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Behavioral Psychology / Psicología Conductual, Vol. 17, Nº 3, 2009, pp. 543-559
BIENESTAR PSICOLÓGICO SUBJETIVO: DIFERENCIAS DE SEXO,
RELACIONES CON DIMENSIONES DE PERSONALIDAD Y
VARIABLES PREDICTORAS
Maite Garaigordobil, Jone Aliri e Iraide Fontaneda
Universidad del País Vasco (España)
Resumen
El trabajo tiene tres objetivos: 1) analizar las diferencias de sexo en el bienestar
psicológico subjetivo, en el bienestar material y en dimensiones de personalidad
como autoconcepto, autoestima, extraversión, neuroticismo y psicoticismo; 2)
explorar las relaciones entre bienestar psicológico y material con dimensiones de
la personalidad; e 3) identificar variables predictoras de bienestar psicológico. La
muestra está formada por 394 participantes de 20 a 40 años, de los cuales 183
son varones (46,4%) y 211 mujeres (53,6%). Los análisis de varianza evidencian
diferencias de sexo en neuroticismo, con puntuaciones superiores en las muje-
res, y en psicoticismo con mayores puntuaciones en los varones. Los coeficientes
de Pearson indican correlaciones significativas positivas entre bienestar psicoló-
gico subjetivo y bienestar material. También se confirman correlaciones positivas
del bienestar psicológico subjetivo y material con autoconcepto, autoestima y
extraversión así como negativas con neuroticismo y psicoticismo. El análisis de
regresión múltiple permite identificar como variables predictoras de alto bienestar
psicológico: alto autoconcepto, bienestar material, autoestima, extraversión y bajo
neuroticismo. Intervenciones que fomenten el autoconcepto/autoestima y la extra-
versión aumentarán el bienestar psicológico.
PALABRAS CLAVE
:
Bienestar psicol
ó
gico, personalidad, autoconcepto, autoestima,
extraversi
ó
n, neuroticismo, psicoticismo.
Abstract
This paper has three goals: 1) to analyze gender differences in subjective
psychological well-being, in material well-being, and in personality dimensions
such as self-concept, self-esteem, extraversion, neuroticism, and psychoticism;
Correspondencia
: Maite Garaigordobil, Dpto. de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos,
Facultad de Psicología, Universidad del País Vasco, Avda. de Tolosa 70. 20018 San Sebastián (España).
E-mail: maite.garaigordobil@ehu.es
El estudio ha sido financiado por la Universidad del País Vasco (1/UPV 00006.231-H-15910/2004).
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GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
2) to explore the relationships between psychological well-being and material
well-being with personality dimensions; 3) to identify the predictor variables of
psychological well-being. The sample comprised 394 participants from 20 to
40 years of age, of whom 183 were male (46.4%) and 211 female (53.6%).
The analysis of variance showed differences in neuroticism, with higher scores
in the females, and in psychoticism, with higher scores in the males. Pearson
coefficients indicate significant and positive coefficients between subjective well-
being and material well-being. The positive correlations of subjective psychological
and material well-being with self-concept, self-esteem, and extraversion are also
confirmed, as are the negative correlations with neuroticism and psychoticism.
Multiple regression analysis identified the following predictor variables of high
psychological well-being: high self-concept, material well-being, self-esteem,
extraversion, and low neuroticism.
KEY WORDS
:
Psychological well-being, personality, self-concept, self-esteem, extra-
version, neuroticism, psychoticism.
Introducción
En una cultura del bienestar, como en la que estamos inmersos, tienen buena
acogida términos relativamente novedosos en psicología, como los de bienestar
psicológico subjetivo, satisfacción con la vida, calidad de vida. Por ello, la investiga-
ción psicológica de la felicidad o del bienestar subjetivo se ha incrementado nota-
blemente en las últimas décadas, al punto de convertirse en un comportamiento
muy estudiado desde la psicología positiva (Alarcón, 2006; Díaz
et al
., 2006; Diener,
2000; Goñi, Rodríguez y Ruiz de Azúa, 2004; Romero, 2002; Sánchez-Cánovas,
1998; Steel, Schmidt y Shultz, 2008).
Aunque todos conocemos el concepto de felicidad, cuando se intenta definir
dicho constructo operacionalmente surgen múltiples dilemas, no siendo fácil esta-
blecer su contenido esencial (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999). Esta dificultad ha
conducido a que en la literatura psicológica actual, se utilicen como sinónimos de
felicidad: bienestar psicológico, bienestar subjetivo, calidad de vida, entre otros. El
término de bienestar psicológico surgió en Estados Unidos y se fue precisando a
partir del desarrollo de las sociedades industrializadas y del interés por las condicio-
nes de vida. Preguntas como ¿por qué algunas personas se sienten más satisfechas
con sus vidas que otras? y ¿cuáles serían los factores relacionados con el bienestar
psicológico y la satisfacción? son las que dieron origen a muchos de los estudios
sobre esta temática. Inicialmente, se asociaba el sentirse bien con la apariencia
física, la inteligencia o el dinero, pero actualmente, como resultado de diversas
investigaciones en el tema, se sabe que el bienestar psicológico no sólo se relaciona
con estas variables sino también con la subjetividad personal (Diener, Suh y Oishi,
1997).
