Content uploaded by Salvador Espada-Hinojosa
Author content
All content in this area was uploaded by Salvador Espada-Hinojosa
Content may be subject to copyright.
La integración del conocimiento y sus limitaciones en el caso
de los Baños del Carmen (Término Municipal de Málaga)
Máster oficial en Gestión Integrada de Áreas Litorales. Orientación: Gestión.
Universidad de Cádiz. Curso 2007-08.
Datos del Alumno
DNI: 25.688.343
Nombre y Apellidos: Salvador Espada Hinojosa
Titulación de origen: Licenciado en Ciencias del Mar
Datos del Tutor
Nombre y Apellidos: Juan Manuel Barragán
Licenciado en: Geografía
Doctor en: Geografía
Centro o Facultad: Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz
Fecha: 29/11/1985
simbiodiversidad.wikispaces.com
Fotografía por cortesía de Thalassamo
Índice
Introducción 1
Hipótesis de trabajo y objetivos 5
Metodología
Caracterización del clima marítimo y de la dinámica litoral asociada 5
Registro de oleaje visual de los barcos en ruta en el Mar de Alborán 5
Cómputo de la predicción meteorológica del oleaje en el punto de la Red WANA 6
Boya escalar 7
Parámetros del oleaje 8
Teorías de ondas y rangos de validez 9
Aguas profundas, intermedias y someras 10
Asomeramiento y propagación del oleaje 10
Rotura de ola 13
Oleaje extremal 14
Fricción por fondo 15
Transporte sedimentario longitudinal 15
Celdas litorales 18
Aportes fluviales 18
Balance sedimentario 20
Mineralogía y grano 21
Caracterización de las comunidades biológicas 22
Génesis de las alternativas de intervención 26
Opciones de manejo costero 26
Resultados 27
Incertidumbre en la determinación de los parámetros del oleaje 27
Límite exterior de la interacción con el fondo 28
Incertidumbre en la estimación del transporte sedimentario longitudinal 31
Esfuerzo de muestreo en la caracterización del bentos 31
Incertidumbre en la identificación de las comunidades biológicas 33
Alternativas a la progradación artificial de la costa 34
Discusión 35
Conclusiones 40
Referencias 40
1
Introducción
Las disciplinas involucradas en la descripción del litoral forman un amplio abanico. La
representación de la dimensión espacial de los procesos litorales cuenta con el interés de la
disciplina geográfica. Desde el campo de las ciencias naturales, la oceanografía de costas y
la dinámica litoral acumulan desarrollos para la comprensión de los procesos de acreción,
transporte y erosión costera, mientras que la química ambiental nos informa de la
contaminación y la polución que potencialmente pueda estar teniendo lugar. La ecología de
las comunidades marinas y costeras presentes es objeto de estudio por parte de las
disciplinas biológicas. Otras ciencias sociales, como el derecho o la economía, abordan
además los aspectos relacionados de los fenómenos humanos en su particular
manifestación en la costa.
Cada uno de estos campos del conocimiento presenta en la actualidad un “estado del arte”,
con unos logros y unas limitaciones que son el objeto del presente estudio, en atención a
las implicaciones que esto conlleva para la gestión integrada del litoral andaluz, y tomando
los elementos de un proyecto de intervención costera como apoyo a modo de estudio de
caso.
La Gestión Integrada de Zonas Costeras (GIZC) representa una herramienta extendida
internacionalmente que pretende la conciliación de las desavenencias entre la conservación
de la funcionalidad del ecosistema que alberga los procesos humanos en la franja litoral, y la
intensidad del desarrollo económico en éste. La Estrategia Andaluza de Gestión Integrada
de Zonas Costeras (EA-GIZC) es la expresión de esta herramienta en Andalucía (Barragán
et al., 2008), una tierra donde el Mar antiguo y presente impregna la idiosincrasia y el
carácter de un pueblo. Los objetivos de la propuesta de EA-GIZC se orientan a la
explicitación de un proceso de concertación entre los niveles de la administración y más allá
de ésta. Por otra parte, el conocimiento sobre el litoral andaluz representa una base para su
gestión, mientras que el grado de integración de este conocimiento puede condicionar la
capacidad para realizar una gestión integrada.
El documento de la propuesta de EA-GIZC identifica la “alteración de los procesos
naturales“ (tema clave n°2) como uno de los primeros elementos de su diagnóstico,
planteándose como objetivo operativo “el replanteamiento de determinadas obras públicas,
incluidas las infraestructuras y los procesos de urbanización“.
El caso los Baños del Carmen es el de una playa de funcionamiento natural inserta en el
casco urbano de la principal ciudad costera andaluza, la Ciudad de Málaga, y aporta algunos
ejemplos de como puede manifestarse esta problemática. Los Baños del Carmen es el
nombre que recibe un enclave de la costa oriental de la ciudad de Málaga y desde el punto
de vista geomorfológico está constituido por tres pequeñas playas a las que denominamos
playas de poniente, central y de levante, con un roquedal (remanente del dique de un
antiguo puerto) situado entre las playa central y la de poniente, a los pies del edificio
histórico que en la actualidad hace las veces de restaurante. El acantilado sirvió en tiempos
históricos para la extracción de las piedras que habrían de usarse para la construcción del
puerto de Málaga, con lo que el lugar ha conocido distintas fisonomías pintorescas a lo
largo de la historia, desde aquel “Puerto de la Cantera“ a constituir una ciénaga, que tras ser
desecada pasaría ya en los principios del siglo XX a albergar un Balneario, acogiendo el
primer terreno de juego del club de fútbol local, y las pistas de tenis más antiguas de la
2
ciudad (que datan de comienzos del siglo XX), así como un camping hasta principios de la
década pasada en la playa de levante.
Figura 1. La costa en 1882. Fuente: Reinoso (2005)
La zona costera malagueña de los Baños del Carmen recibe la atención de la administración
local y del nivel central al menos desde 1983, articulándose la concertación en lo que se
denomina una actuación integrada consistente en su faceta terrestre por una figura de
desarrollo urbanístico con forma de Plan Especial de Reforma Interior, a llevar a cabo por
el Ayuntamiento con fondos aportados por la administración central, y en la parte costera
por un Proyecto de regeneración de la playa de los Baños del Carmen. En el caso de los
Baños del Carmen, la actuación pública se plantea realizar una intervención costera y en la
redacción del proyecto se incluye información sobre el clima marítimo, la dinámica litoral y
una propuesta de actuación ingenieril consistente en la compartimentalización costera,
mediante el recrecimiento de dos diques perpendiculares a costa y el aporte de arena
alóctona. En la elaboración de cada parte de la caracterización de los procesos, desde el
establecimiento del clima marítimo a la cuantificación del transporte longitudinal, pasando
por la propagación del oleaje, los actuales "estados del arte" presentan luces y sombras, por
lo cual la labor de sustento de la base científica del proceso de toma de decisiones puede
beneficiarse de una mayor visibilización de las asunciones realizadas y de las limitaciones de
la comprensión actual existente sobre los complejos procesos que actúan en el litoral.
El proyecto de regeneración de la playa de los Baños del Carmen (término municipal de
Málaga) identifica como las causas de la recesión costera en esta playa urbana la
disminución de los aportes fluviales a raíz de la urbanización y el encauzamiento y
embovedamiento de los arroyos de la zona (el arroyo Jaboneros a poniente, en el barrio del
Palo, y otros aún menores) y la interrupción del transporte longitudinal por la intervención
realizada a levante de la zona en los años 80, con la construcción de espigones “en
concha“ en las playas de los barrios de Pedregalejo y el Palo. Todo ello se materializa en un
cierto retroceso de la línea de costa constatado para la zona de los Baños del Carmen en las
imágenes tomadas en los sucesivos vuelos de los que se dispone información,
especialmente palpable en la parte de Poniente.
Como parte del proyecto de regeneración de la playa se realiza el levantamiento de la
batimetría de detalle y de la topografía de la playa seca, realizándose la propagación de los
oleajes caracterizados desde un estudio del clima marítimo. Con las determinaciones de la
propagación se estima el transporte sedimentario longitudinal considerándolo proporcional
al flujo de energía incidente por el oleaje, obteniéndose la dirección de la deriva litoral en la
zona y cuantificando su magnitud.
El error en el establecimiento del transporte sedimentario se nutre de la dificultad de acotar
la variabilidad de procesos tan complejos como el oleaje y su interacción con el fondo
marino. Para el oleaje se dispone de sucesivas teorías de complejidad creciente partiendo de
3
la Teoría lineal de Airy en profundidades indefinidas, y recorriendo una serie de teorías de
ondas no lineales como las diferentes versiones de Stokes y la teoría Cnoidal. Estas
formulaciones pueden ser empleadas en diferentes rangos de profundidad en base a sus
posibles ámbitos de aplicación determinados por las características de las olas, hasta que
desembocan en la rotura.
La dificultad del tratamiento del oleaje se debe en primera instancia a su carácter de
fenómeno ondulatorio, forzado además por fenómenos atmosféricos de alta irregularidad,
e interactuando con la irregularidad propia de la superficie terrestre. Los registros de datos
de oleaje accesibles en el caso de los Baños del Carmen provienen de las observaciones
visuales en una zona amplia del Mar de Alborán, a lo largo de cuatro décadas, de la boya
escalar colocada en las proximidades de la zona de estudio y de las predicciones
meteorológicas proporcionadas por la red WANA del Instituto Nacional de Meteorología.
En la génesis de las alternativas del proyecto de regeneración, se consideran tan sólo
variantes de una misma filosofía de intervención. El equipo redactor del proyecto opta por
suplir la disminución de sedimento en el sistema constatada para las últimas décadas con la
realización de obras de protección en forma de espigones y con la aportación de áridos,
avanzando la línea de costa hacia mar adentro desde su situación actual.
