaria relación entre investi-
gación e intervención no signica plantear la Pedagogía Social como
una disciplina con vocación localista. Es necesario entrar en diálogo
con la producción cientíca internacional y analizar diferentes praxis
que tienen lugar en otros contextos, muchas veces con otras denomi-
naciones, para una mejor fundamentación de la disciplina y la mejora
e innovación de la práctica.
6 March Cerdà, M. X. y Orte Socias, C. (2012). Perspectivas y retos de la investigación
para la Pedagogía Social. En La Pedagogía Social en la Universidad. Investigación,
Formación y Compromiso (pp. 583-594). Valencia: Nau Llibres.