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REV NEUROL 2002; 35 (7): 682-687
M. CORRAL-VARELA, ET AL
682
Recibido: 08.02.0 2. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 15.0 5.02.
Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología. Universidad de Santia-
go de Compostela. Santiago de Compostela, A Coruña, España.
Correspondencia: Dra. Montserrat Corral. Departamento de Psicoloxía
Aspectos neuropsicológicos de la dependencia del alcohol:
naturaleza y reversibilidad del daño cerebral
M. Corral-Varela, F. Cadaveira
INTRODUCCIÓN
El abuso y la dependencia del alcohol se encuentran entre las
conductas adictivas más frecuentes de nuestra sociedad, hecho
REVISIÓN
NEUROPSYCHOLOGICAL ASPECTS OF ALCOHOL DEPENDENCE:
THE NATURE OF BRAIN DAMAGE AND ITS REVERSIBILITY
Summary. Aims. To analyse present-day knowledge of the nature and reversibility of the neuropsychological deficits associated
with alcohol dependence. Special attention will be paid to its relation with other anomalies in the brain structure and functioning
displayed in alcoholic patients. Methods. The chronic ingestion of alcohol entails a series of structural and functional alterations
in the central nervous system (CNS), which are revealed by neuroimaging, psychophysiological and neuropsychological tech-
niques. The latter shows important variations in the degree to which cognitive deficits are present and how serious they are. These
range from patients who do not display any kind of disorder to those who develop dementia. In most cases neuropsychological
difficulties are to be observed in perceptual motor, visuospatial, memory and performance functions, which are linked with other
structural and functional disorders. The exact nature of the neuropsychological disorders is still under discussion but the frontal
lobe dysfunction hypothesis, although limited, is the one that is most widely supported due to the compatible relation between the
reversibility of the atrophy and other indices of the function of the anterior frontal region, and the improvement in neuropsycho-
logical performance. Conclusions. The chronic ingestion of alcohol triggers a deficit in certain specific neuropsychological
functions that are linked with structural and functional disorders in particular regions of the CNS and which can be recovered
to an important extent when consumption ends. The joint use of neuropsychological, psychophysiological and neuroimaging
techniques will help to answer the question about the exact nature of these deficits. [REV NEUROL 2002; 35: 682-7]
Key words. Abstinence. Alcoholism. Exploration. Frontal dysfunction. Neuropsychological evaluation. Susceptibility of the right
hemisphere.
TRATAMIENTO DEL DETERIORO COGNITIVO LEVE:
UTILIDAD DE LA CITICOLINA
Resumen. Objetivo. El deterioro cognitivo leve (DCL) cursa con una ligera
pérdida de memoria sin afectación significativa de otras funciones cogniti-
vas. Alrededor del 12% de estos pacientes progresan anualmente a enferme-
dad de Alzheimer, por lo que es importante buscar fármacos que puedan
prevenir o enlentecer la evolución a demencia. Los programas de entrena-
miento de memoria, con técnicas de relajación, de repetición de hechos o
datos, de imágenes, de categorización de la información y uso de reglas
mnemotécnicas, pueden ser eficaces. Entre los fármacos que pueden mejo-
rar las facultades cognitivas se encuentran piracetam, selegilina, vitamina
E, extracto de Ginkgo biloba, estrógenos, antinflamatorios no esteroideos
(AINE), inhibidores de la acetilcolinesterasa y memantina. El objetivo de
este trabajo es evaluar si la citicolina puede ser eficaz en esta situación
clínica. Desarrollo. En varios modelos animales se ha comprobado que la
citicolina mejora las pruebas de aprendizaje y memoria. Asimismo, la citi-
colina mejora la memoria y otras funciones cognitivas en pacientes con
enfermedad cerebrovascular crónica o con demencia y en ancianos con
déficit de memoria sin demencia. Por otra parte, en un metanálisis de 12
ensayos clínicos, realizado por la Colaboración Cochrane, se concluye que
la citicolina mejora la memoria, la conducta y la impresión clínica global en
ancianos que sufren enfermedades cerebrales crónicas. Conclusión. La ci-
ticolina podría ser eficaz en el tratamiento del DCL, aunque se necesitan más
estudios para comprobar si el efecto se mantiene a largo plazo y si consigue
retrasar la progresión a demencia. [REV NEUROL 2002; 35: 675-8 2]
Palabras clave. CDP-colina. Citicolina. Demencia. Deterioro cognitivo
leve. Enfermedades cerebrovasculares. Revisión. Trastornos cognitivos.