La actuación a realizar también es considerada en el mismo proyecto desde el punto de
vista de su posible afección medioambiental. En este sentido, el documento de la propuesta
de EA-GIZC también identifica como problema del litoral andaluz la “degradación de
hábitats naturales y pérdida de la biodiversidad“ (tema clave n° 6). El proyecto incluye la
realización de un inventario ambiental y se caracterizan las diferentes comunidades marinas
presentes, mediante la filmación en video de la realización de transectos en inmersión, y
con la toma de muestras de las aguas y de los sedimentos. Sin embargo, al menos dos
especies relevantes presentes en la zona no se encuentran incluidas en dicha descripción de
la zona, un endemismo botánico costero (la siempreviva malagueña Limonium malacitanum,
catalogada en estado de peligro crítico de extinción) y un molusco (el dátil de mar,
Lithophaga lithophaga, incluido en el Anexo IV de animales y vegetales de interés
comunitario que requieren de una protección estricta según la Directiva Hábitat). Sí que se
deriva del listado especies presentes el indicio de una contaminación por nitrógeno, dada la
presencia de especies indicadoras como algunos poliquetos y algas nitrófilas.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar estableció la existencia para cada
estado costero de unas líneas de base rectas a partir de las cuales determinar el alcance de
su mar territorial. En el caso de España, éstas fueron determinadas por Ley en 1967 y
corregidas por Real Decreto en 1977, designándose las coordenadas de los puntos costeros
entre los cuales se trazan los segmentos constituyentes de las líneas de base rectas, que
marcan así el límite de las "aguas interiores". Toda la Bahía de Málaga se encuentra
comprendida en “aguas interiores“, con atribuciones autonómicas en materia de pesca. Sin
embargo la situación del caladero local es de "agotamiento de los recursos vivos marinos",
de forma concordante con lo expresado en el documento de la propuesta de EA-GIZC
(tema clave n°5) como problema general del litoral andaluz. La práctica de la pesca de
arrastre a profundidades menores de lo permitido (por debajo de la isóbata de los 50 m) es
habitual lo cual mantiene, entre otros efectos adversos, a las praderas de fanerógamas
marinas al borde de la desaparición, sin menoscabo de la existencia de reductos como los
del Parque Natural de Maro-Cerrogordo, e incluso más cercanos (Torrox, Rincón de la
Victoria, Puerto del El Candado). El uso de arrecifes artificiales a profundidades mayores
de 15 m está siendo incorporado a las posibles medidas públicas cara a la protección
4
efectiva del ecosistema. Sin embargo, la colocación de éstos es planteada desde un punto de
vista sectorial como un tema “pesquero“, no considerándose su efecto en la dinámica
sedimentaria, y el posible papel que pueden tener como elementos beneficiosos cara a la
protección física de la línea de costa contra los fenómenos erosivos.
La relativa pequeña escala del proyecto de regeneración la playa de los Baños del Carmen
(el importe de las actuaciones presupuestadas asciende a más de 13 millones de euros) hace
que se esté dando una controversia al respecto de la obligatoriedad de la realización de una
Evaluación de Impacto Ambiental. Los espigones proyectados rebasan la longitud de 12 m
prevista en el ordenamiento jurídico ambiental andaluz vigente en el momento de
formulación del proyecto, pero la autoridad ambiental (el Ministerio) ha rehusado someter
a Evaluación de Impacto Ambiental el proyecto. Existe oposición ciudadana.
Desde el punto de vista del urbanismo la zona en la que se incardina el lugar de estudio es
un punto caliente. El Barrio vecino de Pedregalejo está asentado sobre los terrenos que
quedaban del lado de una antigua vía de tren (el desaparecido tren de Vélez-Málaga) hacia
la playa. Los Baños del Carmen están sujetos a una figura urbanística de Plan Especial de
Reforma Interior que data de 1983, y que en actuación concertada con el Proyecto de
Regeneración de la Playa de los Baños del Carmen, dispone una serie de actuaciones en la
parte terrestre, en un diseño de actuaciones que está recibiendo críticas por parte de
distintos colectivos (de arquitectos y urbanistas, de ecologistas, de “amigos“ del lugar, y de
plataformas y asambleas ciudadanas) en cuanto a que (entre otras cosas) amenaza la actual
arboleda con una linealización continuadora del paseo marítimo con las sustitución de las
zonas de playa por pavimento, haciendo progradar ésta al amparo de las obras de
protección y de la recarga de árido alóctono. El carácter singular de este espacio,
diferenciado del resto de la costa urbana de la capital malagueña, básicamente intervenida y
relegada al monocultivo de la playa artificial regenerada con paseo marítimo duro, puede
representar una particularización del problema de la amenaza de “homogeneización del
paisaje“ (tema clave n°1) identificado en el documento de la propuesta de EA-GIZC.
La complejidad del litoral como objeto queda patente en cuanto a tres ámbitos: la línea de
costa, cuya determinación permanece borrosa y sigue siendo fuente de desencuentro
metodológico; el área de influencia litoral tierra adentro, cuya expresión más nítida y amplia
puede ser la de la cuenca hidrográfica; y el área de influencia costera mar adentro, como
fuente de recursos y sumidero de nuestros residuos, cuanto menos.
La representación cartográfica del litoral andaluz afronta dificultades no siempre
suficientemente reconocidas. El propio objeto a representar es de una naturaleza incierta.
Se maneja con asiduidad el término de la “línea de costa” y podemos encontrarla
representada en los mapas topográficos y en las cartas náuticas del litoral andaluz a
diferentes escalas. Para la costa española diversas fuentes difieren en las cifras que atribuyen
a su longitud total, así mientras en la Exposición de Motivos de la Ley de Costas se cifra en
7.880 kms, el IGN en 7.921 kms, mientras el CIA World Fact Book la establece en 4.964
kms y la Agencia Europea de Medio Ambiente en 9.082 kms. El origen de esta disparidad
fue ya explicado en los trabajos de Lewis Fry Richardson y de Benoit Mandelbrot (1967),
usándolo este último como elemento para la creación de los fractales. Desde este enfoque
la naturaleza de la “linea de costa” adquiere otra significación, no tanto caracterizada por
una longitud ya que no permanece invariante respecto de la escala, si no por una
“dimensión fractal” que nos puede proporcionar información sobre la rugosidad de la costa
en ese tramo y que puede ser usada para su clasificación geomorfológica.
5
Hipótesis de trabajo y objetivos
La hipótesis de trabajo que se propone es:
"La integración en el conocimiento sobre el litoral es limitada. El seguimiento del error en cada una de las
disciplinas puede ayudar a dicha integración."
Para ello se aborda la cuestión de la trazabilidad de la incertidumbre que alberga en su seno
cada una de las disciplinas que se enumeran, y se sistematiza una expresión explícita del
error allá donde es posible, o se enuncian evidencias de éste a modo indicativo.
La conexión entre el conocimiento disponible y el proceso de diseño y toma de decisiones,
así como la consideración crítica de ambos procesos en este estudio de caso constituye
asimismo el objetivo del presente documento.
Metodología
Caracterización del clima marítimo y de la dinámica litoral asociada
Registro de oleaje visual de los barcos en ruta en el Mar de Alborán
En el proyecto de regeneración se incorporan los datos de oleaje proporcionados por el
servicio de Clima Marítimo de Puertos del Estado, correspondientes al registro visual de los
barcos en ruta entre los años 1950 y 1993, en una amplia zona que abarca a todo el Mar de
Alborán (véase figura 2). Los datos discriminan estado de mar de viento y de mar de fondo,
e incorporan información de la altura de ola, del periodo y de la dirección del oleaje. La
agregación de las frecuencias totales obtenidas se detalla en la tabla 1.
Figura 2: Zona de oleaje visual
sea+swell
0
22,5
45
67,5
90
112,5
135
157,5
180
202,5
225
247,5
270
292,5
315
337,5
Suma
0,125
236
123
221
269
696
136
101
72
105
108
161
224
496
118
85
63
3214
0,625
416
389
994
1738
4591
941
414
179
275
363
805
1930
4736
884
471
287
19413
1,50
82
47
163
481
2111
359
90
41
55
75
283
1164
2972
391
147
68
8529
2,5
15
9
20
131
655
75
18
8
6
9
55
278
683
71
39
7
2079
3,5
4
2
4
21
204
22
2
1
0
2
10
62
150
15
7
3
509
4,5
3
1
2
8
62
7
0
0
0
0
1
4
28
9
1
2
128
5,5
1
0
3
5
24
5
0
0
1
1
0
2
7
1
1
0
51
6,5
0
0
1
1
4
0
1
1
0
0
0
0
2
1
0
0
11
7,5
0
0
0
2
13
2
0
0
0
0
3
4
3
1
0
0
28
Suma 757
571
1408
2656
8360
1547
626
302
442
558
1318
3668
9077
1491
751
430
33962
Tabla 1. Frecuencias de oleaje visual. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
6
En la determinación del régimen medio del oleaje proveniente de esta fuente de datos se
establece la relación entre los periodos de pico del oleaje con las alturas de ola mediante un
ajuste de mínimos cuadrados a una función exponencial (ver figura 3), obteniéndose un
coeficiente de correlación r=0,99498.
99193,10·31423,0
·82974,6
H
es
T
p
Figura 3. Ajuste altura periodo visual. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Los datos de dirección del oleaje están divididos en 16 sectores de 22,5º, de los cuales no
todos inciden en la zona de estudio.
Cómputo de la predicción meteorológica del oleaje en el punto de la Red WANA
Una segunda fuente de datos para el oleaje considerada en el estudio del proyecto de
regeneración de la playa es el proporcionado por Puertos del Estado procedentes de la
predicción de oleaje. Está basado en la estimación del viento geostrófico y su
procesamiento en un modelo numérico WAM en una malla para el Mediterráneo que
puede llegar hasta 0,125º x 0,125º. El punto WANA 2013013 se encuentra situado en las
coordenadas 36,625º de latitud norte, y 4,375º de longitud oeste (ver figura 4), en las
proximidades de la zona de estudio. Las previsiones del punto WANA incluyen
información sobre el la altura de ola y de la dirección media del oleaje, así como del periodo
de pico, pero ésta última información no ha sido considerada en el estudio del proyecto al
considerarse menos fiable que la proporcionada por la tercera fuente de datos, la boya
escalar de Málaga. La información direccional y la tabla de frecuencias de las direcciones
consideradas para el estudio del proyecto se muestran en la figura y la tabla 2.
