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296 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (7): 296-302
ORIGINAL
Introducción
Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) consti-
tuyen en la actualidad un auténtico problema para
el sistema sanitario español. Si bien los datos sobre
la incidencia de TCE en España indican un leve
descenso generalizado en la última década, el nú-
mero de ingresos anual sigue siendo muy elevado,
situándose en torno a 20.000 pacientes, de los cua-
les gran parte se debe a accidentes de tráfico, acci-
dentes laborales y otros [1]. Como consecuencia, el
impacto económico, social y emocional que se deri-
van de la mortalidad y morbilidad de estos pacien-
tes continúa siendo excesivamente elevado.
Las lesiones producidas por un TCE pueden
afectar a diversas áreas cerebrales y, por ello, a fun-
ciones motoras, sensoriales y neuropsicológicas [2-
4]. Como resultado, la funcionalidad del paciente
en su entorno personal, social o laboral resulta, en
muchos casos, muy mermada [5-7]. Existe una alta
variabilidad en cuanto a los déficits que presentan
los pacientes. El deterioro neurológico y funcional
de éstos dependerá de la compleja interrelación de
diferentes factores demográficos, clínicos y sociales
[8-10].
En las últimas décadas han aumentado los traba-
jos que tratan de identificar las variables que más se
asocian a la recuperación de los pacientes tras un
daño cerebral. Para ello se ha estudiado la capaci-
dad predictiva de múltiples variables, desde las re-
lacionadas con la propia lesión (gravedad de la le-
sión, complicaciones secundarias, período de am-
nesia postraumática, etc.), hasta variables demo-
gráficas y aquéllas relacionadas con el tratamiento
posthospitalario del paciente. Debido a diversas li-
mitaciones metodológicas, conceptuales y clínicas,
resulta difícil determinar cuáles son los principales
predictores de la recuperación. No obstante, ciertas
variables se han documentado repetidamente por
su capacidad predictiva.
Según Jourdan [11], las variables que más se aso-
cian a la recuperación de los pacientes con daño
Predictores de la recuperación funcional cognitiva
en pacientes con traumatismo craneoencefálico
Ignacio Solís-Marcos, Ana M. Castellano-Guerrero, Rosario Domínguez-Morales, José León-Carrión
Introducción. Tras un traumatismo craneoencefálico (TCE), el funcionamiento cognitivo de los pacientes puede resultar
gravemente alterado. Diversos estudios han tratado de identificar las variables que mejor predicen su recuperación.
Objetivos. Evaluar la recuperación funcional cognitiva de pacientes con TCE tras un programa de neurorrehabilitación e
identificar las variables predictoras de dicha recuperación.
Pacientes y métodos. Estudio pre-post retrospectivo de 58 pacientes adultos con TCE que realizaron un programa de rehabi-
litación intensivo. Todos fueron evaluados mediante la subescala de funcionalidad cognitiva de la medida de la independen-
cia funcional + medida de la evaluación de la funcionalidad (FIM+FAM), al inicio y al final de la rehabilitación. Ambas puntua-
ciones fueron comparadas mediante la prueba no paramétrica de Wilcoxon. Se calculó el porcentaje de ganancia funcional
cognitiva y se correlacionó con todas las variables recogidas. A partir de toda la información clínica, demográfica y cognitiva
recogida, realizamos un análisis de regresión lineal múltiple para identificar los mejores predictores de dicha ganancia.
Resultados. La funcionalidad cognitiva aumentó significativamente del 33,6% al 85% (p < 0,01). Los pacientes con mayor
porcentaje de ganancia funcional cognitiva fueron aquellos con menor edad y período post-TCE, y mayores puntuaciones
en la subescala cognitiva de la FIM+FAM y en las pruebas de atención condicional y curva de aprendizaje de Luria. Los
mejores predictores de la recuperación funcional fueron el período post-TCE y la funcionalidad cognitiva al inicio (R2 ajus-
tado = 55,8%).
Conclusiones. El comienzo temprano de la rehabilitación y la mayor funcionalidad cognitiva al inicio resultaron ser los
mejores predictores de la recuperación funcional cognitiva. Otras variables, como la edad o puntuaciones en pruebas
cognitivas, también deben considerarse en futuros estudios.
Palabras clave. Funcionalidad. Neurorrehabilitación. Predictores. Recuperación funcional cognitiva. Tiempo post-TCE. Trau-
matismo craneoencefálico.