TRATAMENTO DA DETERIORAÇÃO COGNITIVA LIGEIRA:
UTILIDADE DA CITICOLINA
Resumo. Objectivo. A deterioração cognitiva ligeira (DCL) cursa com
uma ligeira perda de memória sem envolvimento significativo de outras
funções cognitivas. Cerca de 12% destes doentes, progridem anualmente
para doença de Alzheimer, pelo que é importante procurar fármacos que
possam prevenir e atrasar a evolução da demência. Os programas de
treino da memória, com técnicas de relaxamento, de repetição de factos
ou dados, de imagens, de categorização da informação e uso de regras
mnemotécnicas, podem, ser eficazes. Entre os fármacos que podem
melhorar as faculdades cognitivas, encontram-se piracetam, selegilina,
vitamina E, extracto de Ginkgo biloba, estrogénios, anti-inflamatórios
não esteróides (AINE), inibidores da acetilcolinesterase e memantina. O
objectivo deste trabalho é o de avaliar se a citicolina pode ser eficaz nesta
situação clínica. Desenvolvimento. Em vários modelos animais, com-
provou-se que a citicolina melhora a memória e outras funções cogniti-
vas em doentes com doença vascular cerebral crónica ou com demência,
e em idosos com défice de memória sem demência. Por outro lado, numa
meta-análise de 12 ensaios clínicos, realizado pelo Cochrane Collabo-
ration, conclui-se que a citicolina melhora a memória, o comportamento
e a impressão clínica global em idosos que sofrem de doenças cerebrais
crónicas. Conclusão. A citicolina poderá ser eficaz no tratamento da
DCL, embora sejam necessários novos estudos para comprovar se o
efeito se mantém a longo prazo e se consegue atrasar a progressão da
demência. [REV NEUROL 2002; 35: 675-82]
Palavras chave. Citicolina. CDP-colina. Demência. Deterioração cognitiva
ligeira. Doenças vasculares cerebrais. Perturbações cognitivas. Revisão.
Clínica e Psicobioloxía. Facultade de Psicoloxía. Universidade de Santiago
de Compostela. Campus Sur, s/n. E-15782 Compostela - A Coruña. Fax: +34
981 521 581. E-mail: mcorral@usc.es
2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA
que supone un importante problema sanitario ya que existe una
clara relación dosis-respuesta entre el consumo de alcohol y la
frecuencia y gravedad de numerosas enfermedades. El alcohol es
NEUROPSICOLOGÍA DEL ALCOHOLISMO
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el responsable de un 3,44% de las defunciones en España y de un
20% de las urgencias hospitalarias [1]. Además de los costes
sanitarios, el efecto neurotóxico de esta sustancia altera de forma
significativa la estructura y la función cerebral, lo que contribuye
a la aparición de alteraciones neuropsicológicas que interfieren
en la actividad familiar, social y laboral de los alcohólicos y en el
cumplimiento de los programas terapéuticos. Una revisión de las
investigaciones que han analizado los déficit asociados al alcoho-
lismo crónico mediante diferentes técnicas pone de manifiesto
que estas alteraciones son debidas en parte al efecto neurotóxico
del alcohol, pero también a otros factores, como las complicacio-
nes hepáticas, la historia familiar de alcoholismo, los déficit nu-
tritivos y la comorbilidad psiquiátrica. Esta multicausalidad ex-
plica la variabilidad del deterioro neuropsicológico provocado
por el alcohol. Sólo un porcentaje de los alcohólicos manifiestan
déficit cognitivos, de los que una pequeña parte pueden alcanzar
un grado de deterioro entre moderado y grave.
En la actualidad son cada vez más los estudios que intentan
analizar la naturaleza de la afectación neuropsicológica de
estos pacientes, mediante el estudio de la relación con otras
alteraciones estructurales y funcionales, evidenciadas mediante
técnicas como los potenciales evocados (PE), la resonancia
magnética (RM), la tomografía por emisión de positrones (PET)
o más recientemente por espectroscopia. El objetivo del pre-
sente trabajo es analizar la naturaleza y la reversibilidad del
daño cerebral asociado al abuso y a la dependencia del alco-
hol, a partir de los estudios que han realizado evaluaciones
neuropsicológicas, así como de los que han empleado técnicas
de neuroimagen estructural y funcional.