7
Figura 4. Localización y Rosa de oleaje del punto WANA
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Tabla 2. Frecuencias de oleaje WANA. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Los cuadrantes de direcciones de oleaje aportados por el estudio del proyecto son, en el
caso de los datos WANA, de 30º, considerándose las direcciones E (90º), E30S (120º),
E60S (150º), S (180º) y S30W (210º).
Boya escalar
En unas coordenadas cercanas al área de estudio, a 36º41'30'' de latitud N y 4º24'54'' de
longitud W, se encuentra situada una boya escalar, en un punto cuya profundidad es de 22
m. Los registros de esta boya recogidos entre noviembre de 1985 y diciembre de 2000 han
sido empleados en el estudio del proyecto para la determinación del régimen medio y del
régimen extremal del oleaje. La probabilidad de no excedencia de estados de mar con
determinadas alturas significantes de ola han sido tabulados en base a este registro y
ajustados a una distribución Weibull biparamétrica, obteniéndose un coeficiente de
correlación de r=0,99687. Los resultados del ajuste se muestran a continuación:
93574,0
39571,0
1)(
H
eF
s
H
s
8
1
2
3
4
5
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
1
2
3
4
5
0.2
0.4
0.6
0.8
1
Figura 5. Función de distribución de
probabilidad de Hs Figura 6. Función acumulada de la
distribución de Hs
Los valores registrados para el periodo de pico Tp también han sido ajustados a una
distribución Weibull biparamétrica obteniéndose un coeficiente de correlación de r=
0,99982. Los resultados del ajuste se muestran a continuación:
55065,3
93041,3
1)(
T
eF
p
T
p
2
4
6
8
10
0.05
0.1
0.15
0.2
0.25
0.3
0.35
2
4
6
8
10
0.2
0.4
0.6
0.8
1
Figura 7. Función de distribución de
probabilidad del periodo de pico Tp de la
boya escalar
Figura 8. Función acumulada de la
distribución del periodo de pico Tp de la
boya escalar
Parámetros del oleaje
El régimen medio del clima marítimo en el proyecto de regeneración ha sido caracterizado
en base a los parámetros de la altura significante de ola Hs, del periodo de pico Tp, la
dirección del oleaje α y la longitud de onda L de la ola.
En cuanto a los espectros direccionales del oleaje se disponen datos del registro de oleaje
visual y de la modelización realizada en el punto WANA. En la determinación de la
dirección promedio de aproximación del oleaje se da la dificultad de que los registros que
aportan información (los datos de las observaciones visuales de los barcos en ruta u oleaje
visual, y las predicciones del punto WANA), están computados en forma diferente,
dividiéndose el primer registro el conjunto de direcciones en 18 sectores de 22.5º, mientras
que el segundo utiliza 12 sectores de 30º. Para la comparación de ambas series de datos se
han realizado las siguientes conversiones:
9
Sector (30º)
Sector (22,5º)
S60W = (11,25*SW+18,75*WSW)/22,5 SW = 11,25*(S30W+S60W)/30
S30W = (18,75*SSW+11,25*SW)/22,5 SSW = (3,75*S30º+18,75*S30W)/30
S30º = S22,5º+3,75*(SSW+SSE)/22,5 S22,5º = 22,5* S30º/30
E60S = (18,75*SSE+11,25*SE)/22.5 SSE = (3,75* S30º+18,75*E60S)/30
E30S = (11,25*SE+18,75*ESE)/22,5 SE = 11,25*(E60S+E30S)/30
E30º = E22,5º+3,75*(ESE+ENE)/22,5 ESE = (18,75*E30S+3,75*E30º)/30
Tabla 3. Conversiones entre sectores de oleaje de los registros WANA y visual.
El tratamiento estadístico de los datos de oleaje proveniente de los diferentes registros
incluye la determinación del periodo de pico Tp del registro completo sin discriminación
direccional, mediante la realización de una regresión lineal entre las alturas significantes de
ola registradas y los periodos de éstas. El periodo de pico (Tp) correspondiente al oleaje
promedio ha sido calculado a partir de la altura significante promedio incorporándola en la
expresión obtenida para la relación Hs-Tp, en los registros de ola visual y de la boya escalar.
La longitud de onda en aguas profundas (Lo) ha sido obtenida a partir del valor del periodo
de pico (Tp), usando para el registro de oleaje visual la expresión que se detalla proveniente
de la teoría lineal de ondas de Airy, válida para aquellas aguas cuya profundidad es mayor a
la mitad de la longitud de onda. Para el registro de la boya escalar se ha empleado también
la misma expresión, aunque para la ola promedio se encuentra en el límite de las aguas
profundas con las aguas intermedias.
2
·2
p
oTg
L
Hs (m)
valor medio Hs (m) α (º)
valor
promedio de
ESE a SW
α (º) Tp (s)
correspondiente
al oleaje de
valor medio de
altura
significante
Tp (s)
Rango de
variabilidad
L (m)
correspondiente
al oleaje de
valor medio de
altura
significante
L (m)
Rango de
variabilidad
oleaje visual
0,83 m 0,71 m 165,9 51,2 3,5 2,4 ↔ 4,3 19 9 ↔ 28
previsiones
WANA 0,72 m 0,61 m 161,4 133,8 - - - -
boya escalar
0,41 m 0,44 m - - 5,0 4,1 ↔ 5,7 39 26 ↔ 51
Tabla 4. Parámetros del oleaje obtenidos en el estudio del proyecto, altura significativa y
dirección promediadas del oleaje y valores del periodo de pico y de la longitud de onda
derivadas de aquella, así como sus rangos de variabilidad considerados para una horquilla
de más/menos la desviación típica.
Teorías de ondas y rangos de validez
La teoría lineal de ondas de Airy posee un rango de aplicación condicionado por las
asunciones tomadas en su formulación, que vienen a ser las siguientes: la forma de las olas
es sinusoidal, las amplitudes de las olas son muy pequeñas comparadas con sus longitudes
de onda y con la profundidad, la viscosidad y la tensión superficial pueden ser ignoradas, la
fuerza de Coriolis y la vorticidad resultante de la rotación de la tierra pueden ser ignoradas,
la profundidad es uniforme y el fondo no presenta protuberancias, las olas no se ven
confinadas ni reflejadas por masas de tierra ni por ningún otro obstáculo, y las olas
tridimensionales de la realidad se comportan de forma análoga al modelo bidimensional
(Brown, 1999). A medida que la ola se aproxima a la costa la asunción de que la amplitud
10
de la onda es pequeña comparada con la profundidad y con la longitud de onda se hace
más difícil de mantener. Otras formulaciones más complejas pueden ser empleadas
entonces como las teorías de Stokes o la teoría Cnoidal. Los rangos de aplicación de estas
teorías son recogidos por diferentes autores como se muestra en las figuras que se
acompañan.
Figura 9. Rangos de validez de las
teorías de ondas. Fuente: Sleath (1984)
Figura 10. Rangos de validez de las teorías de
ondas. Fuente: Komar (1998)
Aguas profundas, intermedias y someras
La profundidad a la que el oleaje comienza a interactuar con el fondo es de 0,84 veces la
longitud de onda de la ola en aguas profundas (Carter, 1988), si bien convencionalmente se
establece el límite entre las aguas profundas y las aguas transicionales o intermedias en la
profundidad igual a la mitad de la longitud de onda. Cuando el oleaje alcanza una
profundidad menor a 20 veces su longitud de onda se considera que entra en la zona de
aguas someras, donde las expresiones matemáticas que permiten estimar algunos de sus
parámetros se vuelven más sencillas, igualándose por ejemplo la velocidad de grupo a la
velocidad de fase.
Asomeramiento y propagación del oleaje
El estudio del proyecto realiza una propagación del oleaje empleando los datos recabados
sobre el clima marítimo y enfrentándolos a las batimetrías de la zona extraídas de las cartas
náuticas nº 455, nº 456 y nº 4551, mediante el uso de un modelo numérico con un software
especializado. Se pretende así caracterizar el proceso de asomeramiento del oleaje por el
cual al interaccionar con el fondo las olas van perdiendo energía y disminuyendo en altura,
a la vez que se modifican sus características mediante la disminución de su longitud de
onda y de su velocidad, y la rectificación de su dirección de aproximación que se va
haciendo más perpendicular a las isóbatas por el efecto de la refracción del fondo. Los
resultados finales manejados por el estudio del proyecto son un coeficiente de propagación
que incorpora la disminución en altura de la ola, y la cuantificación del giro del oleaje, para
cada una de las direcciones incidentes y en una variedad de periodos y alturas de ola en
concordancia con los datos aportados por el estudio del clima marítimo.
11
Figura 11. Giro del oleaje. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Coeficiente de propagación
so
sb
rH
H
K
Figura 12. Coeficiente de propagación. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
12
Las batimetrías regional y local empleadas por el estudio del proyecto se muestran en las
siguientes figuras:
Figura 13. Batimetría regional. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Figura 14. Batimetría local. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
13
Tabla 5. Resultados del estudio de la propagación proyecto.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Rotura de ola
A medida que el oleaje se aproxima a la costa, la elevación relativa de su peralte, esto es, de
la relación entre su altura de ola y su longitud de onda, hace que llegue un momento en el
que se torna inestable. Cuando las partículas que se mueven en el interior de la ola alcanzan
una velocidad mayor que la de avance del oleaje, se produce la rotura. Es en este momento
en el que la transición a un régimen de turbulencia hace que la interacción con las partículas
sedimento del fondo se intensifique, removilizándose el sedimento poniéndolo a
disposición de los fenómenos de transporte. La disipación de energía de la ola experimenta
una brusca transformación en la rotura, siendo capaz en el recorrido restante hasta la costa
(el conocido por el término inglés "run-up", el "rebalaje") de terminar de difuminar el
último remanente de energía traído por la ola desde su generación en el océano abierto. La
profundidad a la que se produce la rotura, así como los parámetros de la ola en ese
momento (su altura y dirección) son elementos de entrada al modelo de transporte
sedimentario empleado por el estudio del proyecto.