Laboratorio de Neuropsicología
Humana; Universidad de Sevilla
(I. Solís-Marcos, A.M. Castellano-
Guerrero, J. León-Carrión). Centro
de Rehabilitación de Daño Cerebral
C.RE.CER (R. Domínguez-Morales,
J. León-Carrión). Sevilla, España.
Correspondencia:
Dr. José León Carrión. Laboratorio
de Neuropsicología Humana.
Universidad de Sevilla. San
Fernando, 4. E-41004 Sevilla.
E-mail:
leoncarrion@us.es
Aceptado tras revisión externa:
24.01.14.
Cómo citar este artículo:
Solís-Marcos I, Castellano-Guerrero
AM, Domínguez-Morales R,
León-Carrión J. Predictores de la
recuperación funcional cognitiva
en pacientes con traumatismo
craneoencefálico. Rev Neurol
2014; 58: 296-302.
© 2014 Revista de Neurología
297www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (7): 296-302
Predictores de la recuperación funcional cognitiva en pacientes con TCE
cerebral adquirido son la edad, los años de escolari-
dad y la gravedad de la lesión, por este orden. Otros
factores, como un menor período de amnesia pos-
traumática y de estancia en la unidad de rehabilita-
ción del hospital, y una mayor puntuación en la
medida de la independencia funcional (FIM) y en
la escala de coma de Glasgow (GCS), también se
han documentado en la bibliografía [5,11,12]. Estas
variables han llegado a explicar hasta un 86% de la
funcionalidad al alta de los pacientes [13]. Por otro
lado, otros estudios han permitido concluir, me-
diante diversos procedimientos estadísticos, que un
menor tiempo desde el TCE hasta el inicio de la
neurorrehabilitación constituye el mejor factor pro-
nóstico para la recuperación [14,15].
Muchos de estos trabajos han abordado el estu-
dio de la recuperación funcional tras la neurorreha-
bilitación partiendo de la puntuación total obtenida
en una escala de funcionalidad [2,5,16]. Sin embar-
go, la funcionalidad global puede subdividirse en
áreas más concretas, como la funcionalidad cogni-
tiva, comunicativa, motora, psicosocial, etc. [17].
Dependiendo de la localización y gravedad de la le-
sión, el paciente puede ser más funcional en unas
áreas que en otras [18-21]. En este sentido, es pro-
bable que las variables predictoras difieran según el
área funcional de interés [22].
Los déficits cognitivos asociados al daño cere-
bral afectan directamente a la autonomía e inde-
pendencia de estas personas [23,24]. Alteraciones
en áreas como la memoria, el lenguaje o el razona-
miento repercuten en la capacidad para desenvol-
verse en todas las esferas de la vida (social, laboral y
personal). En muchos casos, estos pacientes requie-
ren una constante atención por parte de familiares o
cuidadores para atender sus necesidades diarias.
El objetivo principal de este estudio fue evaluar
la recuperación funcional cognitiva de pacientes con
TCE que llevaron a cabo un programa de rehabili-
tación intensivo, integral y multidisciplinar. De for-
ma más específica, se trató de determinar qué va-
riables de las recogidas en el ingreso en el centro per-
miten pronosticar la evolución de dichos síntomas.
Pacientes y métodos
Muestra
Se llevó a cabo un estudio pre-post retrospectivo a
partir de un grupo pacientes con daño cerebral que
cumplió los siguientes criterios de inclusión:
– Haber sufrido un TCE.
– Una puntuación inicial en la GCS ≤ 8.
– Haber recibido un programa de rehabilitación
integral multidisciplinar durante un período su-
perior a cuatro meses en el Centro de Rehabilita-
ción de Daño Cerebral (Sevilla, España).
– Confirmación clínica de alteraciones neuropsico-
lógicas en el momento del ingreso en dicho centro.
Como criterios de exclusión, se establecieron las si-
guientes condiciones:
– Haber sufrido un TCE o accidente cerebrovascu-
lar previo.
– Antecedentes o presencia actual de enfermedad
neurológica o psiquiátrica.
– Rehabilitación neuropsicológica previa.
– Abuso de sustancias.
En total, 58 pacientes cumplieron todos los crite-
rios, 44 varones y 14 mujeres, con una edad media-
na de 20 años (rango intercuartílico: 17-28,5) y una
puntuación inicial en la GCS de 5 (rango intercuar-
tílico: 4-7). La mediana de meses entre el momento
del daño cerebral y el comienzo del programa de re-
habilitación fue de ocho meses. Por otro lado, el
tiempo de tratamiento fue de 10,5 meses (Tabla I).
