Con la pandemia del Covid-19 se declaró la emergencia sanitaria y fue el tema prioritario de información en todo el mundo. Además es la causa de que los medios audiovisuales tradicionales y digitales se reinventen y modifiquen sus narrativas en función de la pandemia, en especial sus noticieros que han sido adaptados a las necesidades ciudadanas. En un medio de comunicación los espacios informativos, como los de opinión, conforman el macrogénero que se ubica de forma estratégica en la parrilla de programación de los medios y de estos depende el mayor ingreso de la empresa. En tiempos de pandemia los noticieros, además de ser los productos estrella, se han convertido en espacios con los cuales se combate la desinformación y las noticias falsas. Por ello, con la llegada del Covid-19 la información que se emite, a través de los noticieros es clave para combatir la infodemia, además de observar las modificaciones con el tiempo de emisión, incorporación de espacios dedicados a la salud y a la divulgación científica. Con este último aspecto “mucha información que se ofrece es evidencia de lo que está pasando en los diferentes escenarios donde la enfermedad se desarrolla. El primer choque es que no hay ciencia constituida aún” (Beldarraín, 2020, p. 2).
Acciones que se plasman en los noticieros transmitidos en abierto y espacios digitales y la respuesta de la audiencia es positiva según un informe del Reuters Institute (2020), porque consideran “que los medios de comunicación han ayudado a comprender la crisis y explican lo que pueden hacer” pero también, en algunos casos, han exagerado en la información.
En este contexto, el artículo plantea el estudio de los noticieros ecuatorianos, tanto locales como nacionales, que transmiten en señal abierta en horarios estelares, franjas A y B según la clasificación que establece la Ley de Comunicación del Ecuador a través de su reglamento y en el espacio digital. El estudio se enfoca en conocer ¿cómo se han incorporado estas modificaciones en estos espacios informativos? En relación al tiempo dedicado de las noticias, qué secciones se han incrementado en tiempo de pandemia, el peso de las fuentes públicas, privadas, off de record, especializadas, datos y fuentes directas e indirectas. Este último indicador es clave para evidenciar el trabajo del periodista con la verificación y la contrastación de fuentes, acción que debe hacerse una y otra vez como parte de la rutina diaria de confirmación de información.
La metodología utilizada es cualitativa y cuenta con una ficha extendida que incluye los siguientes indicadores: identificación de los titulares y tema, clasificación de la información por secciones, procedencia geográfica, clasificación de géneros informativos audiovisuales e identificación de fuentes. El periodo de observación se establece con el método de la semana compuesta. Entre los resultados preliminares, la sección salud (emergencia sanitaria) ocupa un mayor tiempo en pantalla. Por otro lado, las fuentes públicas son las más utilizadas. Se destacan las declaraciones provenientes del sector gubernamental.