ALTERACIONES ESTRUCTURALES
Y FUNCIONALES
Los estudios que han empleado técnicas morfométricas com-
putarizadas informan de alteraciones en el número, tamaño,
arquitectura y conectividad sináptica neuronal en los encéfa-
los de alcohólicos crónicos. Más acusadas en los lóbulos fron-
tales, las alteraciones afectan más a la sustancia blanca subcor-
tical que a la gris cortical. Estas lesiones aparecen con
independencia de la presencia de otras complicaciones, como
cirrosis hepática, déficit nutritivos, etc., si bien tienden a ser
más graves cuando concurren estos factores, que pueden pro-
vocar a su vez alteraciones específicas, como la afectación de
los núcleos anterior y dorsomedial del tálamo y los cuerpos
mamilares en el caso de la encefalopatía de Wernicke [2,3].
Las alteraciones se observan también mediante técnicas de
neuroimagen, como la tomografía axial computarizada (TAC)
y la RM. Según el estudio y la variable que se considere, entre
un tercio y tres cuartos de los pacientes alcohólicos presentan
alteraciones estructurales: Bergman et al [4] observaron en
una muestra de 106 pacientes que un 59,6% presentaban cam-
bios corticales, un 33,3% dilatación de los ventrículos latera-
les y un 48,3% dilatación del III ventrículo; Muuronen et al [5]
refieren un 72% de pacientes con atrofia cerebral determinada
mediante una TAC, mientras que Charness [2] señala que entre
la mitad y dos tercios de los alcohólicos se caracterizan por
presentar un ensanchamiento de los ventrículos y surcos cere-
brales. De nuevo, el patrón es diferente al provocado por otros
factores concurrentes, como el déficit de tiamina, que causa la
encefalopatía de Wernicke, en el que el hallazgo más frecuente
es la atrofia de los cuerpos mamilares.
El examen de las alteraciones funcionales asociadas al alco-
holismo crónico se ha abordado mediante técnicas psicofisioló-
gicas, de neuroimagen y neuropsicológicas. En cuanto al fun-
cionamiento psicofisiológico, el análisis de la actividad cere-
bral mediante los PE indica que los sujetos alcohólicos
manifiestan una demora en las latencias de distintos componen-
tes endógenos y exógenos (picos I-V, N2, P3) [6], un decremen-
to en la amplitud de la onda P300 [7,8], así como un incremento
del componente tardío de la negatividad de disparidad (misma-
tch negativity) [9,10]. El decremento en la amplitud de P300, el
componente más estudiado, se ha interpretado como un índice
de desinhibición o hiperexcitabilidad del SNC, que refleja un
desequilibrio en los mecanismos homeostáticos que controlan
el balance entre excitación e inhibición del SNC [11].
Estas alteraciones electrofisiológicas son evidentes en un
porcentaje relativamente elevado de alcohólicos, entre el 50 y
el 70% cuando la exploración se lleva a cabo mientras están en
activo o inmediatamente después de la desintoxicación, pero
cuando se realiza después de meses de abstinencia se observan
algunos cambios. Una parte de las alteraciones en los PE, es-
pecialmente en los de latencia corta, parece disminuir confor-
me aumenta el período de abstinencia [6,12]. Sin embargo,
otras características, como la demora de la latencia y la dismi-
nución de la amplitud de la P300, se mantienen incluso des-
pués de períodos prolongados sin consumir alcohol [7,13].
Esto, unido a la presencia de tales alteraciones en hijos de
alcohólicos antes de que inicien el consumo de la sustancia, ha
hecho relacionar dichos déficit no sólo con sus efectos neuro-
tóxicos, sino también con la vulnerabilidad familiar a desarro-
llar el trastorno [14,15].