Figura 15. Rotura en voluta en la playa de poniente. Fotografía por cortesía de Thalassamo
14
Existen distintas propuestas para la determinación de las características de la ola cuando se
produce la rotura y para la determinación de su profundidad (Komar, 1998). Algunas de
éstas se expresan a continuación:
27,0
1
·
20,1
tgL
HH
d
o
sosb
b
Profundidad de rotura de ola db según
Kaminsky y Kraus (1993)
3
1
·3,3
o
so
so
sb
L
H
H
H
Altura de ola Hsb en rotura según
Munk (1949)
5
1
·563,0
o
o
so
sb
L
H
H
H
Altura de ola Hsb en rotura según
Komar y Gaughan (1972)
28,0
·46,0
o
so
so
sb
L
H
H
H
Altura de ola Hsb en rotura según
Kaminsky y Kraus (1993)
Oleaje extremal
A partir de los datos de la boya escalar, comprendidos entre noviembre de 1985 y
diciembre de 2000, el estudio del proyecto también realiza el establecimiento del régimen
extremal del oleaje. Para ello emplea el método de excedencias sobre un umbral
(denominado POT en inglés, de "Peak Over Threshold"), consistente en la extracción de
los valores más altos de la serie, los que rebasan de forma aislada un determinado valor de
umbral fijado al efecto, con los que se diseña una distribución construida a partir de las de
Weibull y de Poisson que nos proporciona la probabilidad de que se de un temporal de una
determinada intensidad, entre los temporales que es probable que se den en un año
determinado.
Figura 16. Régimen extremal. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
15
Fricción por fondo
A su paso sobre el lecho marino, a las profundidades donde la ola comienza a interactuar
con él, comienza a producirse la disipación de la energía de la ola por la fricción con sus
partículas de sedimento, que pueden ser o no movilizadas. La caracterización física de este
fenómeno pasa por la denominada "tensión de corte", para la que usualmente se emplea la
letra τ (tau), que consiste en la fuerza aplicada por unidad de area. Si denominamos U a la
amplitud de la velocidad orbital cerca del fondo y τm a la amplitud de la tensión de corte en
el lecho marino, el coeficiente fw de fricción por fondo viene dado por la siguiente
expresión:
2
·
·2U
fm
w
El coeficiente de fricción presenta típicamente valores de 0,02-0,03 en los casos de olas que
se propagan sobre fondos arenosos, aunque puede variar incrementándose hasta en dos
órdenes de magnitud en función de la rugosidad del fondo.
Figura 17. Coeficiente de fricción por fondo. Fuente: Carter (1988)
Transporte sedimentario longitudinal
La caracterización del clima marítimo hace posible la elaboración de cálculos estimativos
del transporte sedimentario longitudinal en base a la modelización del flujo de energía
incidente considerando el transporte longitudinal Q como proporcional a éste (Komar,
1998), empleando los parámetros de la altura de ola, del periodo y de la dirección principal
del oleaje en rotura.
bbgbb
ws
CE
ag
K
Q
·cos·sin··
'·)·(
El valor de la constante de proporcionalidad K empleado en el estudio del proyecto es el
propuesto por Del Valle et al. (1993), creciente con el tamaño de grano, considerando un
grano de grosor medio D50=0.937 mm.
134,0·4,1 )·5,2( 50 D
eK
Para estimar la profundidad a la que se produce la rotura de ola se comparan los resultados
de distintas formulaciones empíricas. El empleo de modelos numéricos de propagación del
oleaje permite la estimación de los parámetros del oleaje en la profundidad a la que se
16
produce la rotura. Utilizando los valores de los parámetros del oleaje en rotura, en el
estudio del proyecto se estiman los transportes asociados a las diferentes condiciones de
dirección, altura y periodo proporcionadas por el estudio del clima marítimo, agregándolas
en base a sus frecuencias de aparición. Se evalúan a lo largo de 13 puntos en la zona de
estudio, que se representan en la siguiente figura.
Figura 18. Puntos de cálculo del transporte sedimentario longitudinal en base a los
parámetros del oleaje en rotura. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
En las figuras siguientes se muestran los resultados para los datos del registro de oleaje
visual y para los datos WANA.
Figura 19. Transportes sedimentarios según la modelización de Komar e Inman (1970).
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
De la aplicación realizada se determina que la zona de estudio presenta un transporte
longitudinal de sedimentos en sentido de este a oeste de entre 10.000 m3/año y 60.000
m3/año en cuanto a su valor neto, con una capacidad de transporte bruta de 120.000
m3/año.
17
Como método complementario en el estudio del proyecto se realiza la comparación de la
posición de la línea de costa en cinco fotos aéreas realizadas en diferentes momentos de los
años 1947, 1957, 1977, 1981, 1995 y 1998. Para ello se usa una trama longitudinal de
puntos de la costa, en los que se obtiene la variación de la posición, que es transformada de
una variación en distancia a una variación en volumen mediante la asunción de una
profundidad activa de 6 m y una altura de playa seca de 1,5 m.
Figura 20. Trama del análisis fotogramétrico.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Figura 21. Evolución de la línea de costa. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
18
Figura 22. Volúmenes transportados resultantes del análisis fotogramétrico.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
En base a los resultados para el periodo 1957-1973 el estudio concluye que se puede
obtener un transporte medio de 40.000 m3/año, con lo que lo considera concordante con
el análisis proveniente de los parámetros del oleaje. Para ello se le añade discrecionalmente
la aportación de los ríos debida a episodios de lluvias ocurridos durante el año 1957.
Celdas litorales
La conformación orográfica de la costa hace que se produzcan fuentes donde se aporta
sedimento al sistema costero tales como los arroyos y ríos o los acantilados sujetos a
erosión, y sumideros por donde el sedimento puede escapar del sistema considerado. El
establecimiento de límites para la definición de "celdas litorales" es empleado para la
clarificación del funcionamiento sedimentario en tramos de costa.
Aportes fluviales
Desde el Este hacia el Oeste los ríos y arroyos que forman parte de la unidad litoral
encerrada por la línea de base recta que va desde Punta de Calaburra (Fuengirola) a Punta
de Vélez (Vélez-Málaga) son el Río Fuengirola, el Guadalhorce (el principal río de la
provincia), el río Guadalmedina, y los arroyos Toquero, Jaboneros, Gálica, Totalán,
Granadilla, Benagalbón, Santillán, Adelfas y Arquillos, pertenecientes a un amplio rango de
escalas, y dejando aparte arroyos menores aún que estos últimos, de los cuales uno aparece
embovedado desembocando en la playa de poniente de los Baños del Carmen (el antiguo
Arroyo del Leñar).
19
Figura 23. Bahía de Málaga: Cuencas hidrográficas, principales ríos y líneas de base rectas
Figura 24.: Curso embovedado del Arroyo del Leñar hasta su desembocadura en la playa de
poniente de los Baños del Carmen. Fotografías excepto la desembocadura por cortesía de
Odolín. Fotografía de la desembocadura, Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
En el estudio de la dinámica litoral del proyecto se estima en 124.800 m3 el aporte debido a
las fuertes lluvias que se dieron durante el periodo entre 1957-73, a la vez que se relaciona
la alteración de este aporte como la causa de la erosión en la zona, a raíz de la urbanización,
el encauzamiento y el embovedado de los arroyos de la zona.
20
Balance sedimentario
La contabilización de los aportes y las pérdidas de sedimentos a través de unas fronteras
establecidas puede servir como ejercicio de síntesis sobre el conocimiento de la dinámica
sedimentaria de una zona, pudiendo contrastarse con la tendencia real observada el balance
obtenido.
Figura 25: Ejemplos de balances sedimentarios obtenidos de la literatura. Nótese la escala
más amplia de los estudios. Fuente: Carter (1988)
21
Mineralogía y grano
La realización de 8 perfiles a lo largo de los cuales se toman cuatro muestras de sedimentos
en cada uno, a las profundidades de 1 m , 5 m y 10 m, además de en las cotas de 0 m y de 2
m en la playa seca, sirven al estudio del proyecto de regeneración para realizar la
caracterización granulométrica y mineralógica. A través del tamizado y análisis
granulométrico de las muestras se obtienen parámetros como el D50, que indica el tamaño
de grano promedio. En las figuras siguientes se reflejan los lugares de muestreo y los
resultados obtenidos para el valor de D50.
Figura 26. Puntos de muestreo para la granulometría.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Figura 27. Variación longitudinal de D50. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
La composición determinada para los sedimentos es de carácter mayoritariamente terrígeno,
formados por cuarzo y fragmentos de rocas metamórficas, esquistos y pizarras, además de
una pequeña fracción de bioclastos.
22
Caracterización de las comunidades biológicas
El estudio del proyecto de regeneración incluyó una caracterización biológica del medio,
para lo que se realizó una toma de muestras en tres localizaciones de la que se obtuvo
información sobre el plancton y el bentos, además de registrarse los parámetros físico-
químicos del agua de mar. En el listado de las especies planctónicas se cuantifica la
concentración encontrada en células/ml, haciendo posible el cómputo de un índice de
biodiversidad para el plancton. La comunidad bentónica es estudiada mediante la toma de
muestras en las tres localizaciones, con tres réplicas para cada localización. A partir de las
muestras del bentos se construye igualmente un listado de especies con abundancia en los
casos en los que esto es posible. Complementa el estudio del fondo la realización de trece
transectos con grabación en video, en los que posteriormente se analiza la proporción entre
las diferentes biocenosis encontradas.
