Los procesos cognitivos implicados en el aprendizaje de la ortografía y que deben ser recogidos en los instrumentos de evaluación son: 1) procesos léxicos-ortográficos, 2) proceso sintáctico, 3) proceso semántico; tal como presenta la prueba PRO (Galve y otros, 2010) fundamentado en el modelo cognitivo y la teoría de respuesta al ítem (TRI) que ayuda a los profesores y orientadores determinar el nivel de desarrollo ortográfico, instrumento concebido como prueba final de madurez ortográfica o de inicio de un curso académico. Y el programa ORTOLECO (Galve y otros, 2008), que presenta un conjunto de tareas tipo (n=44) y nueve componentes que entre otros, están relacionados a: la atención, la percepción de la memoria visual, los procesos gramaticales y semánticos y de procesos de selección léxica.