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251
ORNITOLOGIA NEOTROPICAL 23: 251–264, 2012
© The Neotropical Ornithological Society
LOS BÚHOS DE MÉXICO Y CENTROAMÉRICA: NECESIDADES
EN INVESTIGACIÓN Y CONSERVACIÓN
Paula L. Enríquez
1
, Knut Eisermann
2
& Heimo Mikkola
3
1
Departamento de Ecología y Sistemática Terrestre, El Colegio de la Frontera Sur, San Cris-
tóbal de las Casas, Chiapas, México, E-mail: penrique@ecosur.mx
2
PROEVAL RAXMU Bird Monitoring Program, Cobán, Alta Verapaz, Guatemala.
3
Departamento de Biosciencias, Universidad de Finlandia Este, Finlandia.
Resumen. – Los búhos pertenecen a las aves menos estudiadas en el Neotrópico. En México y Cen-
troamérica (Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá) han sido regis-
tradas 38 especies, de las cuales seis tienen un área de distribución , 50,000 km
2
. De las 38 especies, 17
(45%) están restringidas a México y Centroamérica. Considerando las zonas biogeográcas de México y
Centroamérica, las zonas con mayor riqueza de especies son las tierras bajas de la vertiente del Pacíco (23
especies) y las tierras altas del norte de México (21), seguido de las tierras altas del norte de Centroamérica
(15), las tierras bajas del Golfo de México y del Caribe (15), y las tierras altas del sur de Centroamérica
(12). Una clasicación del conocimiento de la ecología de los búhos restringidos a México y Centroamérica
mostró que ninguna especie ha sido estudiada a detalle. Las especies mejor conocidas son Megascops bar-
barus y M. guatemalae, y las menos conocidas son Megascops lambi, Glaucidium hoskinsii, Aegolius ridg-
wayi y Strix fulvescens. También especies comunes y con amplia distribución en la región, como Megascops
cooperi, M. trichopsis, Glaucidium ridgwayi y G. griseiceps, no han sido estudiadas a detalle en la región.
Migraciones y movimientos locales, tamaño de territorio, demografía y tendencias poblaciones son las sec-
ciones menos conocidas de la ecología. Hasta 2011, ninguna especie de búhos de México y Centroamérica
fue clasicada como amenazada a nivel mundial. Sin embargo, a nivel nacional la mayoría de las especies
son consideradas como amenazadas. La amenaza principal para los búhos en México y Centroamérica
es la pérdida de hábitat, ya que la mayoría de las especies están asociadas a bosques. Áreas protegidas
cubren 14% del área terrestre de México y Centroamérica (1%–37% de los territorios nacionales). Muchas
áreas protegidas enfrentan amenazas por el avance de la frontera agrícola, la extracción de recursos natu-
rales como la minería, la extracción de madera y la cacería. La reciente identicación de Áreas Importantes
para la Conservación de Aves (IBA), que cubren 15%–66% de los territorios nacionales, ha mostrado que las
áreas protegidas son insucientes para la conservación. Para mejorar el estado de conservación de búhos
neotropicales, es necesario mejorar los conocimientos por medio de investigaciones a nivel de poblaciones
y comunidades, e involucrar todas las partes de la sociedad en las prioridades de conservación.
Abstract. – Owls of Mexico and Central America: requirements in research and conservation. – Owls
belong to the least studied Neotropical birds. In Mexico and Central America (Guatemala, Belize, Honduras,
El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, and Panama), 38 owl species have been recorded, of which six have a
restricted distribution , 50,000 km
2
. Of the 38 species, 17 (45%) are restricted to Mexico y Central America.
Biogeographic zones with the highest species richness are the lowlands of the Pacic slope (23 species)
and the highlands of northern Mexico (21), followed by the highlands of northern Central America (15), the
lowlands of the Gulf-Caribbean slope (15), and the highlands of southern Central America (12). A classica-
tion of the state of knowledge on the ecology of owls restricted to Mexico and Central America showed that
no species has been studied in detail. Best known species are Bearded Screech-Owl Megascops barbarus
and Guatemalan Screech-Owl M. guatemalae, and least known are Oaxaca Screech-Owl Megascops lambi,
Cape Pygmy-Owl Glaucidium hoskinsii, Unspotted Saw-whet Owl Aegolius ridgwayi, and Fulvous Owl Strix
fulvescens. Common and widespread species such as Pacic Screech-Owl Megascops cooperi, Whiskered
Screech-Owl M. trichopsis, Ridgway’s Pygmy-Owl Glaucidium ridgwayi, and Central American Pygmy-Owl
252
EnríquEz et al.
