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Revista Cubana de Medicina General Integral. 2012;28(4): 694-702
TRABAJO ORIGINAL
Prevalencia del síndrome demencial y la enfermedad
de Alzheimer en pacientes del policlínico "Pedro
Fonseca"
Prevalence of the dementia syndrome and Alzheimer's disease
in patients from "Pedro Fonseca" polyclinic
Dra. Olga Sotolongo Arró,I Dra. Lidia Rodríguez BlancoII
I Policlínico "Pedro Fonseca", Facultad Finlay-Albarrán. La Habana, Cuba.
II Policlínico "Aleyda Fernández", Facultad Finlay-Albarrán. La Habana, Cuba.
RESUMEN
Introducción: las demencias y enfermedad de Alzheimer constituyen un
importante problema de salud con repercusión humana, social y económica en
países con alta expectativa de vida.
Objetivo: determinar la prevalencia del síndrome demencial y la enfermedad de
Alzheimer en ancianos.
Métodos: estudio descriptivo de corte transversal en ancianos pertenecientes al
policlínico "Pedro Fonseca", municipio La Lisa entre el 3 de enero y el 30 de
diciembre de 2011. El universo de estudio estuvo constituido por 1 739 ancianos y
se seleccionaron 312 que tenían 65 años o más y pertenecían al consultorio No. 6
del citado policlínico. Se excluyeron aquellos con historia de esquizofrenia, retraso
mental, afasia, con terapia electroconvulsivante y otras enfermedades psiquiátricas.
El diagnóstico de enfermedad de Alzheimer se realizó fundamentalmente mediante
los Criterios de la Sociedad Psiquiátrica Americana. Todos los ancianos que
conformaron la muestra o sus cuidadores manifestaron su disposición para
participar en la investigación.
Resultados: el síndrome demencial estuvo presente en 34 de los 312 ancianos,
para una prevalencia de 10,8 %. Hubo un incremento de la prevalencia con la edad.
Dentro del síndrome demencial, la mayor frecuencia correspondió a la demencia
tipo Alzheimer probable, en 22 (64,7 %) pacientes.
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Conclusiones: la prevalencia del síndrome demencial y la enfermedad de
Alzheimer es notable en los adultos mayores, lo que demuestra que estas
enfermedades constituyen un importante problema de salud.
Palabras clave: enfermedad de Alzheimer, demencia, enfermedades crónicas no
trasmisibles.
ABSTRACT
Introduction: dementia and Alzheimer's disease constitute an important health
problem with human, social and economic repercussion in countries with high life
expectancies.
Objectives: to determine the prevalence of the dementia syndrome and
Alzheimer's disease in the elderly.
Methods: a cross-sectional and descriptive study was conducted in the elderly
population belonging to "Pedro Fonseca" polyclinic in Lisa municipality from January
3rd to December 30th, 2011. The universe of study was 1 739 old people, from
whom 312 aged 65 years or more, cared for by the physician's office no. 6 of this
polyclinic, were selected. Those old people with history of schizophrenia, mental
retardation, other psychiatric diseases and under electroconvulsing therapy were
excluded. Alzheimer's disease was diagnosed on the basis of the American
Psychiatric Society criteria. All the aged people who made up this sample or their
caregivers gave their consent to take part in this study.
Results: dementia syndrome was present in 34 out of 312 participants for a
prevalence rate of 10.8 %. Prevalence increased with the age. The highest
prevalence rate was observed in probable Alzheimer-type dementia found in
22 (64.7 %) patients.
Conclusions: the prevalence of dementia syndrome and Alzheimer's disease was
significant in the older people, which demonstrated that these diseases pose an
important health problem in the study area.
Key words: Alzheimer's disease, dementia, non-communicable diseases.
INTRODUCCIÓN
El actual envejecimiento de las poblaciones que existe en gran número de países,
se debe en gran medida a la disminución de la natalidad y a un aumento de la
esperanza de vida, por mejoría en las condiciones de vida de la población y por las
relevantes conquistas médico-técnicas en los últimos 50 años. Esta situación es, sin
dudas, un reto para la sociedad moderna pues cada día hay más personas ancianas
con repercusión en todos los niveles de la estructura social.1,2
El envejecimiento de la población varía entre las regiones geográficas en
concordancia con su desarrollo, por ejemplo, Europa tiene el 16,8 %, América del
Norte, 9,1; Asia 7,6 y África 5,9. Cuba en el momento actual es el 4to. país más
envejecido de América Latina y debe convertirse en el segundo país para el año
2025, actualmente casi el 18 % de su población rebasa los 60 años de vida, esta
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cifra aumentará en el 25 % en el año 2020, y se pronostica que uno de cada 4
cubanos tendrá 60 años o más y que 400 mil personas sobrepasaran los 80 años.