Figura 28. Biocenosis y localización de los transectos y zonas de muestreo biológico.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
El esfuerzo de muestreo ha sido revisado, mediante la representación de la curva
acumulada de aparición de nuevas especies a medida que se aumenta el número de
muestras, para comprobar hasta que punto la caracterización realizada por el estudio del
proyecto ha conseguido aprehender la complejidad de la zona. La forma de la curva
acumulada de aparición de especies nuevas es considerada como creciente de forma
desacelerada hasta alcanzar un valor máximo, de manera que si la variación de especies con
el incremento del número de muestras es muy pronunciada podemos considerar que nos
encontramos en una zona de la curva muy alejada aún de la asíntota. La consistencia de los
resultados obtenidos de las distintas muestras han sido también estudiada mediante el
cálculo de la similaridad de Bray Curtis, consistente en la relación entre las especies
compartidas entre cada dos muestras referida a la suma total de las especies contenidas en
esas dos muestras.
Las diferentes comunidades biológicas (biocenosis) marinas son descritas en el estudio del
proyecto acordes con la sistematización propuesta por Boudouresque (1984), proveyéndose
en la descripción de cada una de las comunidades tipo una serie de especies que han sido
incorporadas en el listado adicional.
23
Foraminíferos Quinqueloculina spp +
+
+
Elphidium spp +
+
Cnidarios Eudendrium sp +
+
Poliquetos Laonice cirrata 1
Aracidea assimilis 1
1
Aracidea capensis 1
1
Aracidea sp 1
Chaetozone gibber 1
1
Chaetozone setosa 5
3
2
1
Clymenura clypeata 1
Cossura soyeri 1
4
2
2
Heteromastus filiformis 3
2
1
1
Prionospio fallax 1
3
8
Chone spp 1
3
Lumbrineris cingulata 3
1
2
Lumbrineris latreilli 1
1
2
6
1
Melinna palmata 1
Magelona minuta 1
1
1
Glycera alba 3
1
Monticellina
dorsobranchialis 7
6
3
6
7
1
Nephtys hombergi 1
1
1
Prionospio multibranchiata 3
1
1
Prionospio steenstrupi 2
Spiochaetopterus spp 3
2
Sternaspis scutata 1
Moluscos Chamaelea gallina 1
1
3
1
Tellina planata 1
1
1
1
Mactra stultorum 1
Tapes decussatus 1
Spisula subtruncata 1
Callista chione 1
Bittium reticulatum 1
Phasax pellucidus 1
Calyptraea chinensis 1
Crustáceos
Leptostráceos Nebalia bipes 1
1
Crustáceos Cirrípedos Balanus amphitrite +
Crustáceos
Tanaidáceos Apseudes latreilli 3
3
3
2
1
2
Crustáceos Isópodos Anthura gracillis 1
1
1
Crustáceos Anfípodos Phoxocephalus sp 1
1
1
3
Ampelisca typica 4
Crustáceos Decápodos Processa sp 1
Cestopagurus timidus 1
Diogenes pugilator 1
Goneplax rhomboides 1
1
1
1
Liocarcinus zariquieyi 1
Penaeus kerathurus 1
Picnogónidos Anaplodactylus pygmaeus 1
Equinodermos Amphiura chiajei 1
1
Tabla 6. Fauna registrada en los dragados realizados en el estudio del proyecto, con sus
abundancias en individuos por muestra, o con la indicación de presencia (+) para las
especies pequeñas. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
24
Acrosonum uncinatum alga Verrucaria symbalana liquen Anemonia sulcata anthozoo Blenium cristatus pez
Aspargopsis armata alga Actinia equina cnidario Ble nium sphynx pez
Bangia atropurpurea alga Aglaophenia pluma hidrozoo Blenium trigloides pez
Botryocladia botryodes alga Aglaophenia sertullaroides hidrozoo Pomatochistus spp pez
Bryopsis plumosa alga Pachygrapsus marmoratus braquiuro Solea vulgaris pez
Callithamnion
granulatum alga Acanthonyx lunulatus ca ngrejo Trachynus draco pe z
Ceramium ciliatum alga Balanus perforatus c irrípedo
Ceramium nodulosum alga Chtamalus montagui cirrípedo
Chaetomorpha aerea alga Chtamalus stellatus c irrípedo
Chaetomorpha spp a lga Euraphia depressa ci rrípedo
Chondria tenuissima alga Ampl isca typica crustáceo
Cladophora spp alga Apseudes laterilli crustáceo
Cladostephus
spongiosus alga Cli banarius erythropus crustáceo
Colpomenia sinuosa alga Eriphia verrucosa crustáceo
Corallina elongata alga L iocarcinus spp crustáceo
Cystoseira compressa alga Pa laemon elegans crustáceo
Cystoseira tamariscifolia alga Dio gemes pugilator decápodo
Cystoseira usneoides alga Ethusa mascarone decápodo
Dictyota fasciola alga Liocarcinus vernalis decápodo
Ectocarpus siliculosus alga Portumnus latipes decápodo
Enteromorpha
compressa alga Sy cciona carinata decápodo
Enteromorpha linza alga Talitrus saltator anfípodo
Feldmannia irregularis alga Ca llista chione bivalvo
Gastroclonium clavatum alga Cerastoderma edule bivalvo
Gelidium crinale a lga Chamalea gallina bivalvo
Gelidium latifolium alga Mactra corallina bivalvo
Gigartina pistillata alga Mactra spp bivalvo
Gonolithon papillosum alga Mytill us galloprovincialis bivalvo
Grateloupia doridophora a lga Mytilus sp bivalvo
Herposiphonia secunda alga Spisula subtruncata bivalvo
Hildenbrandia rubra alga Clathrina coriacea esponja
Hypnea musciformis alga Calyptraea chinensis gasterópodo
Jania rubens alga Littorina punctata gasterópodo
Laurencia spp alga Littorina spp gasterópodo
Lithophyllum
incrunstans alga Middendorphia caprearum gasterópodo
Neogoniolithon notarisii alga Monodonta turbinata gasterópodo
Padina pavonica alga Patella aspera gasterópodo
Petalonia fascia alga Patella sp gasterópodo
Plocamium
cartilagineum alga Sphaeronassa mutabillis gasterópodo
Polysiphonia
sertularioides alga Amphiura chiajei ofiura
Porphyra spp alga Aphrodite aculeata poliqueto
Rhodymenia ardissonei alga Cha etozone setosa poliqueto
Sargassum vulgare alga Chone spp poliqueto
Schottera nicaeensis alga Cossura soyeri poliqueto
Scytosiphon lomentaria alga Glycera alba poliqueto
Spyridia filamentosa alga Glycera rouxii poliqueto
Ulva rigida alga Heteromastus filiformis poliqueto
Valonia utricularis alga Lu mbrinereis letrilli poliqueto
Cladophora albida clorofícea Magelona minuta poliqueto
Enteromorpha spp c lorofícea Monticellina dorsobranchialis poliqueto
Ralfsia verrucosa feofícea Nephtys hombergi poliqueto
Pomatoceros triqueter poliqueto
Prionospio fallax poliqueto
Prionospio multibranchiata poliqueto
Sternapsis sculata poliqueto
Tabla 7.
Listado de
especies
derivado de la
descripción
de las
diferentes
biocenosis.
Fuente:
Demarcación
de Costas de
Málaga
(2007)
25
Piso supralitoral Biocenosis de la roca supralitoral
Horizonte superior del piso litoral
Horizonte inferior del piso litoral
Piso litoral
Biocenosis del "desierto" mediolitoral
Biocenosis fotófila de la roca infralitoral superior en modo batido
Biocenósis esciáfila de la roca infralitoral en modo batido
Poblamientos nitrófilos sobre sustrato duro
Biocenosis de guijarros infralitorales
Piso infralitoral
Biocenosis de arenas finas bien calibradas
Biocenosis de arenas fangosas Piso circalitoral Biocenosis de fondos detríticos costeros
Tabla 8. Tipología de comunidades biológicas marinas consideradas en el estudio del
proyecto. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Por otra parte, los recursos pesqueros en la zona de actuación representan información
adicional de carácter biológico. Una serie de especies comerciales es explotada en la zona,
por lo que se incluye su presencia en la siguiente tabla.
Acanthocardia tuberculata Donax trunculus Maja squinado Penaeus japonicus Serranellus cabrilla
Alopias vulpes Engraulis encrasicholus Merluccius merluccius Penaeus kerathurus Serranellus hepatus
Amoglossus laterna Ensis spp Mesopodopsis salaberi Perepenaeus longirostris Serranellus scriba
Aristeus antennatus Epinepheleus guaza Micromesistius poutassou Phycis blennioides Solea solea
Auxis thazard Galeorhinus galeus Mugil spp Phyllonotus trunculus Solenocera membranacea
Belone belone Gobius spp Mullus barbatus Plesionika edwardsii Squilla mantis
Blenniius spp Gymnosarda alletterata Mullus spp Prionace glauca Thunnus thynnus
Bolinus brandanis Homarus gammarus Mullus surmuletus Raja clavata Torpedo marmorata
Boops boops Illex condetii Nephrops norvegicus Sardina pilchardus Torpedo torpedo
Boops salpa Lamna comubica Octopus sp Schistomistis ornata Trachurus spp
Callista chione Lepidorhombus boscii Octopus vulgaris Scomber scombrus Trachurus trachurus
Chamaelea gallina Liocarcinus depurator P. centrodontus Scomber spp Trigla lineata
Conger conger Liocarcinus maena Pagellus acarne Scomberesox saurus Trigla lucerna
Crassostrea angulata Liocarcinus puber Pagellus erythrinus Scyliorhinus canicula Venerupis romboides
Dicentrarchus labrax Lithognathus mormyrus Pagrus pagrus Sepia elegans Venerupis sp
Diplodus sargus Loligo vulgaris Palaemon serratus Sepia oficinalis Venus verrucosa
Donax spp Lophius piscatorius Pecten maximus Seriola dumerili Xiphias gladius
Tabla 9: Listado de especies pesqueras comerciales presentes en el litoral malagueño.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
26
Génesis de las alternativas de intervención
Opciones de manejo costero
Se pueden establecer cinco opciones genéricas en la política de defensa costera, según lo
propuesto por el proyecto EUROSION de la Dirección General de Medio Ambiente de la
Comisión Europea (Lombardo et al, 2002). Estas serían:
1) Conservar la línea de costa (en inglés: Hold the line), manteniendo o cambiando las
protecciones establecidas;
2) Avanzar mar adentro (en inglés: Move seaward), mediante la construcción de nuevas
defensas mar adentro de las originales;
3) Retroceso controlado (en inglés: Managed realignment), identificando una nueva línea de
defensa y construyendo nuevas defensas tierra adentro de las originales;
4) Intervención limitada (en inglés: Limited intervention), que trabaja con los procesos
naturales para reducir los riesgos mientras que se permite el cambio natural en la costa; y
5) No hacer nada (en inglés: Do nothing), absteniéndose de realizar inversiones en las
operaciones y en los dispositivos de defensa costera.