aspectos generales sobre su distribución y notas
limitadas de su historia natural. Y aunque en
años recientes se ha incrementado el número
de estudios a nivel de poblaciones de algunas
especies y comunidades en algunas regiones y
países (Enríquez & Rangel-Salazar 1997, 2007,
Martínez-Ortega 2009, Vázquez-Pérez 2011),
aún es muy restringido el conocimiento para
estas especies. Aquí analizamos la diversidad de
búhos en México y Centroamérica, así como el
conocimiento que tenemos de las especies, su
estado de conservación, amenazas y necesidades
de investigación y conservación. Seguimos la
lista taxonómica de König & Weick (2008).
ÁREA DE ESTUDIO
México y Centroamérica es un sub-continente
que conecta América del Norte con América
del Sur y que está rodeado por el océano
Pacíco y el Atlántico. Centroamérica
está políticamente dividida en siete países
independientes: Guatemala, Belice, Honduras,
El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
El área de estudio se encuentra en la latitud
entre 7º y 33ºN. Ya que el trópico de Cáncer
cruza México, el norte de este país pertenece a
la zona biogeográca del Holártico, mientras
el resto del área de estudio pertenece a la zona
biogeográca del Neotrópico. Para los búhos se
pueden distinguir cinco zonas biogeográcas:
las tierras altas del norte de México, del norte de
Centroamérica y del sur de Centroamérica, y las
INTRODUCCIÓN
La mayoría de las especies de búhos en
el mundo se distribuye en las regiones
tropicales (König & Weick 2008), y la región
neotropical es una de las más diversas del
mundo (Enríquez et al. 2006). México y
Centroamérica (Guatemala, Belice, Honduras,
El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá)
constituyen una de las áreas más importantes
para la conservación de la biodiversidad a
nivel mundial (conocidas como “biodiversity
hotspots”) debido a su alta biodiversidad y
elevado número de endemismos (Myers et al.
2000). Sin embargo, a pesar de la importancia
de esta región para la conservación de la
biodiversidad, las áreas naturales han sido
fragmentadas intensamente desde hace tiempo
por actividades antropogénicas. Las tasas
anuales de deforestación en esta región son
unas de las más altas del mundo, del año 2000
a 2005 fueron alrededor de 1%, aunque hay
cifras mayores (de 2,0 y 2,5% anual) y así mismo
las tasas anuales de crecimiento poblacional
también fueron sobre el 2% (Sarkar et al. 2009).
A pesar de la elevada diversidad de especies
de búhos en el Neotrópico, y particularmente
en México y Centroamérica, este grupo de aves
es uno de los menos estudiados en la región
(Enríquez et al. 2006), por lo que el conocimiento
ecológico y biológico para la mayoría de las
especies es muy limitado. Para muchas especies
existen solo breves descripciones taxonómicas,
G. griseiceps have not been studied in detail in the region. Migration and local movements, home range, de-
mography and population trends remain little known. Until 2011, none of the Mexican and Central American
owl species were classied as threatened in the IUCN Red List of globally threatened species. On a national
level, however, most of the species are considered as threatened. Habitat loss is the main threat for Mexi-
can and Central American owls. Many species are associated with forest ecosystems, which are shrinking
because of conversion to agricultural area. Protected areas cover 14% of terrestrial areas of Mexico and
Central America (1%–37% of national areas). Many protected areas are in peril because of the expansion
of agricultural areas, wood extraction and hunting. The recent identication of Important Bird Areas (IBAs)
in the region (15%–66% of national areas) showed that protected areas are insufcient for conservation. To
improve the conservation of Neotropical owls it is necessary to increase the knowledge about populations
and communities, and involve all parts of the society in conservation priorities.
Key words: conservation strategies, Central America, Mexico, owls, Strigiformes.
253
Los Búhos de México y centroaMérica: necesidades en investigación y conservación
tierras bajas del Golfo de México y del Caribe, y
las tierras bajas de la vertiente Pacíco (Fig. 1).