Las técnicas de neuroimagen funcional han permitido ob-
tener información sobre el metabolismo cerebral en alcohóli-
cos crónicos. Los estudios que han empleado PET para cuan-
tificar el metabolismo regional cerebral de glucosa coinciden
en destacar el hipometabolismo frontal medial en alcohólicos
sin otras alteraciones neurológicas [16-18]. El contraste de los
datos obtenido mediante la PET con los procedentes de la
neuroimagen estructural permite descartar que el hipometabo-
lismo responda a una menor proporción de tejido en esta re-
gión, una alteración frecuente en alcohólicos, como se indicó
anteriormente [17]. Los trabajos que han empleado SPECT
para determinar la perfusión cerebral en alcohólicos coinciden
también en señalar tanto el hipometabolismo frontal bilateral
como su independencia de la atrofia cerebral determinada
mediante una TAC [19]. Asimismo, la espectroscopia con RM
ha revelado cambios metabólicos en la sustancia blanca del
lóbulo frontal en alcohólicos desintoxicados, en concreto, se
aprecian reducciones en los niveles de N-aceitil-aspartato, un
marcador de la integridad neuronal [20].
En cuanto al deterioro neuropsicológico asociado al alcoho-
lismo, nuevamente los datos indican un elevado número de pa-
cientes afectados, con porcentajes en torno al 50% o superiores.
La bibliografía sobre el tema señalaba hace ya una década que
el abuso crónico de alcohol conlleva alteraciones en las capaci-
dades visuoespaciales, perceptivomotoras, mnemónicas, ejecu-
tivas y de abstracción y solución de problemas [21,22]. Los
alcohólicos obtienen un rendimiento inferior al esperado en tareas
visuoconstructivas, como el subtest de cubos de la escala de
inteligencia Wechsler para adultos (WAIS); perceptivomoto-
ras, como el subtest de claves de la WAIS o el test del trazo de
la batería Halstead-Reitan; de memoria, como el aprendizaje
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auditivo verbal de Rey, o aquellas tareas
que requieren capacidades ejecutivas,
como el test de clasificación de tarjetas
de Wisconsin (WCST). La investigación
actual pretende determinar cuáles son los
procesos cognitivos específicos respon-
sables de este menor rendimiento y cuál
es su base neuropatológica (Tabla).
Se han formulado diferentes hipóte-
sis sobre la naturaleza del deterioro neu-
ropsicológico asociado al alcoholismo,
entre las más relevantes se hallan la de
la sensibilidad diferencial del hemisfe-
rio derecho, la del daño cerebral difuso
y la del daño frontal. La primera de ellas
se basa en que los alcohólicos manifies-
tan déficit en aquellas funciones en las
que está especializado el hemisferio
derecho, frente al aparente mantenimien-
to de aquellas funciones asociadas al
hemisferio izquierdo [23]. Suelen ma-
nifestar un peor rendimiento en tareas
que implican capacidades visuoespacia-
les y visuoconstructivas, mientras que
las capacidades verbales se mantienen
casi intactas o se recuperan rápidamente
con la abstinencia [24-26]. Se ha atri-
buido el bajo rendimiento que obtienen
los alcohólicos en tareas visuoconstruc-
tivas, como el subtest de cubos de la
WAIS, y especialmente los errores de
configuración que cometen en esta tarea
a una alteración en el procesamiento
visual global (los alcohólicos estarían
menos influidos por los patrones globales de los estímulos ya
en los estados iniciales del procesamiento de la información
visual), un proceso que se ha asociado con la actividad del
hemisferio derecho [26], si bien es necesario distinguir entre
déficit en funciones asociadas al hemisferio derecho y déficit
estructurales en el hemisferio derecho, de modo que la afecta-
ción de dichas funciones respondería más a cómo se organizan
en el córtex que al lugar en el que se localiza la lesión cerebral.
El apoyo para esta hipótesis procede también de estudios que
analizan el rendimiento en otro tipo de tareas, como el para-
digma de señalización espacial de Posner. Los alcohólicos no
muestran una asimetría en el efecto de coste provocado por la
presentación de claves inválidas en los hemiespacios izquier-
do y derecho, ni un beneficio ante la presentación de claves
válidas que activen el hemisferio derecho, un patrón compa-
tible con una disfunción de dicho hemisferio [27].