Se estima que de este total, la cuarta parte padecerá de enfermedad de Alzheimer
o una demencia relacionada.3-6
Los síndromes demenciales han llegado a constituir un gran problema de salud a
nivel mundial, dado el envejecimiento progresivo de la población. De forma simple
podría definirse el término demencia, como un síndrome de declinación progresivo
de las funciones mentales (memoria, orientación, razonamiento, juicio), producidos
por diversos tipos de lesiones orgánicas del cerebro, con suficiente gravedad para
que afecte el normal desenvolvimiento del paciente en la sociedad o en la familia.7,8
En más del 90 % de los casos, la enfermedad de Alzheimer se desarrolla después
de los 65 años con una prevalencia que se duplica en cada década sucesiva de la
vida: del 5 al 10 % entre los 60-70 años, del 10 al 20 % entre los 70-80 años, del
30 al 40 % en grupos de más de 80 años, donde se ubican entre el 50 y el 60 % de
todos los casos de demencia.8-10
La lista de factores de riesgo es extensa, entre estos se citan la edad avanzada,
sexo femenino, historia familiar de demencia o de síndrome de Down, antecedentes
de trauma craneal, enfermedad tiroidea, depresión y el bajo nivel de escolaridad.
Se ha señalado como un importante factor de riesgo, la presencia del genotipo para
la apolipoproteina E y específicamente, el alelo APO E4, tanto en la forma familiar
de comienzo tardío como en los casos esporádicos. En otros estudios se han
encontrado que las personas con factores de riesgo cardiovasculares, en particular
la tensión arterial alta (HTA) y la diabetes mellitus (DM), tienen un riesgo mayor de
padecer enfermedad de Alzhéimer.9,10
En relación con los factores protectores se citan, el nivel educacional y la actividad
intelectual y física mantenida y el consumo de una dieta balanceada, entre otros.
Es importante mantener la actividad intelectual y recreativa incluso después de la
jubilación, pues entre los 20 y 30 años el cerebro deja de madurar y con más años,
cuando la enfermedad puede ser evidente ya han muerto demasiadas neuronas,
por lo que las posibilidades de éxito de cualquier tratamiento son mínimas.10
Tratar la enfermedad antes de que se desarrollen los primeros síntomas es un reto
actual para la medicina, el diagnóstico clínico no se puede realizar hasta que no se
desarrolle la sintomatología y es poco menos que irreversible. Por esto se hace
necesario dirigir las investigaciones hacia la prevención para luchar contra el
padecimiento.
Motivados por el estudio de las demencias, debido al importante número de adultos
mayores que tiene nuestra área de salud y a la necesidad de realizar
investigaciones con una proyección comunitaria, decidimos realizar el siguiente
estudio con el propósito de determinar la prevalencia del síndrome demencial y la
enfermedad de Alzheimer en ancianos.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en ancianos pertenecientes al
policlínico "Pedro Fonseca", municipio La Lisa, en el periodo comprendido entre el
3 de enero y el 30 de diciembre del 2011. El universo de estudio estuvo constituido
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por 1 739 ancianos que residían en el municipio. Del total de ancianos se seleccionó
una muestra de 312 que cumplían con los siguientes criterios de inclusión: tener
65 años o más y pertenecer al consultorio No. 6 del policlínico.
Se excluyeron los ancianos con historia de esquizofrenia, retraso mental, afasia y
otras enfermedades psiquiátricas con degradación del nivel de conciencia, así como
los pacientes que habían sido tratados con terapia electroconvulsivante.
El diagnóstico de enfermedad de Alzheimer se realizó mediante los Criterios de la
Sociedad Psiquiátrica Americana (DSM-IV), así como los criterios generados por el
Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos, de la Comunicación y de Accidentes
Cerebrales Vasculares y el National Institute of Neurological Disorders and Stroke.11
Se aplicó la guía de entrevista sobre datos sociodemográficos y factores de riesgo.
Con los datos obtenidos se preparó una base de datos (EPINFO6.02), se calcularon
los intervalos de confianza con 95 % de confiabilidad para porcentajes de
prevalencias y otras medidas de resumen para datos cualitativos (frecuencias
absolutas y porcentajes). Todos los ancianos que conformaron la muestra o sus
cuidadores manifestaron su disposición para participar en la investigación.
RESULTADOS
La edad promedio de los ancianos en la muestra era de 73,26 años con un mínimo
de 65 y un máximo de 97 años. Pertenecían al sexo femenino 215 (68,9 %)
personas y al sexo masculino 97 (31 %) ancianos.
En los 312 ancianos, el síndrome demencial estuvo presente en 34 para una
prevalencia de 10,8 %.
En 6 pacientes del grupo de 65-69 años la prevalencia de demencia estimada fue
de 8,69 % mientras que en 5 ancianos del grupo de 80 años o más fue de 9,80 %;
hubo un incremento de la prevalencia a medida que aumentó la edad (tabla 1).
En la enfermedad de Alzheimer tuvieron mayor prevalencia los pacientes que no
tenían cultura adquirida mediante los estudios reglados (iletrados), 2 (33,33 %) y
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con primaria no concluida, 12 (11,11 %). La menor prevalencia se encontró en el
paciente con nivel universitario, 1 (2,63 %) (tabla 2).