El área montañosa del norte de México (Sierra
Oriental, Sierra Occidental) está conectada
al área montañosa del oeste de los Estados
Unidos (Rocky Mountains). El área montañosa
del norte de Centroamérica (sur de México,
Guatemala, El Salvador, Honduras, oeste de
Nicaragua) está aislado de otras tierras altas
por las tierras bajas del istmo de Tehuantepec
y las tierras bajas de Nicaragua. Las áreas
montañosas del sur de Centroamérica (sureste
de Costa Rica y oeste de Panamá) están aisladas
de los Andes colombianos por las tierras bajas
del Darién (Fig. 1). Los pliegues superiores de
las tierras altas son metamórcos, kársticos
o volcánicos. Especialmente a lo largo de la
vertiente Pacíca se encuentra una cadena de
volcanes cuaternarios, algunos de ellos activos.
Las tierras bajas están compuestas por aluviones
recientes (Weyl 1980).
Las áreas montañosas más altas alcanzan
una altitud de más de 5600 m. Las condiciones
geográcas, topográcas y climáticas han
permitido una gran variedad de tipos de
vegetación, incluyendo bosques húmedos
latifoliados (incluyendo bosques lluviosos y
bosques nublados), bosques de pino-encino,
bosques coníferas, bosques secos, matorrales
espinosos, manglares, sabanas alpinas y
tropicales, y desiertos.
DIVERSIDAD DE BÚHOS EN LA
REGIÓN
En México y Centroamérica se distribuyen
38 especies de búhos, las cuales representan
aproximadamente el 50% de las especies de
FIG. 1. Distribución de regiones biogeográcas en México y Centroamérica. Sombra gris: tierras altas .
1000 m. Códigos de países: BZ– Belice, CO– Colombia, CR– Costa Rica, GT– Guatemala, HN–Honduras,
MX– México, NI– Nicaragua, PA– Panamá, SV– El Salvador, USA– Estados Unidos (adaptado según Stotz
et al. 1996).
254
EnríquEz et al.
búhos del Neotrópico Megascops es el género
mejor representado con 11 especies, seguido
de Glaucidium con 9 especies y Strix con cinco
especies.
De las 38 especies, seis tienen un área de
distribución , 50,000 km
2
, cuatro de ellas
(Megascops lambi, M. seductus, Glaucidium hoskinsii,
G. sanchezi) están restringidas a México y dos
(Megascops barbarus, Glaucidium cobanense) están
restringidas al norte de Centroamérica y sur
de México. De las 38 especies, 17 (45%) están
restringidas a México y Centroamérica, 9
(24%) se distribuyen desde el área de estudio
hacia Norte América, 8 (21%) desde el área de
estudio hacia Sur América, y 4 (11%) tienen
una distribución amplia en todas las Américas
o el mundo (Tabla 1). Las especies migratorias
como Athene cunicularia, Asio ammeus, y Psiloscops
ammeolus, son consideradas en algunos países
como accidentales, inciertas o raras.
Considerando las zonas biogeográcas
(Fig. 1), las zonas con mayor riqueza de
especies son las tierras bajas de la vertiente
del Pacíco (23 especies) y las tierras altas
del norte de México (21 especies), seguido
de las tierras altas del norte de Centroamérica
(15), las tierras bajas del Golfo de México y
del Caribe (15), y las tierras altas del sur de
Centroamérica (12)(Tabla 1). Dos especies
están restringidas a las tierras altas del norte
de México (Glaucidium gnoma, G. sanchezi), dos
a las tierras altas del norte de Centroamérica
(Megascops barbarus, Glaucidium cobanense), dos
a las tierras altas del sur de Centroamérica
(Megascops clarkii, Glaucidium costaricanum), y
cuatro a las tierras bajas de la vertiente del
Pacíco (Megascops lambi, M. cooperi, M. seductus,
Glaucidium hoskinsii).
El tamaño de cada país es una división
política más que biológica, pero el número de
especies de búhos incrementa con el tamaño
de área, aunque no de manera proporcional,
otros factores como la latitud, el clima, la
topografía y los tipos de vegetación también
inuyen en la riqueza de especies de búhos
en cada país (Fig. 2). Por su localización
geográca (templado-tropical) y su extensión
amplia de 1,972,550 km
2
, México es uno de
los países con mayor riqueza de especies de
búhos en la región neotropical (34 especies).