El protocolo de este estudio cumple los requisi-
tos establecidos por la Declaración de Helsinki.
Instrumentos
Evaluación de la funcionalidad
La FIM+FAM (medida de la independencia funcio-
nal + medida de la evaluación de la funcionalidad)
es una escala de evaluación funcional multidimen-
sional utilizada para medir el impacto de la rehabi-
litación en pacientes con daño cerebral adquirido.
Se obtiene un índice global a través de dos compo-
nentes: la FIM, compuesta de 18 ítems, y la FAM,
medida a través de 12 ítems.
Esta escala es uno de los instrumentos más am-
pliamente utilizados por su demostrada validez y
fiabilidad en la valoración de pacientes con daño
cerebral [10,11] en fase postaguda y durante todo el
proceso de rehabilitación [12,13].
Los 30 ítems de la escala se dividen en siete sub-
escalas: autocuidado, control de esfínteres, tipo de
transferencia, locomoción, comunicación, ajuste psi-
cosocial y funciones cognitivas (FC). Cada uno de
los ítems se puntúa en una escala del 1 al 7, de tal
manera que una baja puntuación indica baja fun-
cionalidad y alta dependencia, y viceversa.
Para el presente estudio, y en línea con los obje-
tivos planteados, sólo utilizaremos la subescala de
FC como medida de la rehabilitación funcional cog-
nitiva.
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I. Solís-Marcos, et al
Evaluación neuropsicológica
La valoración neuropsicológica se llevó a cabo me-
diante la batería neuropsicológica de Sevilla [25].
Se trata de una batería computarizada válida para la
evaluación cognitiva [14] de pacientes con cualquier
patología neurológica.
Mediante la batería neuropsicológica de Sevilla
se evaluaron procesos atencionales básicos, como
la vigilancia y la atención sostenida (tests de aten-
ción simple y condicional), y capacidades que se in-
tegran dentro de las funciones ejecutivas, como el
control inhibitorio (test de Stroop) y la flexibilidad
cognitiva (torre de Hanoi). De cada prueba se obtu-
vieron diferentes índices, como el número de acier-
tos, errores y tiempos de reacción. Además, para la
torre de Hanoi se recogió el número de movimien-
tos, el tiempo total de ejecución y tres tipos de erro-
res (errores de tipo 1 o perceptivos, errores de tipo
2 o de arrepentimiento, y errores de tipo 3 o ejecu-
tivos). Para más información sobre la torre de Ha-
noi, véase la referencia [26].
La memoria verbal se evaluó a través de diferen-
tes índices incluidos en las pruebas de la curva de
aprendizaje de Luria: índice de recuerdo real (volu-
men de memoria inmediata), índice de contamina-
ción (grado de interferencia mnésica) e índice de
autoconocimiento (metamemoria) [27].
Procedimiento
Tanto la batería neuropsicológica de Sevilla como
la FIM+FAM se integran dentro del protocolo de la
valoración clínica de los pacientes ingresados en el
Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral. Cada
paciente es evaluado al ingreso y alta del programa
de rehabilitación, así como en diferentes momentos
de la rehabilitación.
Se recogió toda la información necesaria de to-
dos los pacientes ingresados y dados de alta en el
centro desde el año 1998 hasta el 2013 que cum-
plían los criterios de inclusión/exclusión previa-
mente descritos. Posteriormente se procedió a su
informatización y posterior análisis estadístico.
La comparación entre las puntuaciones pre- y
posrehabilitación en la escala FIM+FAM informa
de la ganancia funcional del paciente en cada una
de las subescalas a lo largo de la rehabilitación.
Con objeto de favorecer la interpretación de los
resultados, las puntuaciones en la subescala de FC
al ingreso (FCinicial) y alta (FCfinal) se transformaron
a porcentajes. La puntuación total obtenida por el
paciente se dividió por la puntuación máxima que
se puede obtener en dicha subescala (35 puntos) y
se multiplicó por 100. Se obtuvo así una puntuación
Tabla I. Datos demográficos, clínicos y neuropsicológicos al ingreso (n = 58).