La hipótesis del daño cerebral difuso, defendida en sus úl-
timos años por Parsons, sugiere que el alcohol afecta al cerebro
de forma difusa y que la relativa preservación de las capacidades
verbales observada en los alcohólicos se debe a la escasa difi-
cultad de las tareas empleadas para su evaluación y a que el
sobreaprendizaje las hace menos vulnerables al deterioro. Los
trabajos de este grupo [28,29] han obtenido apoyo para esta
hipótesis al observar, por un lado, la existencia de diferencias
significativas en el rendimiento de sujetos alcohólicos y contro-
les en tareas que implican solución de problemas verboespacia-
les; y por otro, al determinar, tras un cuidadoso análisis de su
Tabla. Alteraciones neuropsicológicas asociadas a la dependencia del alcohol y relación con otras
lesiones provocadas por la sustancia.
Funciones alteradas y pruebas empleadas en su evaluación
Capacidades visuoespaciales (cubos, figura compleja de Rey); perceptivomotoras (clave de
números, test del trazo A y B); mnésicas (aprendizaje auditivo verbal de Rey, figura compleja
de Rey-memoria, escalas de memoria de Wechsler); ejecutivas (fluidez verbal, WCST, BADS,
tareas
go-no go,
Stroop) y razonamiento abstracto y conceptualización (test de categorías)
Naturaleza del daño
Hipótesis de la sensibilidad diferencial del hemisferio derecho
Hipótesis del daño cerebral difuso
Hipótesis del daño frontal
Recuperación con la abstinencia
Recuperación progresiva de las alteraciones, que llega a ser completa tras cuatro años
de abstinencia. Las capacidades ejecutivas son las más resistentes a la recuperación
y las motoras las más sensibles a la recaída
Relación con otras alteracionesestructurales y funcionales
Relación entre fluidez verbal y densidad neuronal frontal
Relación entre índices psicofisiológicos y conductuales de la inhibición de la atención
a estímulos distractores
Correlación entre disminución de la dilatación del III ventrículo mejora de la memoria
no verbal a corto plazo
Relación entre hipometabolismo frontal medial capacidades ejecutivas y de conceptualización
Correlación entre la recuperación de los niveles de N-acetil-aspartato en el cerebelo
y en las áreas frontales y mejora en los tests de coordinación visuomotora y memoria
verbal, respectivamente
WCST
: Wisconsin Card Sorting Test
; BADS:
Behavioural Assessment of Dysexecutive Syndrome.
ejecución visuoespacial, que las alteraciones no pueden atri-
buirse a la disfunción de una región cerebral localizada. En la
misma línea se sitúan estudios previos [30] en los que, tras
comparar el rendimiento de sujetos con lesiones en el hemisfe-
rio derecho, en el izquierdo y alcohólicos en el subtest de cubos,
se concluye que su patrón de rendimiento sugiere afectación en
ambos hemisferios. Los alcohólicos no comparten totalmente
las características de los lesionados en el hemisferio derecho, al
cometer un menor número de errores de configuración y bene-
ficiarse en mayor medida de la ausencia de restricciones en el
límite de tiempo.
La hipótesis del daño frontal se apoyó inicialmente en la
similitud del deterioro neuropsicológico de los alcohólicos y de
sujetos con lesiones en la corteza prefrontal, especialmente en
cuanto al rendimiento en tareas que implican conceptualización
y capacidades ejecutivas, como el test de categorías o el WCST
[31,32]. Los alcohólicos completan menos categorías y come-
ten más errores perseverativos en las tareas de clasificación
[33-35], que se han atribuido a una menor capacidad de generar
e identificar conceptos y para aislar la información relevante
para la tarea. Una pormenorizada evaluación de las capacidades
ejecutivas mediante diversas tareas, como el BADS (Behavio-
ural Assessment of Dysexecutive Syndrome), el Stroop, el WCST
o el test de fluencia verbal en 17 alcohólicos desintoxicados, ha
permitido constatar la presencia del síndrome disejecutivo en
dos tercios de los casos [36]. Además, se ha descartado que las
dificultades de rendimiento en estas tareas respondan a compo-
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nentes no ejecutivos implicados en ellas, como la velocidad de
procesamiento o la capacidad de almacenamiento en la memo-
ria a corto plazo [37]. Estos déficit podrían constituir la base de
otros problemas cognitivos detectados en alcohólicos, así como
ser coherentes con los estudios de neuroimagen que muestran
atrofia e hipometabolismo en el córtex prefrontal [38]. La hipó-
tesis se ve apoyada también por estudios psicofisiológicos que
muestran una disfunción en la inhibición cortical en los alcohó-
licos crónicos durante la realización de diversas tareas, como las
go-no go [39,40].