De manera general podemos decir que dentro del síndrome demencial, la mayor
prevalencia correspondió a la demencia tipo Alzheimer probable, en 22 (64,7 %)
pacientes (tabla 3).
Se encontró predominio de las mujeres en todos los tipos de demencia (tabla 4).
Todos los pacientes con enfermedad de Alzheimer eran fumadores y tenían altos
porcentajes de enfermedades asociadas. En las demencias vasculares, fueron la
cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular y la diabetes mellitus, las
enfermedades que se asociaron con mayor frecuencia. En la demencia mixta
predominó la enfermedad de Parkinson (tabla 5).
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DISCUSIÓN
En general, los autores extranjeros que han utilizado el Mini Examen del Estado
Mental de Folstein (MMSE) para la obtención de la información, registran
prevalencias por lo general algo más bajas que las encontradas en este trabajo, al
igual que otros autores que encuentran una prevalencia para la demencia en
adultos de 65 años o más en Norte América, entre 6 y 10 %.11-13
Estudios realizados por Llibre R y otros, no muestran prevalencia parecidas a las
registradas en nuestro estudio,14 posiblemente debido a que en nuestra área existe
mayor número de pacientes de la tercera edad.
En los dos estudios transversales más extensos realizados sobre la prevalencia de
la demencia y la enfermedad de Alzhéimer en Cuba, en los municipios Playa y
Santa Clara, en los que se estudiaron 18 351 y 20 866 personas mayores de
65 años, respectivamente, se encuentra una prevalencia de 9,3 y 7,2 %,
respectivamente, cifras inferiores a las encontradas en este trabajo.14,15
Estudios poblacionales recientes sobre la prevalencia de demencias, realizados con
criterios tipificados, muestran un incremento exponencial con la edad,16-18
resultados con los que coincide nuestro estudio.
En la muestra estudiada, el sexo más afectado fue el femenino, lo que concuerda
con los resultados de otros estudios realizados por diferentes autores.2,6,17,18
La prevalencia de demencia según el grado de escolaridad se comportó igual a
otros estudios,19 pensamos que al tener menor escolaridad hay menos motivaciones
e intereses, así como menor desarrollo intelectual. Por el contrario, una escolaridad
elevada permite al adulto mayor, tener más motivaciones, ser más activo y
útil.19,20. Una hipótesis sería que la educación condiciona en cierta forma al cerebro
para resistir procesos fisiológicos que pueden conducir a la demencia, produciendo
en él, cambios bioquímicos o redes neuroanatómicas modificadas, potencialmente
protectoras directas frente a posteriores disfunciones.20,21
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Las prevalencias encontradas coinciden con la bibliografía revisada, la enfermedad
de Alzhéimer probable, ocupó la primera causa de demencia, seguida de la
demencia vascular.20,21
A pesar de las limitaciones en relación con los instrumentos diagnósticos utilizados,
la confiabilidad de la enfermedad de Alzheimer probable según los criterios
generados por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos es elevada.21
En relación con las enfermedades encontradas en los pacientes con demencias, la
hipertensión arterial fue un factor de riesgo reconocido en el síndrome demencial,
tanto para las demencias vasculares como para la enfermedad de Alzheimer,
debido a la lesión de los pequeños vasos.
En un estudio longitudinal donde se examinaron 1 449 pacientes entre 65 y 79
años y se siguieron por más de 20 años, se encuentra que la tensión arterial
elevada es un factor de riesgo independiente en la enfermedad de Alzheimer. Para
aquellos pacientes que además tienen una hipercolesterolemia, incluso en aquellos
que tienen el alelo para la apo proteína E, la tensión arterial elevada es el riesgo
mayor de padecer la enfermedad.22
La demencia vascular en nuestro trabajo se relacionó con enfermedad
cerebrovascular como describe la bibliografía revisada.21,22 Con respecto a la
enfermedad de Parkinson se plantea que su presencia puede desarrollar hasta el
33 % de las demencias.22 En nuestra investigación fue menor, quizás relacionado
con la poca prevalencia de Parkinson en la población mayor de 65 años.
La prevalencia del síndrome demencial y enfermedad de Alzheimer en los adultos
mayores estudiados, demuestra que estas enfermedades, sobre todo la última
mencionada, representan un importante problema de salud. Es importante
continuar capacitando a los estudiantes de medicina y a los equipos de atención
primaria de salud en la exploración sistemática de las funciones cognoscitivas del
adulto mayor y en el diagnóstico temprano de las demencias. Es necesario seguir
insistiendo para que nuestros adultos abandonen el hábito de fumar.
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Recibido: 7 de abril 2012.
Aprobado: 21 de septiembre de 2012.
Olga Sotolongo Arró. Policlínico "Pedro Fonseca". Ave. 253 s/n, entre 54 y 56,
Punta Brava, La Lisa 19200. La Habana, Cuba.
Correo electrónico: arro@infomed.sld.cu