Figura 29. Opciones de manejo costero según EUROSION.
Fuente: Lombardo et al (2002)
En el proyecto de regeneración de la playa de los Baños del Carmen se consideran como
alternativas cuatro variantes de la misma opción: la construcción de estructuras de abrigo y
el vertido de áridos para la progradación artificial de la línea de costa.
27
Figura 30. Cuatro alternativas consideradas para una misma opción de intervención.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Resultados
Incertidumbre en la determinación de los parámetros del oleaje
Los parámetros del oleaje incidente en la zona son empleados para la modelización de su
efecto en el transporte sedimentario. Cada fuentes empleada en el estudio del proyecto de
regeneración de la playa de los Baños del Carmen (el oleaje visual registrado por los buques
en ruta por el Mar de Alborán, las previsiones meteorológicas en un punto de la red
WANA cercano a la zona de estudio, y la boya escalar emplazada en la Bahía de Málaga en
una localización con profundidad de 22 m) proporciona unos determinados valores para
los parámetros del oleaje. Los valores de altura significante promedio y de dirección del
oleaje presentan una variabilidad tal en los diferentes registros que no puede descartarse
estadísticamente que contengan una información consistente sobre el mismo fenómeno
descrito. Sin embargo, para el periodo de pico, los dos registros considerados (el de la boya
escalar y el de los datos visuales) presentan resultados estadísticamente diferenciados, lo
cual afecta a la longitud de onda empleada en los diferentes cálculos posteriores, y a las
profundidades que delimitan la transición entre las diferentes zonas (aguas profundas,
intermedias y someras) y procesos (rangos de validez de la teoría lineal de Airy,
profundidad de rotura).
28
Figura 31. Alturas de ola significante
El criterio a adoptar para considerar qué sectores de direcciones de oleaje inciden en la
zona de estudio hace que si se incluyen los datos de los sectores que coinciden con la
orientación de la costa (los correspondientes a WSW y E30º en el registro visual, y el S60W y
E22,5º en el registro WANA) varíen considerablemente los resultados obtenidos, como se
refleja en la siguiente tabla:
Sectores de 30º Sectores de 22,5º
S60W a E30º S30W a E30º S60W a E30S ESE a SW
Visual 139,6º±69,4º 110,8º±42,6º 159,5º±44,1º 165,9º±51,2º
WANA 157,7º±129,5º 119,2º±43,3º 189,5±61,3º 161,4º±133,8º
Tabla 10: Variación de la dirección promedio del oleaje incidente en función del criterio de
inclusión de los sectores extremos
Figura 32. Sectores incidentes. Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
Límite exterior de la interacción con el fondo
Según las determinaciones del régimen extremal en la zona del estudio, el temporal con
probabilidad de ocurrir con un periodo de retorno de cada 100 años tendría una altura
significante de ola de 5,25 m, con una horquilla desde 4,43 m hasta 6,28 m para un nivel de
significación del 90%. Utilizando la expresión obtenida a partir de los datos de la boya
escalar para la correlación entre alturas de olas y periodos de pico del oleaje, este oleaje
tendría asociado un periodo de pico de 5,25 s (con una horquilla de variación de entre 4,43
s hasta 6,28 s), lo cual se corresponde con una longitud de onda en aguas profundas de
146,1 m (con horquilla entre los 134,7 m y los 157,3 m). En las figuras que siguen se han
representado las profundidades a las que se produce el cambio entre aguas profundas,
aguas intermedias y aguas someras, para el oleaje extremal con periodo de retorno de 100
años y para el oleaje medio incidente en la zona, obtenido del registro visual.
29
Figura 33. Batimetría de detalle y límites para el oleaje visual promedio. Desde tierra hacia
el mar: límite de las aguas someras d20 (marrón rojizo), límite entre las aguas intermedias y
las aguas profundas d2 (dorado), límite de interacción del oleaje con el fondo d0,84Lo
(marrón); línea continua valor calculado, línea discontinua horquilla de variación
correspondiente a una desviación típica.
Figura 34. Batimetría local y límites para el oleaje visual promedio. Desde tierra hacia el mar:
límite de las aguas someras d20 (marrón rojizo), límite entre las aguas intermedias y las aguas
profundas d2 (dorado), límite de interacción del oleaje con el fondo d0,84Lo (marrón); línea
continua valor calculado, línea discontinua horquilla de variación correspondiente a una
desviación típica.
30
Figura 35. Batimetría regional y límites para el oleaje extremal con 100 años de periodo de
retorno. Desde tierra hacia el mar: límite de las aguas someras d20 (rosa), límite entre las
aguas intermedias y las aguas profundas d2 (naranja), límite de interacción del oleaje con el
fondo d0,84Lo (rojo); línea continua valor calculado, línea discontinua horquilla de variación
correspondiente a una desviación típica.
31
Fotografía realizada por Jose Luis Bustamante
Incertidumbre en la estimación del transporte sedimentario longitudinal
El estudio del proyecto de regeneración de la playa de los Baños del Carmen se emplean
dos aproximaciones complementarias para intentar esclarecer la magnitud del transporte
sedimentario longitudinal en la zona del estudio.
La derivada de la modelización del flujo de energía incidente incorpora como variables de
entrada del modelo los parámetros del oleaje en rotura: la altura de ola, la dirección y el
periodo. Las profundidades de rotura previstas por la formulación de Kaminsky y Kraus
(1993) es de db=1 m. Las alturas de ola en rotura consideradas en el estudio del proyecto
son obtenidas a partir de la determinación de unos coeficientes de refracción para una
profundidad de rotura no especificada obtenida del estudio de propagación del oleaje con
el criterio de rotura de McCowan (Hs/d=0,78). Con la aplicación de este coeficiente la
altura de ola a esa profundidad para el oleaje de condiciones promedio correspondientes al
registro visual (Hs= 0,83 m, Tp= 3,5 s), la altura de la ola en la rotura considerada es de
Hsb= Kf · Hso = 0,88 · 0,83 m = 0,73 m. Sin embargo la altura de ola en rotura que se
obtienen de las expresiones propuestas por Munk (1947), con un valor de Hsb= 0,86 m, y
por Komar y Gaughan (1972), Hsb= 0,88 m, difieren del valor empleado en el estudio del
proyecto en un 20 %.
El análisis fotogramétrico en el estudio del proyecto establece la estimación de los
volúmenes transportados en la zona comparando cinco fotografías aéreas de distintos años.
Sin embargo, en la obtención final de la estimación del transporte se emplea la
comparación entre las imágenes de 1957 y 1973, que es la que presenta un mayor valor del
transporte, alrededor de 10.000 m3/año en sentido Este hacia Oeste. Los otros tres valores
difieren en magnitud e incluso en sentido del transporte.
Esfuerzo de muestreo en la caracterización del bentos
De las 48 especies encontradas en los tres lugares muestreados en los que se realizaron tres
réplicas para cada lugar (un total de nueve muestras), pocas coinciden en aparecer en varias
de las muestras a la vez, incluso entre las réplicas de un mismo lugar muestreado, lo cual se
plasma en el gráfico de similaridad de Bray Curtis, que se incluye a continuación.
32
Figura 36. Similaridad de Bray Curtis
Para estimar el esfuerzo de muestreo se ha realizado la curva de acumulación de especies
(mediante la realización de 999 permutaciones). La aparición de un gran número de nuevas
especies indica que el esfuerzo de muestreo realizado es insuficiente para la caracterización
de la zona.
Figura 37. Esfuerzo de muestreo bentónico
33
Incertidumbre en la identificación de las comunidades biológicas
Cinco biocenosis han sido representadas en la cartografía temática del estudio del proyecto,
las correspondientes a "guijarros infralitorales" (representada en gris), "arenas finas" (en
amarillo), "roca infralitoral fotófila" (en naranja), "arenas fangosas" (en verde), y la del
"detrítico costero" (en magenta). De ellas, en la zona de los Baños del Carmen, se refleja la
presencia de tres de las cinco comunidades consideradas (la "guijarros infralitorales", la de
"arenas finas" y la de "arenas fangosas", según se disponen al alejarse de la costa). La
comunidad de "roca infralitoral fotófila" no es representada en la zona de los Baños del
Carmen, y sólo se muestra su presencia en las playas alveolares del barrio vecino de
Pedregalejo. Sin embargo si observamos el plano de distribución de sedimentos
superficiales, la zona caracterizada como con una comunidad de "guijarros infralitorales" es
coloreada como "roca".