El Salvador es el país con el área más pequeña
en la región (21,393 km
2
) y en donde se han
registrado un total de 13 especies , de las cuales
una se considera accidental. De las 13 especies
registradas en Belice (22,965 km
2
), dos son
accidentales. En Costa Rica (51,100 km
2
) se
han registrado 18 especies, tres de las cuales
son accidentales. En Panamá (77,082 km
2
)
se han registrado 15 especies, dos de estas
son accidentales, Guatemala (108,889 km
2
)
presenta 20 y de estas tres son accidentales, en
Honduras (112,088 km
2
) 16, una accidental y
en Nicaragua (139,000 km
2
), el país más grande
en área de Centroamérica se han registrado 13,
dos de estas como accidentales (Tabla 1).
CONOCIMIENTO ECOLÓGICO Y
BIOLÓGICO
El conocimiento sobre la biología de las
aves neotropicales es incompleto, y por su
actividad nocturna, los búhos pertenecen
a las aves menos conocidas. Especialmente
especies con amplia distribución, la biología
puede variar considerablemente entre regiones
geográcas. Enríquez et al. (2006) resumieron
el conocimiento sobre los búhos neotropicales.
Especies, que se distribuyen ampliamente
entre Norte América y México/Centroamérica
(Tabla 1) están mejor estudiados en la parte
norte (Estados Unidos, Canadá) de su área de
distribución. Dentro del Neotrópico existen
pocos estudios sobre la dieta, la anidación,
el tamaño de territorio, la distribución, y la
ecología de comunidades (Enríquez et al. 2006).
Revisando el conocimiento sobre la ecología
en las poblaciones de México y Centroamérica,
los vacíos de conocimiento se vuelven aún
más inminentes. Hemos clasicado el estado
de conocimiento de la ecología de estas
255
Los Búhos de México y centroaMérica: necesidades en investigación y conservación
TABLA 1. Distribución y vulnerabilidad de las especies de búhos en México y Centroamérica.
Especie
1
Área de distribución
2
Distribución por país
3
Vulnerabilidad
4
MX GT BZ SV HN NI CR PA IUCN MX GT1 GT2 SV PA
American Barn Owl
Tyto furcate
A (todos) X X X X X X X X 3 A VU
Flammulated Owl
Psiloscops ammeolus
N (ANM, ANC) X O 3
Western Screech-Owl
Megascops kennicottii
N (ANM, BP) X
Eastern Screech-Owl
Megascops asio
N (ANM, BA) X Pr
Oaxaca Screech-Owl
Megascops lambi
M* (BP) X
Pacic Screech-Owl
Megascops cooperi
M (BP) X X X X X X Pr 3
Whiskered Screech-Owl
Megascops trichopsis
M (ANM, ANC) X X X X X 3 VU P
Bearded Screech-Owl
Megascops barbarus
M* (ANC) X X NT P 3 VU
Balsas Screech-Owl
Megascops seductus
M* (BP) X NT A
Bare-shanked Screech-Owl
Megascops clarkii
M (ASC) X X VU
Tropical Screech-Owl
Megascops choliba
S (BA, BP, ASC) X X VU
Vermiculated Screech-Owl
Megascops vermiculatus
S (BP, BA) X X X VU
Guatemalan Screech-Owl
Megascops guatemalae
M (ANM, ANC, BA,
BP)
X X X X 3 VU
Great Horned Owl
Bubo virginianus
A (todos) X X X X X X O O A 3 EN
Spectacled Owl
Pulsatrix perspicillata
S (BA, BP, ASC, ANC) X X X X X X X X A 3 VU A VU
256
EnríquEz et al.
TABLA 1. Continuo.
