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Instrumentos de cobertura de riesgos (XII): Introducción a las opciones III

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Se trata de la estrategia con opciones más simple. Es una posición netamente alcista, pues sólo tiene sentido comprar opciones de compra cuando se espera que el subyacente aumente su precio. El principal atractivo de esta estrategia es su fuerte apalancamiento, siendo posible obtener grandes beneficios con subidas relativamente pequeñas del activo subyacente. Ninguna otra estrategia permite al inversor ganar tanto dinero en proporción a su inversión si su pronóstico resulta acertado, de tal forma que el potencial de beneficios es ilimitado: se incrementa a medida que el precio del activo subyacente sube por encima del precio de ejercicio del call comprado y, si la previsión es errónea, el máximo riesgo asumido es la prima pagada por la opción. Frente a la estrategia de compra de futuros, la compra de calls resulta menos arriesgada, ya que siempre se conoce el límite de pérdidas en que se puede incurrir, pero también exige que el precio del activo subyacente experimente un movimiento mayor para llegar a ser rentable, ya que el beneficio que se obtenga debe ser suficiente, como mínimo, para cubrir la prima pagada (umbral de rentabilidad). 2. Venta de calls
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Tribuna de Análisis
Instrumentos de cobertura de
riesgos (XII)
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Estrategias básicas con opciones
1. Compra de calls
Se trata de la estrategia con opciones más simple. Es una
posición netamente alcista, pues sólo tiene sentido comprar
opciones de compra cuando se espera que el subyacente
aumente su precio.
El principal atractivo de esta estrategia es su fuerte
apalancamiento, siendo posible obtener grandes beneficios con
subidas relativamente pequeñas del activo subyacente.
Ninguna otra estrategia permite al inversor ganar tanto dinero
en proporción a su inversión si su pronóstico resulta acertado,
de tal forma que el potencial de beneficios es ilimitado: se
incrementa a medida que el precio del activo subyacente sube
por encima del precio de ejercicio del call comprado y, si la
previsión es errónea, el máximo riesgo asumido es la prima
pagada por la opción.
Frente a la estrategia de compra de futuros, la compra de calls
resulta menos arriesgada, ya que siempre se conoce el límite de
pérdidas en que se puede incurrir, pero también exige que el
precio del activo subyacente experimente un movimiento
mayor para llegar a ser rentable, ya que el beneficio que se
obtenga debe ser suficiente, como mínimo, para cubrir la prima
pagada (umbral de rentabilidad).
2. Venta de calls
La venta de calls es una estrategia no alcista, es decir, quien
vende una opción de compra espera que el precio del activo
subyacente no experimente una gran subida. Generalmente, el
vendedor tampoco está convencido de que el mercado
experimentará una gran caída, ya que, si así fuera, optaría por
comprar una opción de venta cuyo potencial de beneficios es
mayor, como se verá posteriormente.
Lo que constituye el objetivo prioritario del vendedor de un call
es beneficiarse de la pérdida de valor temporal que
experimentará la prima de la opción con el mero paso del
tiempo si el precio del activo subyacente permanece estable o
desciende.
En efecto, existe una buena probabilidad de que el precio de un
activo permanezca estable durante un período de tiempo corto.
Al final, el precio del activo se moverá en uno u otro sentido,
pero en la mayor parte de las ocasiones el movimiento del
precio de un activo en un corto espacio de tiempo no será
excesivo y, por ello, la probabilidad de que un vendedor de
opciones obtenga un beneficio suele ser mayor que la del
comprador, aunque éste tiene la posibilidad de obtener
beneficios ilimitados y aquel no.
Por tanto, aunque esta estrategia parece ser poco atractiva,
existen varias razones por las que puede ser aconsejable. En
primer lugar, el tiempo siempre corre a favor del vendedor de
opciones: a igualdad del resto de factores, el precio de una
opción irá disminuyendo a medida que se acerque su fecha de
vencimiento. El vendedor de un call ganará siempre que el
mercado baje, permanezca estable o suba menos que la prima
cobrada.
Además, históricamente existe mayor probabilidad de que el
precio del activo no experimente una gran variación en un
intervalo breve de tiempo.
Vamos a representar gráficamente las posiciones básicas con
opciones a través de los gráficos de BACHELIER (UR: Umbral de
rentabilidad).
Figura 1. Compra y venta de una opción de compra o call
El comprador de una opción de compra tiene unas
posibilidades de beneficio ilimitado mientras que limita sus
pérdidas a la cuantía pagada por la prima. Por lo tanto, el
comprador de un call será aquel inversor que tenga
expectativas alcistas respecto al mercado y espere que el activo
subyacente aumente mucho su precio.
Por su parte, el vendedor de opciones de compra mantiene
unas posibilidades de beneficio limitadas a la prima cobrada
por la opción y unas posibilidades de pérdida teóricamente
Instrumentos de cobertura de riesgos (XII):
Introducción a las opciones III
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ilimitadas, es decir, lo contrario que el comprador, lógicamente.