Figura 38. Detalle y leyendas de los planos de biocenosis y de muestreo granulométrico.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
En las fotografías siguientes se puede apreciar desde foto aérea, y a ras del terreno la
naturaleza de la zona caracterizada en el estudio del proyecto como de biocenosis de
"guijarros infralitorales". Los bloques rocosos forman un hábitat diferente del identificado,
base para el asentamiento de algas y más acorde con la identificación de biocenosis de
"roca infralitoral fotófila".
34
Figura 39. Foto aérea del roquedo
Figura 40. Foto al ras del roquedo.
Fotografía por cortesía de Agustín Barrajón Mínguez
Alternativas a la progradación artificial de la costa
La disminución de la acción erosiva del oleaje es el efecto buscado con la construcción de
las estructuras de defensa que se proponen en la alternativa elegida en el proyecto de
regeneración. La interposición física de la estructura de la escollera haría que la energía
procedente de ciertas direcciones del oleaje efectivamente no actuara sobre el sedimento
depositado en el otro lado de la escollera. Aún así otras direcciones de oleaje podrían
continuar afectando y movilizando el sedimento mediante el fenómeno de la dispersión, no
siendo seguro el hecho de que el sedimento alóctono vertido en la recarga artificial
continúe en la playa regenerada más allá de un cierto tiempo de difícil determinación, con
lo que la continua recarga de adicionales sedimentos alóctonos puede hacer dependiente a
esta playa de intervenciones periódicas en este sentido. Sin embargo la interposición física
de una estructura rígida no tiene por que ser la única ni la mejor opción para disminuir el
fenómeno de la erosión. Otros factores pueden ser considerados, como el factor de
fricción por fondo fw, cuyo valor para fondos de arena fina es pequeño, con lo que
actuaciones que favorecieran el incremento de la rugosidad del fondo podrían modificar su
comportamiento. En este sentido dos posibles líneas de intervención sinérgicas han sido
35
omitidas en la génesis de alternativas del proyecto. La colocación de arrecifes artificiales (a
profundidades mayores de 15 m, por motivos de seguridad marítima) representa una
herramienta que es usada de forma sectorial para la protección física de los fondos marinos
ante las artes de pesca de arrastre, las cuales al parecer no siempre se atienen a la normativa
establece la prohibición de actuar a profundidades inferiores a 50 m. Su efecto en el
comportamiento mecánico del fondo en la atenuación de la energía incidente,
especialmente de las situaciones de temporal, podría representar una primera línea
experimental alternativa. La segunda podría ser, de forma sinérgica con la anterior, la
regeneración de la comunidad bentónica de las praderas de fanerógamas marinas. Su efecto
en la disipación de la energía de los oleajes de mayor profundidad de acción (en situaciones
de temporal) es citado recurrentemente en la literatura especializada correspondiente a las
disciplinas biológicas, y sin embargo en las publicaciones de las disciplinas de la ingeniería
de costas no es incorporada al abanico de opciones posibles. Ambas líneas de actuación se
enmarcarían en la opción genérica de política de defensa costera de una "Intervención
limitada", colaborando con los procesos naturales.
La opción de la no actuación, el "No hacer nada", última de la lista de cinco opciones de
políticas genéricas de defensa costera, también representa una opción a considerar. Sus
beneficios y perjuicios pueden ser evaluados junto con los de las demás opciones en orden
a la realización de un proceso efectivo de toma de decisiones que desemboque en una
actuación satisfactoria.
Discusión
Desde la generación del oleaje en alta mar hasta la modificación del perfil de las playas se
concatenan una serie de procesos naturales cuya comprensión acumula herramientas en
mayor o menor medida desarrolladas y capaces de reducir nuestra incertidumbre en cuanto
a la caracterización de esos procesos. Estas herramientas pertenecen al rango de estudio de
diferentes subdisciplinas y campos de conocimiento. Es así que nos encontramos ante un
problema claramente interdisciplinar. La determinación de las características del oleaje
incidente, objeto de la oceanografía, proporciona información incorporable a la
determinación del flujo del transporte sedimentario longitudinal. Así mismo la
incertidumbre en la determinación de estos parámetros del oleaje se trasladan a la
cuantificación del transporte sedimentario, añadiéndose a la propia incertidumbre
incorporada por las asunciones del método de estimación como la de que el transporte
sedimentario sea linealmente proporcional al flujo de energía incidente. El uso de diferentes
teorías de ondas para la forma de la ola, al atravesar las diferentes regiones al acercase a la
costa, hace que las teorías más sencillas (teoría lineal de Airy) y de uso más extendido,
vayan perdiendo progresivamente validez, haciéndose necesario el empleo de teorías más
complejas adaptadas a unas condiciones menos idealizadas. La capacidad de los
instrumentos actuales como el uso de las aplicaciones informáticas de modelización
numérica (por ejemplo, SWAN para la propagación del oleaje), de los sistemas de álgebra
computacional (como Mathematica), o de representación gráfica (como Surfer), además del
software de uso general (por ejemplo, Excel), hacen que el tratamiento de estas
formulaciones teóricas no tengan que estar ya más fuera del alcance del nivel académico.
Así la integración entre los enfoques de la teoría física y las descripciones del conocimiento
acumulado en la geomorfología, sedimentología y otras ramas relacionadas con el litoral de
las Ciencias de la Tierra, hacen que podamos trazar un entramado de relaciones sobre
cualquier ámbito de la elección del interés de algún determinado estudio. Como en este
36
caso el incluido en la realización del proyecto de regeneración de la playa de los Baños del
Carmen, en el término municipal de Málaga.
Sin embargo la cantidad de conocimiento de base del que se dispone puede resultar una
limitación. Y en este caso los registros de oleaje utilizados para el caso de estudio presentan
unas características que hacen que la aplicabilidad de la información que proporcionan sea
tan sólo limitada, especialmente en lo referido al periodo de pico del oleaje Tp, para el que
se han obtenido datos dispares que condicionan la calidad de los cálculos posteriores
obtenidos a partir de él, como la longitud de onda en aguas profundas Lo, la altura de ola
Hsb y el ángulo de incidencia en rotura αb, la profundidad misma donde se produce la rotura
db, o la estimación del transporte sedimentario en base al flujo de energía del oleaje Q.
La determinación teórica del transporte longitudinal en su uso con fines predictivos ha sido
criticada por Pilkey y Cooper (2002). Según ellos, el método usual para la determinación
neta del volumen de transporte longitudinal usualmente "consiste en un proceso que
envuelve estos cinco pasos:
1) Obtener la altura de ola en las aguas profundas desde mediciones del oleaje o a partir de
previsiones de olas basadas en registros meteorológicos;
2) Llevar las olas a lo largo de la fachada costera desde las aguas profundas usando un
modelo de refracción del oleaje, con la asunción de que la batimetría es bien conocida,
seleccionando un tren de olas si es que hay más de uno;
3) La elección de una altura de ola en aguas someras, la mayoría de los modelos asumen
que la mayor parte de la arena es transportada por oleajes mayores que el promedio;
4) Romper la ola eligiendo primero una forma para el fondo marino en la rompiente. En las
realizaciones en EE.UU. lo más frecuente es el empleo de una fachada costera determinada
matemáticamente (Dean, 1991), asumiendo que es un perfil de equilibrio;
5) Mover la arena. Normalmente se asume que la arena es de un tamaño de grano y
clasificación uniformes y que no hay pérdidas hacia las dunas, por sobrelavado o hacia mar
adentro".
Al respecto de la calidad de los datos de entrada al modelo, formulan las siguientes
preguntas críticas a modo de ejemplo, al respecto de la "altura de ola":
· ¿Qué altura escoger?
· ¿Cómo tener en cuenta las olas de temporal?
· ¿Cómo considerar los trenes de olas multidireccionales?
· ¿Qué teoría de olas usar (Stokes, Cnoidal, etc.)?
· ¿Cómo describir el espectro del oleaje?
Algunos de estos interrogantes han sido afrontados en el estudio del proyecto de
regeneración de los Baños del Carmen por el equipo redactor, tomando posición al
respecto de, por ejemplo, el tercer interrogante. La consideración de los trenes de ola
37
multidireccionales se ha realizado a base de considerar los cálculos para el oleaje en cada
una de los sectores direccionales en los que se ha dividido el oleaje incidente y proceder a
una agregación final de los resultados. En similares términos se ha abordado por parte del
equipo redactor la primera cuestión de la elección de la altura de ola, considerando un
abanico de alturas al realizar los cálculos.
Por otra parte la segunda y cuarta pregunta han sido exploradas en la realización de este
trabajo, mediante la consideración del temporal con periodo de retorno de 100 años, que
representa un caso "extremo" en cuanto a la consideración de la escala temporal en una
intervención humana en la costa. La representación en la batimetría regional de las
profundidades a las que la ola comienza a interactuar con el fondo (d0,88Lo), donde cambia
de ser considerada en aguas profundas a aguas intermedias (d2), y de donde comienza a
denominarse en aguas someras (d20), da una idea de la amplitud espacial de los posibles
efectos de los temporales sobre los sedimentos del fondo. En cuanto a las diferentes teorías
no lineales de olas, la aplicación de la teoría Cnoidal para la determinación de los
parámetros de la ola en las aguas intermedias y someras hasta la llegada a la profundidad de
rotura representaría una mayor fidelización respecto del uso actual de la teoría lineal de
Airy. Muestra de esta limitación actual es que los valores de la celeridad de grupo Cgb y de la
densidad de energía Eb considerados en la determinación del volumen transportado de
sedimentos Q, corresponden a los formulados en la teoría de Airy, pese a ser evaluados en
condiciones de rotura.
Significativamente, tras la caracterización del transporte sedimentario, la génesis de
alternativas considera la opción única de las estructuras rígidas de defensa costera para
proteger la recarga de árido alóctono, lo cual presumiblemente vendría a alterar el flujo
sedimentario longitudinal en la zona. Al interrumpir el tránsito en sentido de este hacia
oeste, cuantificado en un valor promedio de 40.000 m3/año, se consolidaría la
"compartimentalización" del tramo costero, cambiando sustancialmente su hidrodinámica
al quedar como una playa alveolar más, similar a las adyacentes del Barrio de Pedregalejo,
con la consecuente homogeneización del paisaje, degradación de los hábitats actualmente
existentes y pérdida de biodiversidad.