RECUPERACIÓN CON LA ABSTINENCIA
Una cuestión de gran relevancia cuando se analizan las con-
secuencias del consumo crónico de alcohol es la recuperación
de las alteraciones tras la abstinencia, que hay que tener en
cuenta no sólo para determinar las posibilidades de perma-
nencia o reincorporación de los pacientes a su actividad labo-
ral, sino también como un factor más de motivación para la
abstinencia.
Existe una considerable evidencia de la reversibilidad de la
atrofia cerebral y la dilatación ventricular en aquellos alcohóli-
cos que mantienen la abstinencia. Las imágenes obtenidas me-
diante TAC y RM muestran cambios durante los primeros me-
ses, aunque los estudios de seguimiento más largos, de cinco
años, reflejan que la recuperación no llega a ser total [2,5]. En
cuanto a los posibles mecanismos que den cuenta de esta recu-
peración estructural, se han planteado tres hipótesis: rebrote de
dendritas y axones, hiperplasia glial y rehidratación del tejido
cerebral, si bien esta última hipótesis cuenta con un menor apo-
yo empírico [41]. La reversibilidad de las alteraciones metabó-
licas ha recibido menos atención, pero existe una recuperación
evidente del hipometabolismo frontal determinado mediante
SPECT tras dos meses de abstinencia [20].
En cuanto a la reversibilidad de las alteraciones neuropsi-
cológicas asociadas al alcoholismo, algunas mejoran rápida-
mente en los primeros meses tras la abstinencia [42,43], mien-
tras que en otras el cambio es gradual o se mantienen después
de años sin consumir alcohol. La recuperación a corto y a largo
plazo se ha abordado mediante estudios transversales, que
comparan alcohólicos con diferentes períodos de abstinencia
con grupos de referencia [44], y longitudinales, que realizan
test-retest a ambos grupos [41,45]. Los resultados de ambas
estrategias, a pesar de algunas incoherencias, apuntan a un buen
grado de recuperación tras la abstinencia prolongada de las
capacidades perceptivomotoras, visuoespaciales, ejecutivas, de
abstracción y de memoria. La mejoría suele ser importante
durante los tres primeros meses, para evolucionar después len-
tamente hasta alcanzar, en algunos casos, la normalidad. Frente
a esta recuperación, los pacientes que recaen muestran un de-
clive que es más evidente en las tareas que exigen capacidades
motoras (que son además las que muestran una menor mejoría
con la abstinencia) [46-48].
El grupo de Parsons ha publicado dos trabajos [49,50] en
los que se valora el rendimiento neuropsicológico y el trazado
de los PE, y se apunta una mejoría en la eficiencia neuropsi-
cológica de los alcohólicos tras 14 meses de abstinencia, de-
bida sobre todo a una mejora en el tiempo de ejecución más
que a la precisión. Esta mejoría es menos acusada en los PE,
que no alcanzan, tras este período de abstinencia, valores de
normalidad.
Un reciente trabajo, en el que se analiza el papel de la edad
y la longitud de abstinencia en la recuperación neuropsicológi-
ca, confirma y amplía los hallazgos precedentes. Se aprecia una
mejoría en la abstracción tras dos años de abstinencia, un em-
peoramiento en los tests motores si se produce recaída y un
nivel de rendimiento equiparable al del grupo de referencia tras
cuatro años de abstinencia [51]. La edad parece desempañar un
papel relevante en el grado de recuperación, de modo que los
sujetos de edad avanzada (mayores de 55 años) muestran una
menor mejoría tras varios meses de abstinencia que los sujetos
jóvenes [52].
RELACIÓN ENTRE ALTERACIONES
ESTRUCTURALES Y FUNCIONALES
Diversos estudios han tratado de relacionar los hallazgos estruc-
turales y funcionales observados en los alcohólicos crónicos. Se
ha constatado que existe una correlación positiva entre la den-
sidad neuronal frontal y la fluidez verbal en los sujetos alcohó-
licos, que se manifiesta aun controlando los efectos de la edad
y el cociente intelectual (CI) [53]. Los estudios longitudinales,
alguno de ellos a cinco años, confirman también la significación
funcional de determinados cambios estructurales entre aquellos
alcohólicos que mantienen la abstinencia. En concreto, la dis-
minución del ensanchamiento del III ventrículo evidenciada en
la TAC o en la RM se correlaciona con una mejoría neuropsico-
lógica, especialmente en las pruebas de memoria no verbal a
corto plazo [5,54].