Especie
1
Área de distribución
2
Distribución por país
3
Vulnerabilidad
4
MX GT BZ SV HN NI CR PA IUCN MX GT1 GT2 SV PA
Mexican Wood Owl
Strix squamulata
S (todos) X X X X X X X X 3 VU
Black-and-white Owl
Strix nigrolineata
S (todos) X X X X X X X X A 3 VU P VU
Spotted Owl
Strix occidentalis
N (ANM) X NT A
Fulvous Owl
Strix fulvescens
M (ANC, ANM) X X X X P 2 VU P
Barred Owl
Strix varia
N (ANM) X Pr
Crested Owl
Lophostrix cristata
S (BA, BP, ASC, ANC) X X X X X X X X A 3 VU A VU
Northern Pygmy-Owl
Glaucidium californicum
N (ANM, BP) X
Cape Pygmy-Owl
Glaucidium hoskinsii
M* (BP) X A
Mountain Pygmy-Owl
Glaucidium gnoma
M (ANM) X
Guatemalan Pygmy-Owl
Glaucidium cobanense
M* (ANC) X X X 3
Costa Rican Pygmy-Owl
Glaucidium costaricanum
M (ASC) X X VU
Tamaulipas Pygmy-Owl
Glaucidium sanchezi
M* (ANM) X P
Colima Pygmy-Owl
Glaucidium palmarum
M (ANM, BP) X A
Central American Pygmy-Owl
Glaucidium griseiceps
M (BA, BP, ASC, ANC) X X X X X X X A 3 VU VU
Ridgway’s Pygmy-Owl
Glaucidium ridgwayi
M (todos) X X X X X X X X 3 VU
257
Los Búhos de México y centroaMérica: necesidades en investigación y conservación
TABLA 1. Continuo.
Especie
1
Área de distribución
2
Distribución por país
3
Vulnerabilidad
4
MX GT BZ SV HN NI CR PA IUCN MX GT1 GT2 SV PA
Elf Owl
Micrathene whitneyi
N (ANM, BP) X E
Burrowing Owl
Athene cunicularia
A (ANM, ANC, BA,
BP)
X O O O O O O A 3 VU
Northern Saw-whet Owl
Aegolius acadicus
N (ANM) X
Unspotted Saw-whet Owl
Aegolius ridgwayi
M (ANC, ASC) X X X X X P 1 EN VU
Stygian Owl
Asio stygius
S (ANM, ANC, BA,
BP)
X X X X X A 3 CR
Long-eared Owl
Asio otus
N (ANM, BP) X
Striped Owl
Asio clamator
S (BA, BP, ASC) X X X X X X X X A 3 P VU
Short-eared Owl
Asio ammeus
A (BA, BP, ANM) X O O O Pr 3
1
Nomenclatura según König & Weick (2008).
2
Áreas de distribución: A– distribución amplia en todo América o el mundo, M– distribución restringida a México y Centroamérica, NM– distribución desde México/Cen-
troamérica hacia Norte América, SM– distribución desde México/Centroamérica hacia Sur América, *área de distribución , 50.000 Km
2
.
En paréntesis regiones biogeográcas en México/Centroamérica: ANC– tierras altas del norte de Centroamérica, ANM– tierras altas del norte de México ASC– tierras altas del
sur de Centroamérica, BA– tierras bajas de la vertiente del Golfo de México y del Caribe, BP– tierras bajas de la vertiente del Pacíco, todos– en todas las regiones biogeográcas.
3
Distribución por país: MX– México, GT– Guatemala, BZ– Belice, SV– El Salvador, HN– Honduras, NI– Nicaragua, CR– Costa Rica, PA– Panamá, O= Registrado como
accidental. X= Residente
Registros con base en Jones & Vallely (2001), Komar & Domínguez (2001), Bonta & Anderson (2002), Enríquez et al. (2006), Obando Calderón et al. (2007), Eisermann &
Avendaño (2007, en prensa), König & Weick (2008), Angehr (2006), Howell (2010).
4
Vulnerabilidad:
IUCN– a nivel mundial según IUCN (2011),
MX– Vulnerabilidad en México (SEMARNAT 2010): A– amenazada, P– en peligro de extinción, Pr– sujetas a protección especial.
GT1– Vulnerabilidad en Guatemala (CONAP 2009): 1–casi extinta, 2–en grave peligro, 3–manejo especial y uso controlado.
GT2– Especies amenazadas en Guatemala (Eisermann & Avendaño en prensa): EN– Endangered, VU– Vulnerable, CR– Critically Endangered.
SV– Vulnerabilidad en El Salvador (MARN 2009): A– Amenazada, P– En Peligro de Extinción.
PA– Vulnerabilidad en Panamá (ANAM 2008): EN– Endangered, VU– Vulnerable.
258
EnríquEz et al.
locales, tamaño de territorio, y demografía y
poblaciones son las menos conocidas (Tabla
2). Talvez la especie mejor estudiada en la
región es Strix squamulata (antes Strix virgata),
cuya dieta, abundancia, vocalizaciones, tamaño
de territorio y uso de hábitat fueron descritos
para el Parque Nacional Tikal, Guatemala
(Gerhardt 1991, Whitacre et al. 1991, Jones
& Sutter 1992, Gerhardt et al 1994a,b) y para
Costa Rica (Stiles et al. 1989, Enríquez &
Rangel-Salazar 1997, 2007).
