Analizar al Sistema Nacional de Salud desde una perspectiva económica, identificando las sinergias positivas con otros sectores de la economía, su problemática financiera, la relevancia del “Complejo Médico Industrial” y sus potencialidades como actor económico; así como estudiar las fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades que enfrentará el Sistema de Salud en el periodo 2007 – 2012 y la generación de una serie de recomendaciones de política para la consolidación del aseguramiento universal en salud en México.
Objetivos específicos: Realizar un Diagnóstico del Financiamiento del Sistema Nacional de Salud.
Analizar las sinergias positivas, los costos y los beneficios entre la Política de Salud y las Políticas: Fiscal, Social y de Combate a la Pobreza, Laboral, Educativa, del Medio Ambiente, del Sector Externo y Comercial y del Sector Turismo.
Estudiar las: Fortalezas, Amenazas, Debilidades y Oportunidades que enfrenta el Sistema Nacional de Salud y el Complejo Médico Industrial para el periódo 2007 – 2012
Proponer una serie de recomendaciones de política para la consolidación del Sistema de Aseguramiento Universal en Salud, para el desarrollo del Complejo Médico Industrial Mexicano y para la Sinergia Positiva entre la Política de Salud y otras Políticas Sectoriales.
La estructura de gasto familiar en México está muy restringida, sus efectos sobre el gasto de bolsillo en salud son: porcentaje de gasto en salud bajo e insuficiente para resolver las necesidades de atención, primeros deciles de ingreso aplazarán gastar hasta que se presente una demanda ineludible; y aunados a la incipiente política social en salud que incrementan la probabilidad de incurrir en gastos catastróficos. Cuando se analiza por hogares la ENIGH 2006, 42% no reportó gasto en salud, 44% reportó gasto de bolsillo en salud sin que fuera catastrófico y 14% sufrió un gasto de bolsillo en salud catastrófico. Los dos rubros de gasto más importantes en materia de Cuidados Médicos y Conservación de la Salud son los Medicamentos, según la ENIGH 2006, el 1° decil de ingreso destinó 37.3% de su gasto de bolsillo en salud a medicamentos no recetados, 28.6% en medicamentos recetados, en total de 66%. Se estima la probabilidad de que un hogar que ha realizado gasto en medicamentos, sufra gasto catastrófico; se utiliza un modelo Probit cuya variable dependiente es gasto catastrófico / gasto no catastrófico y los regresores son condiciones de derechohabiencia, escolaridad, índice de dependencia económica y decil de ingreso. Resultados: los hogares con derechohabiencia tienen factor de protección 32% de tener gastos catastróficos; hogares con niños y ancianos incrementan un 27% su probabilidad y los primeros 4 deciles tienen el doble de probabilidad de gasto catastrófico sobre el resto de los deciles.