Una primera aproximación conceptual fue realizada por Diener (1994a) que
describe tres características del bienestar psicológico: 1) su carácter subjetivo, que
descansa sobre la propia experiencia de la persona; 2) su dimensión global, puesto
545
Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
que incluye la valoración del sujeto en todas las áreas de su vida; y 3) la apreciación
positiva, ya que su naturaleza va más allá de la mera ausencia de factores nega-
tivos. Posteriormente Diener y Diener (1995) subrayan la existencia de diferentes
concepciones del bienestar psicológico: 1) el bienestar como satisfacción con la
vida, como la valoración del individuo de su propia vida en términos positivos; 2) el
bienestar como preponderancia de los sentimientos positivos sobre los negativos;
y 3) la perspectiva filosófico-religiosa que ve la felicidad como una virtud o gracia.
Una segunda aproximación considera que la esencia del bienestar es la percepción
del propio sujeto sobre su vida más que las condiciones objetivas en las que ésta
se desarrolla. Desde esta perspectiva, Lawton (1983) estima que el bienestar psi-
cológico incluye las competencias comportamentales, las condiciones objetivas del
ambiente externo y la calidad de vida percibida. Para este autor, el sentido de bien-
estar psicológico refleja la evaluación personal sobre el conjunto y sobre la dinámica
de las relaciones entre los tres dominios mencionados. Esto significa que el sentido
de bienestar psicológico no resulta de la simple suma de las competencias, de las
posibilidades objetivas del ambiente externo, y de las creencias u opiniones sobre
las satisfacciones. De hecho, el bienestar psicológico es una evaluación compleja de
esas condiciones, que toman en cuenta valores y expectativas personales y condi-
ciones sociales, orgánicas y psicológicas actuales, así como la congruencia entre las
metas deseadas y las metas obtenidas.
Como han observado Díaz
et al
. (2006), durante la última década se han desa-
rrollado numerosas investigaciones sobre el bienestar que han ampliado considera-
blemente el mapa conceptual sobre este constructo. Ryan y Deci (2001) identifican
dos grandes perspectivas en los estudios sobre el bienestar: 1) una relacionada
fundamentalmente con la felicidad (bienestar hedónico) que se centra en la felici-
dad y define el bienestar en términos de mantenimiento del placer y evitación del
dolor; y 2) otra ligada al desarrollo del potencial humano (bienestar eudaimónico)
centrada en la autorrealización y que define el bienestar en términos del grado
de funcionamiento pleno. Mucha de la investigación reciente sobre el bienestar
está más cercana a la tradición hedonística, sin embargo, el concepto eudaimonía
añade una importante perspectiva a la comprensión del bienestar (Deci y Ryan,
2008).
Algunos autores han extendido los límites de esta clasificación y han utilizado
el constructo bienestar subjetivo (
subjetive wellbeing
,
SWB) como principal repre-
sentante de la tradición hedónica, y el constructo bienestar psicológico (
psychologi-
cal wellbeing
, PWB) como representante de la tradición eudaimónica. La tradición
hedónica concibió originalmente el bienestar como un indicador de la calidad de
vida basado en la relación entre las características del ambiente y el nivel de satis-
facción experimentado por las personas. Varios autores pasaron posteriormente
a definirlo en términos de satisfacción con la vida: juicio global que las personas
hacen de su vida (Diener, 1994b), o en términos de felicidad: balance global de
los afectos positivos y los afectos negativos que han marcado nuestra vida. Estas
dos concepciones se corresponden con diferentes marcos temporales del bienestar
subjetivo: la satisfacción es un juicio, una medida a largo plazo de la vida de una
persona, mientras que la felicidad es un balance de los afectos positivos y negativos
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GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
que provoca una experiencia inmediata. Como señalan autores como Lucas, Diener
y Suh (1996), esta estructura del bienestar compuesta por tres factores (satisfacción
con la vida, afecto positivo, y afecto negativo) ha sido repetidamente confirmada
a lo largo de numerosos estudios. Mientras la tradición del bienestar subjetivo ha
mostrado especial interés en el estudio de los afectos y la satisfacción con la vida,
el bienestar psicológico ha centrado su atención en el desarrollo de las capacidades
y el crecimiento personal, concebidas ambas como los principales indicadores del
funcionamiento positivo.
En este estudio se ha utilizado la “Escala de bienestar psicológico” de Sánchez-
Cánovas (1998), en concreto, la “Escala de bienestar psicológico subjetivo” y la
“Escala de bienestar material”. El bienestar psicológico subjetivo se define como
sentimiento de felicidad, pero asociada únicamente al afecto positivo, y no a la
combinación de afecto negativo y positivo, y el bienestar material se relaciona con
los ingresos económicos, con las posesiones materiales cuantificables, pero siempre
desde la percepción subjetiva de la persona.