La base para cualquier estudio sobre la
ecología de las especies son conocimientos sobre
su distribución. Los patrones de extensiones
de presencia tienen su base en especimenes
de museos y observaciones recientes, pero las
áreas de ocupación– el patrón de distribución
dentro de las extensiones de presencia– son
desconocidos para la mayoría de las especies.
Por ejemplo, Asio stygius tiene un área amplia
distribución desde el norte de México hasta
especies. Para ello aplicamos valores de 0 a
3 al conocimiento de diferentes secciones de
la ecología (Tabla 2), siendo 0 (desconocido),
1 (conocido en fragmentos), 2 (conocido en
detalle en solo un sitio), 3 (conocido en detalle
en varios sitios). De las 17 especies restringidas
a México y Centroamérica, ninguna especie
está bien conocida en aspectos ecológicos con
base en estudios realizados en varios sitios. Las
especies más conocidas son Megascops barbarus
y M. guatemalae con base en estudios detallados
enfocados en un sito (Tabla 2). Las especies
menos conocidas, con la suma más baja de
los valores de conocimiento, son Megascops
lambi, Glaucidium hoskinsii, Aegolius ridgwayi y
Strix fulvescens. También especies comunes y
con amplia distribución en la región, como
Megascops cooperi, M. trichopsis, Glaucidium ridgwayi
y G. griseiceps, no han sido estudiadas a detalle
en la región. De las secciones de la ecología que
hemos evaluado, migraciones y movimientos
FIG. 2. Número total de especies de búhos (log) con el área total en km
2
de México y Centroamérica. (r
2
5
0.817, P , 0.05).
259
Los Búhos de México y centroaMérica: necesidades en investigación y conservación
TABLA 2. Rangos del estado de conocimientos sobre algunas secciones de la ecología de búhos restringidos a México y Centroamérica.*
Especie Dis. Die. Repr. Terr. Hab. Migr. Dorm. Voc. Dem. Rango del estado de
conocimiento de
ecología
Ref.
Megascops lambi 1 1 0 0 1 0 0 1 0 4 13
Megascops cooperi 2 1 1 0 2 0 1 2 0 9 1, 3, 4, 18
Megascops trichopsis 2 1 1 0 1 0 1 1 0 7 1, 18
Megascops barbarus 2 2 2 0 2 0 2 1 1 12 14, 17
Megascops seductus 2 0 0 1 2 0 0 1 0 6 16
Megascops clarkii 2 1 2 0 1 0 0 1 0 7 4, 11
Megascops guatemalae 2 2 2 0 2 0 1 1 1 11 4, 5, 6, 9, 13, 18
Strix fulvescens 2 0 1 0 1 0 0 1 0 5 15, 18
Glaucidium hoskinsii 2 0 0 0 0 0 0 2 0 4 15
Glaucidium gnoma 2 1 1 0 1 0 0 2 0 7 15, 19
Glaucidium cobanense 2 0 1 0 1 0 0 2 0 6 18, 19
Glaucidium costaricanum 2 1 1 0 1 0 0 2 0 7 4, 11
Glaucidium sanchezi 2 0 1 0 1 0 0 2 0 6 7, 15
Glaucidium palmarum 2 1 0 0 1 0 0 2 0 6 7, 8, 15
Glaucidium griseiceps 2 1 1 0 2 0 0 2 1 9 4, 7, 12, 13, 18
Glaucidium ridgwayi 2 1 1 0 2 0 0 2 0 8 4, 18
Aegolius ridgwayi 2 0 0 0 1 0 0 1 0 4 2, 4, 18
Rango del estado de
conocimientos de secciones
de la ecología
33 13 15 1 22 0 5 26 3
* Rangos: 0–desconocido, 1–conocido en fragmentos, 2–conocido en detalle en solo un sitio, 3–conocido en detalle en varios sitios
Abreviaciones: Dis.–distribución, Die.–Dieta, Repr.–reproducción, Terr.–tamaño de territorio, Hab.–uso de hábitat, Migr.–migraciones y movimientos locales, Dorm.–
dormideros, Voc.–vocalizaciones, Dem.– demografía y poblaciones, Ref.– referencias.