Mediana Rango
intercuartílico
Correlación
con %GFC a
Sexo (hombre/mujer) 44/14 – –
Edad (años) 20 17-28,5 –0,448 c
Años de educación 9 8-11 0,194
Meses de tratamiento 10,5 6-18 –0,368 c
Meses desde el TCE hasta el inicio del tratamiento 8 3-19,5 –0,54 c
Puntuación en la escala de coma de Glasgow 5 4-7 0,174
Batería
neuropsicológica
de Sevilla
Atención simple
Aciertos 94 89-100 0,112
Errores 1 0-1,49 –0,257
Tiempos de reacción 0,59 0,46-0,63 –0,248
Atención condicional
Aciertos 92 88-98 0,283 b
Errores 1 0-1,7 –0,164
Tiempos de reacción 0,46 0,41-0,55 –0,365 b
Torre de Hanoi
Tiempo total 150,85 103,96-311,84 –0,194
N.º de movimientos 22 14-36 0,01
Errores de tipo 1 0 0-1 0,015
Errores de tipo 2 0 0-2 –0,049
Errores de tipo 3 6,5 3-10,5 0,116
Stroop
Aciertos 100 87,5-100 0,116
Tiempos de reacción 1,55 1,35-2,35 –0,25
Curva de aprendizaje de Luria
Índice de recuerdo real 5,55 5,1-7,95 0,358 b
Índice de autoconocimiento 0,50 –0,7-0,85 –0,118
Índice de contaminación 8,27 1,82-11,86 –0,28 b
Variables
funcionales
%GFC 68,30 38,82-100 –
FCinicial 31,66 3,33-66,7 0,438 c
%GFC: porcentaje de ganancia funcional cognitiva; FCinicial: funcionalidad cognitiva al ingreso. a Correlación no
paramétrica de Spearman; b p < 0,05; c p < 0,01.
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Predictores de la recuperación funcional cognitiva en pacientes con TCE
porcentual del nivel de independencia y autonomía
de los pacientes a nivel cognitivo.
La recuperación o ganancia funcional cognitiva
(%GFC) experimentada por un paciente durante la
rehabilitación se obtuvo a partir de los índices des-
critos mediante la siguiente fórmula:
%GFC = (Fcfinal – Fcinicial) / (100 – Fcinicial)
El %GFC es un índice relativo que permite cuantifi-
car la recuperación de un paciente durante la reha-
bilitación en cuanto a sus capacidades cognitivas,
tomando siempre en cuenta las puntuaciones al in-
greso y alta en la subescala de funcionalidad cogni-
tiva de la FIM+FAM. De esta forma, resulta un pro-
cedimiento útil para comparar pacientes con dife-
rentes niveles funcionales, como se ha demostrado
en otros trabajos [3].
Análisis estadísticos
Dada la ausencia de parametricidad en la mayoría
de las variables, los datos vienen expresados en me-
dianas y rangos intercuartílicos.
Las comparaciones pre-post se analizaron me-
diante el test no paramétrico de muestras relacio-
nadas de Wilcoxon. Los análisis de asociación lineal
se llevaron a cabo mediante la correlación de Spear-
man (rho).
La identificación de los principales predictores
de la recuperación funcional cognitiva se realizó
mediante la ejecución de un análisis de regresión
lineal múltiple. Como variable dependiente se in-
trodujo el %GFC, calculado mediante la fórmula
descrita con anterioridad. Se introdujeron como
variables independientes todas las variables demo-
gráficas, médicas, funcionales y neuropsicológicas
recogidas dentro del modelo (Tabla I). Además, se
utilizó el método de pasos sucesivos para evitar el
problema de multicolinealidad entre las variables
predictoras.
En todos los análisis realizados se estableció un
nivel de significación p < 0,05.
Resultados
Funcionalidad cognitiva
En el momento del ingreso en el centro, la puntua-
ción mediana del grupo en la subescala de FC fue
de 31,66 puntos porcentuales (rango intercuartíli-
co: 3,33-66,67). Al final del programa de rehabilita-
ción, dicha puntuación aumentó a 85 (rango inter-
cuartílico: 55-100), lo que supone un %GFC del
68,3% (Fig. 1). Esta diferencia alcanzó significación
estadística con un valor p < 0,001.
Además, se observó una fuerte asociación lineal
entre las puntuaciones en dicha subescala al inicio y
al final del programa (rho = 0,646; p < 0,001) (Fig. 2).
Dicha correlación resultó ser positiva, de forma que
los pacientes con mayor funcionalidad cognitiva al
Figura 1. Diagrama de cajas de la funcionalidad cognitiva al ingreso y la
funcionalidad cognitiva al alta.
Figura 2. Correlación entre la funcionalidad cognitiva al ingreso y la
funcionalidad cognitiva al alta.