Por lo tanto, el vendedor de una opción de compra esperará
que el precio del activo subyacente sea estable o que baje poco.
3. Compra de puts
La compra de una opción de venta es la más sencilla de las
estrategias bajistas: quien compra un put lo hace esperando
que el precio del activo subyacente caiga.
Igual que la compra de calls, la compra de puts produce un
alto nivel de apalancamiento y el acierto en la previsión se
puede traducir en una gran multiplicación del capital invertido.
El potencial de beneficios que puede obtener el comprador de
puts es ilimitado, incrementándose a medida que el precio
disminuye por debajo del precio de ejercicio. Así,
acontecimientos como pánicos y crac bursátiles que pueden
constituir catástrofes para otros inversores, crean grandes
fortunas para los compradores de puts.
En relación a la otra estrategia netamente bajista, la venta de
futuros, la venta de puts resulta más atractiva para muchos
inversores pues conocen de antemano el riesgo máximo en el
que incurren, la pérdida de la prima pagada. Por tanto, si el
inversor espera que se produzca un gran movimiento a la baja
del precio de un determinado activo, pero considera demasiado
arriesgado vender futuros, puede comprar puts, lo que le
permite obtener beneficios si acierta en su previsión además de
limitar las pérdidas en caso de estar equivocado.
Como desventajas de esta estrategia respecto a la venta de
futuros podemos señalar que, como en toda opción comprada,
el tiempo juega en contra, cosa que no sucedía en la venta de
futuros, haciendo que, iguales el resto de variables, la
volatilidad del mercado y el mero paso del tiempo hagan
perder valor a la posición. Además, dado que el comprador de
puts ha tenido que desembolsar el importe de la prima para su
adquisición, será preciso que exista una mayor caída del
mercado para que comience a ganar dinero (umbral de
rentabilidad), frente al vendedor de futuros que empieza a
ganar dinero desde el principio.
4. Venta de puts
La venta de puts es una estrategia no bajista, es decir, el
inversor gana si el precio del activo subyacente sube o se
mantiene estable. La estrategia supone para el vendedor del
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riesgos (XII)
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put asumir el riesgo de que el precio del activo subyacente baje
a cambio de ganar el valor temporal comprendido en la prima
cobrada.
El beneficio máximo que puede obtenerse con esta estrategia
está limitado a la prima cobrada y tiene lugar cuando, al
vencimiento de la opción, el precio del activo subyacente es
igual o mayor que el precio de ejercicio de la opción, ya que en
este caso no se ejercitará.
En cambio, el riesgo en la venta de puts es ilimitado, pues crece
de forma indefinida a medida que el precio de mercado del
activo subyacente baja por debajo del precio de ejercicio del
put vendido.
Vamos a representar gráficamente estas estrategias al igual
que hicimos con las anteriores (UR: Umbral de rentabilidad).
Figura 2. Compra y venta de una opción de venta o put
El comprador de una opción de venta tiene unas posibilidades
ilimitadas de beneficio y de pérdidas limitadas. El comprador de
una put es un inversor que tiene una visión bajista del mercado
y espera que los precios bajen mucho.
Por su parte, el vendedor de una opción de venta mantiene
unas posibilidades de beneficio limitadas a la prima obtenida y
unas posibilidades teóricas de pérdidas ilimitadas. Por ello, y al
contrario que el comprador, esperará que el precio del activo
subyacente sea estable o que suba poco.
Vamos a resumir todo lo visto con anterioridad a través del
siguiente cuadro, en el que se refleja el resultado de cada una
de las posiciones básicas con opciones ante diferentes
situaciones del precio del subyacente, y en el que por
simplicidad no se considera el efecto financiero de la prima
pagada o percibida.
Cuadro 1. Resultado de las Posiciones Básicas
D. Ignacio López Domínguez
Economista. Doctor en Ciencias Empresariales
El autor es, además, profesor asociado de la Universidad Complutense
de Madrid; profesor de finanzas de la Universidad Antonio de Nebrija;
Presidente de la Comisión de Mercados e Instrumentos Financieros del
Colegio de Economistas de Madrid; Vicepresidente de la Asociación
Internacional de Estudios sobre Management, consultor asociado de
CLI Consultores y Consejero Delegado de Neldom Solutions.
Call
Si S < E
Si S = E
Si S > E
En general
Put
Si S > E
Si S = E
Si S < E
En general
Comprador
- prima
- prima
S-E-prima
Max (0, S-E) - prima
Comprador
- prima
- prima
E-S-prima
Max (0, E-S) - prima
Vendedor
prima
prima
prima-(S-E)
prima - Max (0, S-E)
Vendedor
prima
prima
prima-(E-S)
prima - Max (0, E-S)
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