Referencias: 1–Dickey & van Rossem (1938), 2–Marshall (1943), 3–Thurber et al. (1987), 4–Stiles et al. (1989), 5–Whitacre et al. (1991), 6–Jones & Sutter (1992), 7–Howell
& Robbins (1995), 8–Robbins & Howell (1995), 9–Enríquez & Rangel-Salazar (1997), 10– Enríquez et al. (1997), 11–Robbins & Stiles (1999), 12–Enríquez & Rangel-
Salazar (2001), 13–Enríquez & Rangel-Salazar (2007), 14–Enríquez & Cheng (2008), 15–König & Weick (2008), 16–Alba-Zúñiga et al. (2009), 17–Enríquez et al. (2010),
18–Eisermann & Avendaño en prensa, 19–Eisermann & Howell (2011).
260
EnríquEz et al.
Sur América, pero pocos registros han sido
reportados en Centroamérica y México. Con
una creciente popularidad de búhos y el
desarrollo de herramientas para compartir
datos de observaciones, el conocimiento sobre
la distribución ha mejorado. Registros notables
se publican regularmente en las secciones
sobre México y sobre Centroamérica en la
revista North American Birds. Por ejemplo,
recientemente en México se registró S. fulvescens
como residente en la sierra Norte del estado de
Oaxaca, por lo que su área de distribución se
amplia hacia la parte suroeste de México y deja
de ser endémico de las montañas del norte de
Centroamérica al sur del istmo de Tehuantepec
(Gómez de Silva 2010, Ramírez-Julián et al. 2011).
El impacto de la ciencia ciudadana para estudios
de distribución aumenta. Para observadores de
aves existen bases de datos y herramientas en
línea que contribuyen con sus registros, por
ejemplo eBird (http://eBird.org), desarrollado
por el Cornell Laboratory of Ornithology, o
la base de datos de conteos navideños de aves,
de las cuales se ejecutan varios en la región,
administrado por Audubon Society (http://
birds.audubon.org/christmas-bird-count/). El
conocimiento actual sobre los búhos de México
y Centroamérica está resumido en capítulos
nacionales en una compilación sobre los búhos
neotropicales (Enríquez en prensa). Esperamos
que esta revisión del conocimiento actual anime
para nuevos estudios sobre los búhos en México
y Centroamérica.
AMENAZAS
La mayoría de las especies de búhos están
asociadas a bosques tropicales maduros
(Marcot 1995). Por lo que las principales
amenazas para ellos son la pérdida, degradación
y fragmentación del hábitat. La fragmentación
en esta región es unas de las más altas del
mundo (Sarkar et al. 2009).
La presión sobre los áreas naturales se
incrementa por el crecimiento rápido de la
población humana (tasa anual 2%; Sarkar et al.
2009). La densidad promedio de la población
humana es de 97 habitantes/km², y varía entre
de 292 habitantes/km² (El Salvador) y 14
habitantes/km² (Belice).
Otras amenazas son el uso de plaguicidas,
tráco de especies, colisiones con cables
de luz, con automóviles o cercas de púas,
persecución por creencias culturales y por
considerarlos una amenaza para los animales
domésticos por ser depredadores. Estos
factores varían en magnitud, intensidad y
frecuencia en algunas zonas y regiones de
los países. La escasa información sobre
la biología y ecología de la mayoría de las
especies diculta establecer la situación real
de conservación de las mismas.
ESTADO DE CONSERVACIÓN Y
ESTRATEGIAS
Ninguna especie de búhos México y
Centroamérica está actualmente clasicada
como amenazada (Vulnerable, En Peligro,
En Peligro Crítico) a nivel mundial en la
Lista Roja de la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (IUCN
2011). Tres especies están clasicadas como
Casi Amenazadas (Megascops seductus, M.
barbarus y Strix occidentalis) Sin embargo, para
algunos países existen evaluaciones de la
vulnerabilidad a nivel nacional, en las cuales
50%–100% de las especies están clasicadas
como amenazadas (Tabla 1). De las 34 especies
de búhos en México, 21 (62%) se encuentran
en alguna categoría de riesgo (4 en peligro de
extinción, 12 amenazadas y 5 en protección
especial; Secretaria de Medio Ambiente y
Recursos Naturales 2010). Para Guatemala,
la Lista Roja ocial incluye todas las especies
(Consejo Nacional de Áreas Protegidas 2009).