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I. Solís-Marcos, et al
ingreso presentaron mayores puntuaciones al alta
del programa de rehabilitación, y viceversa.
Correlaciones entre variables demográficas y clínicas
y el porcentaje de ganancia funcional cognitiva
Como se observa en la tabla I, algunas de las varia-
bles clínicas y demográficas recogidas muestran
una fuerte asociación lineal con el %GFC. Concre-
tamente, fueron las variables edad, meses de trata-
miento y meses desde el TCE hasta el inicio de tra-
tamiento las que presentaron mayores coeficientes.
Todas las correlaciones fueron negativas y con ni-
veles de significación < 0,01. Por su parte, los años
de educación y la puntuación en la GCS no presen-
taron asociación lineal.
Dentro de los índices neuropsicológicos corres-
pondientes a la batería neuropsicológica de Sevilla
se observaron algunas asociaciones importantes.
Las correlaciones significativas se concentran en las
pruebas de atención condicional y curva de apren-
dizaje de Luria. En la primera de ellas, los pacientes
que al ingreso obtuvieron un mayor número de
aciertos y menores tiempos de reacción son los que
más recuperación funcional cognitiva presentaron
posteriormente. En relación con la curva de apren-
dizaje de Luria, fueron los índices de recuerdo real
y contaminación los que más correlacionaron con
el %GFC. Aquellos pacientes con mejor recuerdo
verbal y menor contaminación mnésica presenta-
ron una mayor recuperación. Por último, dentro de
las variables funcionales, la FCinicial presentó una fuer-
te asociación lineal positiva (rho = 0,438; p < 0,01)
con el %GFC.
Predictores de la ganancia funcional cognitiva
Se llevó a cabo un análisis de regresión lineal múlti-
ple mediante la inclusión de variables por pasos su-
cesivos. Dicho modelo resultó ser significativo para
α = 0,05 y cumplió todos los supuestos estadísticos
necesarios para garantizar su validez: normalidad,
homocedasticidad y linealidad de los residuos.
Las variables independientes seleccionadas por
el modelo fueron los meses desde el TCE al trata-
miento y la FCinicial. Esta ecuación permitió explicar
hasta un 55,8% de la variabilidad observada en la
variable dependiente (%GFC) (Tabla II).
Ambas variables seleccionadas por el modelo
presentaron tolerancias superiores a 0,99, lo que in-
dica ausencia de multicolinealidad entre ellas.
Discusión
Actualmente, los importantes avances médicos y
tecnológicos son determinantes en la mejora del
cuidado de los pacientes con TCE. Éstos aseguran
una mejor monitorización del paciente durante la
fase aguda, contribuyen a minimizar los déficits
posteriores y mejoran el pronóstico de su recupera-
ción [28]. A pesar de todo, la realidad es que las al-
teraciones físicas y neuropsicológicas suelen afectar
gravemente a la autonomía de los pacientes en to-
dos los ámbitos de su vida [7,23,24,29].
De acuerdo con la bibliografía, el grado de recu-
peración de un paciente está determinado por la
confluencia de múltiples factores relacionados con
aspectos demográficos y socioeconómicos, la gra-
vedad y complicaciones derivadas de la lesión, y las
asociadas a la atención intra y extrahospitalaria [6].
Son numerosas las investigaciones dirigidas a la iden-
tificación de variables que informan sobre la capa-
cidad de recuperación tras el alta hospitalaria. El
objetivo de estos estudios es poder establecer ex-
pectativas sobre cuál será la evolución posthospita-
laria de los pacientes [30] y, sobre todo, la posibili-
dad de intervenir sobre las variables más importan-
tes de forma eficaz.
En esta línea, mediante este trabajo tratamos de
conocer cómo es la recuperación funcional cogniti-
va de pacientes con TCE en un programa intensivo
de rehabilitación, y qué características comparten
los pacientes que mayor recuperación tuvieron.
Nuestros datos reflejan que, tras un tratamiento
integral e intensivo, los pacientes presentaron una
importante recuperación cognitiva. En términos
cuantitativos, el %GFC fue del 68,3%, y se alcanzó
así un buen grado de independencia (Fig. 1). Estos
resultados son acordes con las conclusiones obteni-
das por otros autores [18,29,31,32]. Por otro lado,
se observó que existe una fuerte relación lineal en-
tre la funcionalidad al momento de ingreso y al fi-
nal del tratamiento (Fig. 2). Los pacientes con ma-
Tabla II. Tabla de regresión lineal múltiple.