También se han analizado las relaciones entre el rendi-
miento neuropsicológico y otras anomalías funcionales, como
las que afectan al trazado de los potenciales evocados. En
concreto, las alteraciones de la onda P300 observadas entre los
alcohólicos (demora de latencia y menor amplitud) se correla-
cionan de un modo importante con el rendimiento de estos
sujetos en determinadas tareas perceptivomotoras, especial-
mente en sujetos con antecedentes familiares de alcoholismo
[51,55]. Asimismo, el incremento en la amplitud del compo-
nente tardío de la negatividad de disparidad –de generación
predominantemente frontal– se correlaciona positivamente con
los tiempos de reacción ante los estímulos presentados inme-
diatamente después de los distractores. Es decir, los cambios
conductuales y electrofisiológicos reflejan conjuntamente las
dificultades para inhibir la atención involuntaria a estímulos
distractores [10].
También se ha observado una gran relación entre el metabo-
lismo frontal y el rendimiento neuropsicológico en tareas ejecu-
tivas en alcohólicos desintoxicados, incluso sin atrofia cerebral.
El estudio de Nicolás et al [19] señala que dos tercios de la
muestra examinada mostraron dificultades en pruebas de cate-
gorización y flexibilidad cognitiva que se correlacionaban con
una hipoperfusión frontal anterior sin atrofia cerebral, hallazgo
que aparece corroborado en el trabajo de Adams et al [16] del
mismo año, en el que se muestra la relación entre el rendimiento
en el WCST y la tasa de metabolismo en una región más precisa
del córtex frontal medial, el giro cingulado anterior. De nuevo,
esta relación entre el deterioro de las capacidades ejecutivas y
el hipometabolismo frontal se mantiene con independencia del
grado de atrofia.
La reciente incorporación de la espectroscopia en las inves-
tigaciones que tratan de relacionar alteraciones estructurales y
funcionales ha puesto de manifiesto la relación, tras un mes de
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abstinencia, entre la recuperación de los niveles de N-acetil-
aspartato en el cerebelo y la mejora en el rendimiento en tareas
de coordinación visuomotora, como el test d2, así como la re-
cuperación en áreas frontales y la mejora del rendimiento en
tareas de memoria verbal. Estos cambios pueden responder tan-
to a una reversibilidad de la disfunción neuronal como a un
incremento del tejido neuronal [21].
CONCLUSIONES
En suma, la bibliografía actual confirma la presencia de altera-
ciones neuropsicológicas que afectan a funciones específicas en
sujetos con abuso y dependencia del alcohol, así como su recu-
peración total o parcial con la abstinencia. Entre las funciones
habitualmente afectadas se encuentran las capacidades visuoes-
paciales, las perceptivomotoras, la memoria y las capacidades
ejecutivas y de conceptualización. La relevancia de estos défi-
cit, especialmente los referidos a las capacidades ejecutivas (pla-
nificación, organización de la conducta, inhibición de respues-
tas, flexibilidad cognitiva), hace necesaria su consideración en
la fase de tratamiento y puede convertirse en un estímulo más
para lograr la abstinencia.
Existe una creciente evidencia de la relación entre el daño
estructural y el funcional, además de que en algunos casos po-
demos ya afirmar cuáles son las funciones que mejoran ante qué
recuperación estructural, si bien está todavía por determinar si
todos los déficit responden a lesiones o a disfunciones localiza-
das, o si algunas alteraciones responden a un daño difuso. Las
hipótesis de la disfunción frontal y la susceptibilidad del hemis-
ferio derecho son limitadas en tanto que tratan de explicar sólo
una parte de los déficit, y además tienden a ignorar las conexio-
nes que existen entre éstas y otras regiones cerebrales. La cada
vez más abundante utilización conjunta de técnicas estructura-
les y funcionales permitirá sin duda responder a las cuestiones
relativas a la naturaleza de estos déficit y su base neuropatoló-
gica en los próximos años.