Una evaluación de la vulnerabilidad de búhos
en este país aplicando los criterios de IUCN
(2003) resultó en una clasicación de 10
(50%) especies como Vulnerables, En Peligro
261
Los Búhos de México y centroaMérica: necesidades en investigación y conservación
o En Peligro Crítico y cinco especies como
Casi Amenazadas (Eisermann & Avendaño en
prensa). En El Salvador 7 (54%) especies se
consideran en peligro crítico de extinción o
amenazada (Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales 2009). En Panamá, todos
los búhos se encuentran en la categoría de
Vulnerable, excepto Bubo virginianus que fue
clasicado como En Peligro por presentar
pocos registros (Autoridad Nacional del
Ambiente 2008, Jiménez et al. en prensa). Sin
embargo, se desconoce la situación real de
esta especie en el país. Los otros países no
tienen evaluaciones de vulnerabilidad a nivel
nacional.
Aunque no existen estrategias especícas
de conservación para los búhos en los países
en la región, todos tienen sistemas nacionales
de áreas protegidas, las cuales son manejados
por instituciones gubernamentales (ministerios
de ambiente, vida silvestre, pesca, forestal,
turismo, o arqueología, y consejos nacionales),
organizaciones privadas, o personas privadas.
Instituciones regionales como la Comisión
Centroamericana de Ambiente y Desarrollo
(CCAD) tratan de apoyar la conservación de
áreas protegidas en la región.
Las áreas protegidas presentan un
importante papel en la conservación. En
México las áreas protegidas cubren actualmente
11% del área nacional, en Guatemala 31%, en
Belice 28%, en El Salvador 1%, en Honduras
18%, en Nicaragua 37%, en Costa Rica 21%,
y en Panamá 19% (IUCN & UNEP-WCMC
2011). Las áreas protegidas cubren el 14% de
las áreas terrestre de México y Centroamérica.
Sin embargo, existen deciencias en la
conservación ecaz de las reservas, las cuales
están amenazadas por la invasión y el avance de
la frontera agrícola, la extracción de recursos
naturales como la minería, la extracción de
madera, y la cacería (Godoy 2008, Turner
2008, Eisermann & Avendaño en prensa).
Según Sarkar et al. (2009) las áreas naturales
protegidas de Belice son las que mejor
funcionan en la región, debido a la pequeña
población humana.
La biodiversidad de México y Centroamérica
en general y los búhos en particular no pueden
protegerse solamente con las reservas, ya que
estas generalmente están aisladas, y es difícil
manejarlas. La necesidad de esfuerzos de
conservación fuera de las áreas protegidas ha
sido enfatizado recientemente (Harvey et al.
2008, Chazdon et al. 2009, Gardner et al. 2009,
DeClerck et al. 2010). Existen varios conceptos
espaciales de priorización para la conservación,
como las Áreas Importantes para la
Conservación de Aves (Important Bird Areas;
Devenish et al. 2009), Áreas de Aves Endémicas
(Endemic Bird Areas; Statterseld et al. 1998),
Áreas Clave para la Biodiversidad (Key
Biodiversity Areas; Langhammer et al. 2007), o
el Corredor Biológico Mesoamericano (Miller
et al. 2001). Con base en los conocimientos
avanzados sobre la distribución de aves,
en comparación con otros taxa, BirdLife
International identica Áreas Importantes para
la Conservación de Aves (IBA) a nivel mundial.
Actualmente han sido designados 145 IBAs
en México, cubriendo 12% del área nacional,
21 (47%) en Guatemala, 6 (66%) en Belize, 23
(18%) en Honduras, 20 (15%) en El Salvador,
33 (19%) en Nicaragua, 21 (52%) en Costa
Rica, y 53 (29%) en Panamá (Devenish et al.
2009). Para mejorar el estado de conservación
de los búhos, es necesario incrementar las
investigaciones a nivel de poblaciones y
comunidades, e involucrar todas las partes de
la sociedad (gobiernos, autoridades indígenas,
instituciones académicas, organizaciones
conservacionistas y privadas, empresas,
propietarios de terrenos) en las prioridades de
conservación.
AGRADECIMIENTOS
A José Raúl Vázquez Pérez y José Luis Rangel-
Salazar por los comentarios realizados al
manuscrito.
262
EnríquEz et al.
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