Coeficiente βError típico t p R2 ajustado
Constante 62,946 7,042 8,938 0
0,558
Meses desde el TCE hasta
el inicio del tratamiento –1,117 0,233 –4,786 0
FCinicial 0,514 0,136 3,769 0,001
FCinicial: funcionalidad cognitiva al ingreso; TCE: traumatismo craneoencefálico.
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Predictores de la recuperación funcional cognitiva en pacientes con TCE
yor funcionalidad al ingreso presentaron mayor ni-
vel al final del tratamiento, y viceversa. Aunque esto
último es un dato clínicamente importante, no in-
forma del grado de recuperación.
Además, se observó que los pacientes con mayor
%GFC fueron aquellos con menor edad y período
post-TCE, y mejores puntuaciones iniciales en la
subescala cognitiva de la FIM+FAM y en las prue-
bas de atención condicional y curva de aprendizaje
de Luria. El número de meses de tratamiento mos-
tró una relación lineal negativa con el %GFC, lo que
indica que los pacientes con menos capacidad de re-
cuperación requirieron más tiempo de tratamiento.
Partiendo de toda la información recogida de
cada paciente, se llevó a cabo un modelo de regre-
sión lineal múltiple siguiendo el método de pasos su-
cesivos. Se observó que los mejores predictores del
%GFC fueron el número de meses desde el TCE has-
ta el inicio del tratamiento y la FCincial, lo que explica
el 55,8% de la variabilidad observada en el %GFC.
Una limitación importante de este trabajo es la
ausencia de un grupo control que permita contro-
lar el efecto de la recuperación espontánea. No po-
demos concluir que la mejoría observada en nues-
tros pacientes se deba al efecto aislado de la rehabi-
litación. Para ello, es necesario disponer de un grupo
de pacientes de características similares y evalua-
dos con las mismas pruebas que no reciban rehabili-
tación. Sin embargo, por razones metodológicas y
éticas, son limitaciones difíciles de evitar.
Por otro lado, a pesar del uso generalizado de la
escala FIM+FAM, se trata de un instrumento que,
en muchas ocasiones, puede estar sujeto a la subje-
tividad del clínico. Por ello, además de escalas clíni-
cas, es recomendable el uso de otras herramientas
que garanticen la objetividad de los resultados.
Los resultados permiten concluir que nuestros
pacientes presentaron una mejor funcionalidad cog-
nitiva tras la rehabilitación. Concretamente, aquellos
más jóvenes, que antes iniciaban el tratamiento y
que presentaban mayor FCinicial, se recuperaron más.
Esta información permite realizar un pronóstico
más preciso e intervenir de forma efectiva sobre
variables que podemos controlar, como por ejemplo,
el período desde el TCE hasta el inicio de la rehabi-
litación.
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Predictors of the recovery of cognitive functions in patients with traumatic brain injury
Introduction. After a traumatic brain injury (TBI), cognitive functionality may be severely altered. Some studies have aimed
at identifying the best predictive variables for cognitive recovery, however, results still remain unclear.
Aims. To assess the recovery of cognitive functionality in TBI patients after a rehabilitation programme, and to identify the
variables that best predict the cognitive recovery.
Patients and methods. We conducted a retrospective pre-post study with 58 adult TBI patients that underwent an intensive
rehabilitation programme. All of them were assessed using the cognitive functions sub-scale from the FIM+FAM scale, at
admission and discharge. Both scores were compared using non-parametric test Wilcoxon. Cognitive functionality gain
percentage was calculated and correlated with all the collected data. A multiple linear regression analysis was carried
out to identify the best predictors of cognitive functionality gain percentage by introducing all clinical, demographic and
cognitive information.
Results. The group’s cognitive functionality increased significantly from 33,6% to 85% (p < 0,01). Patients with higher
cognitive functionality gain percentage were those with younger age, shorter time post-TBI, and higher scores on cognitive
functions sub-scale, conditional attention and Luria’s memory word tests. The best predictors for cognitive functionality
gain percentage were time post-TBI and cognitive functions at admission (adjusted R2 = 55,8%).
Conclusions. Patients who started rehabilitation sooner and had a higher cognitive functionality at admission, showed
the greatest increase in cognitive functionality gain percentage. Other variables like age, or scores on cognitive tests must
also be considered in future studies.
Key words. Cognitive functional recovery. Functionality. Neurorehabilitation. Predictors. Time post-TBI.Traumatic brain injury.