NEUROPSICOLOGÍA DEL ALCOHOLISMO
687REV NEUROL 2002; 35 (7): 682-687
ASPECTOS NEUROPSICOLÓGICOS DE LA DEPENDENCIA
DEL ALCOHOL: NATURALEZA Y REVERSIBILIDAD
DEL DAÑO CEREBRAL
Resumen. Objetivo. Analizar el conocimiento actual de la naturaleza
y la reversibilidad de los déficit neuropsicológicos asociados a la
dependencia del alcohol, prestando especial atención a su relación
con otras anomalías de la estructura y la función cerebral presentes
en los pacientes alcohólicos. Desarrollo. El consumo crónico de alco-
hol conlleva una serie de alteraciones estructurales y funcionales del
sistema nervioso central (SNC), que se evidencian mediante técnicas
de neuroimagen, psicofisiológicas y neuropsicológicas. Estas últimas
muestran una importante variabilidad en cuanto a la presencia y
gravedad de los déficit cognitivos, desde pacientes sin afectación hasta
aquellos que desarrollan demencia. En la mayor parte de los casos se
observan dificultades neuropsicológicas en las funciones perceptivo-
motoras, visuoespaciales, de memoria y ejecutivas, que se correlacio-
nan con otras alteraciones estructurales y funcionales. La naturaleza
de las alteraciones neuropsicológicas está todavía en discusión, pero
la hipótesis de la disfunción del lóbulo frontal, aunque limitada, es la
que cuenta con un mayor apoyo debido a la relación compatible entre
la reversibilidad de la atrofia y de otros índices de la función de la
región frontal anterior y la mejora del rendimiento neuropsicológico.
Conclusiones. El consumo crónico de alcohol provoca déficit en algu-
nas funciones neuropsicológicas específicas, que se relacionan con
alteraciones estructurales y funcionales en regiones concretas del
SNC y que son susceptibles de una importante recuperación con la
abstinencia. La utilización conjunta de técnicas neuropsicológicas,
psicofisiológicas y de neuroimagen ayudará a responder a la natura-
leza de estos déficit. [REV NEUROL 2002; 35: 682-7]
Palabras clave. Abstinencia. Alcoholismo. Disfunción frontal. Eva-
luación neuropsicológica. Revisión. Susceptibilidad del hemisferio
derecho.
ASPECTOS NEUROPSICOLÓGICOS DA DEPENDÊNCIA
DO ÁLCOOL: NATUREZA E REVERSIBILIDADE
DA LESÃO CEREBRAL
Resumo. Objectivo. Analisar o conhecimento actual da natureza e
reversibilidade dos défices neuropsicológicos associados à depen-
dência do álcool, prestando especial atenção à sua relação com
outras anomalias da estrutura e função cerebral presentes nos
doentes alcoólicos. Desenvolvimento. O consumo crónico do álco-
ol conduz a uma série de alterações estruturais e funcionais do
sistema nervoso central (SNC), que se evidenciam por técnicas de
neuroimagem, psico-fisiológicas e neuropsicológicas. Estas últi-
mas mostram uma importante variabilidade quanto à presença e
gravidade dos défices cognitivos, desde doentes sem afecções, até
aos que desenvolvem demência. Na maioria dos casos, observam-
se dificuldades neuropsicológicas das funções perceptivo-motoras,
visuoespaciais, de memória e executivas, que se correlacionam com
outras alterações estruturais e funcionais. A natureza das altera-
ções neuropsicológicas encontra-se ainda em discussão, contudo a
hipótese da disfunção do lobo frontal, embora limitada, é a que
conta com um maior apoio devido à relação compatível entre a
reversibilidade da atrofia e outros índices da função da região
frontal anterior e a melhoria do rendimento neuropsicológico.
Conclusões. O consumo crónico de álcool provoca défice em algu-
mas funções neuropsicológicas específicas, que se relacionam com
alterações estruturais e funcionais em regiões concretas do SNC e
que são susceptíveis a uma importante recuperação com a abstinên-
cia. A utilização conjunta de técnicas neuropsicológicas, psico-
fisiológicas e de neuroimagem ajudará a responder à natureza destes
défices. [REV NEUROL 2002; 35: 682-7]
Palavras chave. Abstinência. Alcoolismo. Avaliação neuropsicoló-
gica. Disfunção frontal. Revisão. Susceptibilidade do hemisfério
direito.
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