Figura 41. Planta general de la regeneración.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
38
Figura 42. Corrientes inducidas por rotura de oleaje E30S, Tp=8,7 s, Hso= 3,5 m.
Fuente: Demarcación de Costas de Málaga (2007)
En cuanto a la presencia de una comunidad bentónica asociada al roquedo, la localización
de los puntos del muestreo granulométrico a uno y a otro lado de éste, pero sin incluir
ninguna toma de sedimentos en él, hace que su presencia haya sido omitida de la
caracterización biológica. Lo que en plano de granulometría es indicado como "roca" en el
plano de las biocenosis es mostrado como comunidades de "guijarros infralitorales". Sin
embargo en el texto del estudio se llega a expresar la presencia de comunidades asentadas
en el roquedo caracterizadas por el algas pardas Cystoseira tamariscifolia, la biocenosis que
denomina como fotófila de la roca infralitoral superior en modo batido según la
terminología de Boudouresque (1984). La presencia de esta comunidad en los fondos del
roquedo es de relevancia biológica y entraña una potencialidad como recurso para el
acercamiento de la población local al conocimiento ambiental del medio marino, tal y como
lo expresan recientemente el en Diario 20 Minutos dos biólogos de un equipamiento local
de educación ambiental, el Aula del Mar de Málaga:
"
El tesoro subacuático de los Baños del Carmen está a tiro de piedra
A. BLANCO. 16.07.2008
* El Aula del Mar destaca que esta zona puede servir para acercar la naturaleza
submarina a los malagueños.
[[...]]
El biólogo colaborador del museo-acuario Aula del Mar José Antonio Rodríguez destaca
que hace 30 años los fondos marinos de Málaga eran «como ‘césped', estaban llenos de
algas y vida».
Pero los barcos pesqueros ilegales que durante años han arrasado los fondos y la creación
(desde los años 60) de playas arenosas para el turismo han acabado con ese patrimonio.
39
«Posiblemente la vida allí se ha visto favorecida porque los Baños del Carmen están
relativamente protegidos de la pesca profesional», relata Rodríguez, que señala que la
abundancia de anémonas también indica que la zona registra contaminación por nitratos.
El director del Aula del Mar, Juan Jesús Martín, incide en la importancia de un molusco en
peligro de extinción que existe en este lugar. Se trata del dátil de mar, que horada la roca y
se cría en ella (crece unos pocos milímetros al año). "
La presencia del dátil de mar Lithophaga lithophaga tampoco ha sido recogida en el estudio
del proyecto de regeneración de la playa, al igual que otra especie protegida, en este caso
terrestre, el endemismo botánico Limonium malacitanum (Siempreviva malagueña), que ha
arraigado en la playa de levante, encontrando entre los restos de las edificaciones al pie del
mar un entorno propicio para proliferar, observándose numerosos pies de la pequeña
planta justo a la vera de las pistas de tenis centenarias. La Delegación Provincial de la
Consejería de Medio Ambiente en Málaga en la Declaración Previa de Impacto Ambiental de la
Revisión Adaptación del Plan General de Ordenación Urbanística de Málaga expresa que "el
planeamiento de desarrollo deberá tener en cuenta la presencia en este ámbito de Limonium
malacitanum, especie catalogada en peligro de extinción (Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la
flora y fauna silvestres). Deberán preservarse los ejemplares presentes y su hábitat de
distribución potencial".
Figura 43: Flor de Limonium malacitanum.
Fotografía por cortesía de Agustín Barrajón Mínguez
La insuficiencia en la caracterización ambiental en la zona, y la carencia en la incorporación
del criterio de precaución, se concreta en la negativa a realizar el trámite de Evaluación de
Impacto Ambiental por parte de la anteriormente denominada Secretaría General para la
Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural
y Marino, que en Resolución del 23 de noviembre de 2007 adopta la decisión de no someter
40
a evaluación de impacto ambiental el proyecto Regeneración de la playa de los Baños del
Carmen, en Málaga (BOE num. 4, 4/1/2008). Actualmente la Federación Provincial de
Ecologistas en Acción de Málaga promueve ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la
Audiencia Nacional un recurso contencioso administrativo contra esta decisión.
La percepción social de amenaza al respecto de la conservación del enclave costero de los
Baños del Carmen se plasma en la realización de 1672 alegaciones a la revisión PGOU de
Málaga en octubre de 2006. En este sentido el caso de los Baños del Carmen representa un
terreno de estudio para disciplinas adicionales, más allá de la caracterización de los procesos
naturales, implicando aspectos tocantes con la participación ciudadana, el derecho
ambiental, el urbanismo y la economía. La comprensión de estos planos adicionales de la
realidad y de la imbricación entre ellos, representa una concreción a nivel local de la materia
con la que la EA-GIZC ha de enfrentarse a una mayor escala, a escala andaluza. La
compleja situación de la principal urbe costera andaluza, entramado de relaciones
socioeconómicas y culturales donde la preservación del patrimonio cultural y natural no
siempre representa la tendencia dominante contextualiza la realidad de esta pequeña parcela
del litoral andaluz, sujeta a las tensiones actuales y fruto maduro de ese reto.
Conclusiones
La simple yuxtaposición de distintos análisis "monodisciplinares" más o menos someros no
garantiza la adecuada comprensión de los procesos subyacentes a la problemática abordada
en el estudio del proyecto, ni facilita la formulación de intervenciones dirigidas a cumplir
satisfactoriamente los objetivos propuestos. En estas circunstancias, la toma de decisiones y,
con anterioridad, la génesis de las alternativas, puede quedar relegada a la lógica propia de
una de las disciplinas, la de la ingeniería de costas tal y como se ejerce actualmente en el
estado español, quedando el resto del conocimiento acopiado en el estudio del proyecto
desconectado de la cadena lógica de exposición del mismo.
La segunda meta estratégica de la EA-GIZC se plantea el "Disponer de instrumentos
apropiados para un modelo más integrado de gestión costera", y el objetivo estratégico 3.4
el "Ofrecer información pública suficiente y disponer de un conocimiento científico
adecuado para afrontar el proceso de cambio". En la medida en la que la EA-GIZC se
ocupa del objeto y puede ayudar a su comprensión, sus objetivos pueden adquirir realidad y
utilidad en aras a la supervivencia del carácter cultural marinero del pueblo andaluz.
Referencias
· Barragán, J. M., Chica, A. y Pérez, M. L. (2008). Propuesta de Estrategia Andaluza de Gestión
Integrada de Zonas Costeras. Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Sevilla.
· Boudouresque, C. F. (1984). Groupes écologiques d'algues et phytocénoses benthiques en Méditerranée
Nord-Occidentale: une revue. Giorn. bot. Ital., 118 (1-2). pp. 7-42.
· Brown, E., Colling, A., Park, D., Phillips, J., Rothery, D. y Wright, J. (1999). Waves, tides
and shallow-water processes. Ed. Butterworth-Heinemann. Oxford.
· Carter, R. W. G. (1988). Coastal environments. Ed. Academic Press. London.
41
· Dean, R. (1991). Equilibrium beach profiles, characteristics and applications. Journal of Coastal
Research, 7. pp. 53-84.
· Del Valle, R., Medina, R. y Losada, M. A. (1993).Dependence of Coefficient K on Grain Size. J.
Wtrwy., Port, Coast., and Oc. Engrg., 119 (5). pp. 568-574.
· Demarcación de Costas de Málaga (2007). Proyecto refundido de regeneración de playa y parque
marítimo de Baños del Carmen, T. M. de Málaga. Dirección General de Costas (Ministerio de
Medio Ambiente). Consultado en http://banosdelcarmen.mine.nu/documentos/
(26/11/2008).
· Diario 20 minutos. Edición de Málaga del 16/7/2008. Consultado en
http://www.20minutos.es/noticia/399535/0/banos/carmen/fondo/ (26/11/2008)
· Kaminsky, G. y Kraus, N. C. (1993). Evaluation of depth-limited wave breaking criteria. Waves'
93, Amer. Soc. Civil Engrs., pp. 180-193.
· Komar, P. e Inman, D. (1970). Longshore sand transport on beaches. Journal of Geophysical
Research, 75. pp. 5514-5527.
· Komar, P. D. (1998). Beach processes and sedimentation. Ed. Prentice-Hall. New Jersey.
· Komar, P. D. y Gaughan, M. K. (1972). Airy wave theory and breaker height prediction.
Proceedings of the 13th Coastal Engineering Conference, Amer. Soc. Engrs. pp. 405-418.
· Lombardo, S., Niesing, H., Salman, A. y Lucius, I. (2002) Capitalising knowledge for managing
coastal erosion: The EUROSION Initiative. En: Proceedings of the 6th International
Symposium Littoral 2002. Veloso, F., Taveira, F y Neves, L. (eds.). Oporto.
· Mandelbrot, B. B. (1967). How long is the coast of Great Britain? Stadistical self-similarity and
fractional dimension. Science, 156. pp. 636-638.
· Munk, W. H. (1949). The solitary wave theory and its applications to surf problems. New York
Academy of Science Annals, 51. pp. 376-401.
· Pilkey, O. H. y Cooper, J. A. (2002). Longshore transport volumes: A critical view. Journal of
Coastal Research, 36. pp. 572-580.
· Reinoso, R. (2007). Topografías del paraíso. La construcción de la ciudad de Málaga entre 1897 y
1959. Ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga y Colegio Oficial de Aparejadores y
Arquitectos Técnicos de Málaga. Málaga.
· Sleath, J. F. A. (1984). Sea Bed Mechanics. Ed. Willey. Chinchester.
42
Rafael Alberti
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
--
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazon un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y ¡sobre el viento una vela!