Respecto a las diferencias de sexo en los constructos objeto de esta investiga-
ción, algunos estudios no han encontrado diferencias significativas entre hombres
y mujeres adultos en
sentimientos de felicidad
(Argyle, Martín y Crossland, 1989;
sentimientos de felicidad (Argyle, Martín y Crossland, 1989; sentimientos de felicidad
Chan y Joseph, 2000; Cuadra y Florenzano, 2003; Francis, 1999; Fujita, Diener y
Sandvik, 1991), mientras que otros si han encontrado diferencias de sexo (Argyle
y Lu, 1990), aunque estas diferencias suelen ser ligeras. Los resultados de los
trabajos que han analizado las diferencias de sexo en el
autoconcepto
normal-
mente han sido llevados a cabo con adolescentes, sin embargo, cabe resaltar el
estudio de Garaigordobil, Pérez y Mozaz (2008) llevado a cabo con adultos de
una muestra representativa de la Comunidad Autónoma del País Vasco donde
no se encontraron diferencias de sexo. En lo que se refiere a la
autoestima
estu-
dios con muestras de población general han hallado diferencias significativas en
función del sexo siendo las mujeres las que obtuvieron una puntuación inferior
(Hills y Argyle, 2001). Por otro lado, algunos estudios ponen de relieve que las
mujeres tienen puntuaciones mayores en neuroticismo (Chan y Joseph, 2000) y
menores en psicoticismo (Chan y Joseph, 2000; Francis, 1999), sin embargo, otros
estudios (Francis, 1999) no han encontrado diferencias de sexo en neuroticismo.
Recientemente, Godoy, Martínez y Godoy (2009), han hallado en los hombres
niveles significativamente menores de afecto negativo, mayores en afecto positivo
y, por tanto, su balance afectivo (un componente junto con la satisfacción vital del
bienestar subjetivo) ha sido ligeramente más positivo que en las mujeres (cercano
a la significación).
El concepto de bienestar psicológico ha sido estudiado desde distintos enfo-
ques, uno de los que ha atraído más atención, es el que trata la relación entre las
variables de personalidad de Eysenck (Extraversión, Neuroticismo y Psicoticismo) y la
felicidad. En la mayoría de los estudios estas variables suelen explicar alrededor del
30% de la varianza en las mediciones de bienestar y, por lo tanto, se puede con-
siderar de gran interés descubrir qué otros factores, potencialmente modificables,
están relacionadas con el bienestar (Chan y Joseph, 2000), por ejemplo, autocon-
cepto y autoestima.
547
Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
Estudios que han analizado las relaciones entre
sentimientos de felicidad y
autoestima
, han encontrado relaciones positivas entre estos constructos (Argyle
et
al
., 1989; Hills y Argyle, 2001). Complementariamente, Neto (2001) halló corre-
laciones positivas de la felicidad con autoestima, y Myers y Diener (1995) identifi-
caron la autoestima como uno de los cuatro rasgos que aparecían en las personas
felices de todas las edades, junto con sensación de control personal, optimismo
y extraversión. Un trabajo temprano de Costa y McCrae (1980) mostró que la
felicidad estaba asociada con mayor extraversión y menor neuroticismo, y que la
extraversión se correlaciona con el afecto positivo mientras que el neuroticismo
se relaciona con la infelicidad. En esta dirección, los resultados de los estudios
en general confirman que el bienestar psicológico subjetivo correlaciona positi-
vamente con extraversión (Argyle y Lu, 1990; Brebner, Donaldson, Kirby y Ward,
1995; Chan y Joseph, 2000; Hills y Argyle, 2002; Lu, 1995; Lu y Argyle, 1991; Lu y
Shih, 1997; Lu, Shih, Lin y Ju, 1997), y negativamente con el neuroticismo (Argyle
y Lu, 1990; Brebner
et al
., 1995; Chan y Joseph, 2000; Hills y Argyle, 2002).
En general, pocas investigaciones han realizado análisis predictivos del bienestar
psicológico o la felicidad. No obstante, algunos estudios han observado el poder
predictivo de las variables de personalidad de Eysenck, por ejemplo, el realizado por
Chan y Joseph (2000) en Inglaterra que identifica la extraversión como predictor de
felicidad, el estudio de Chico (2006) que encontró neuroticismo como un predictor
de bienestar psicológico con adultos españoles aunque no halló que la extraversión
tuviera peso en la predicción del bienestar, así como la investigación de Brebner
et
al
. (1995) con adultos australianos que identificaron neuroticismo y extraversión
como variables predictoras.
El análisis de regresión llevado a cabo por Hayes y Joseph (2003) mostró que
aunque la extraversión y el neuroticismo fueron los mejores predictores de senti-
mientos de felicidad, neuroticismo y conciencia (
conscientiousness
) fueron los mejo-
res predictores de satisfacción con la vida. Estos resultados proveen evidencia de
que neuroticismo y extraversión son dimensiones de personalidad relacionadas al
bienestar psicológico subjetivo. Sin embargo, los resultados sugieren que la con-
ciencia es una dimensión de personalidad adicional relevante para la comprensión
subjetiva del bienestar psicológico. Estos resultados apoyan los hallazgos de DeNeve
y Cooper (1998) que confirmaron que la personalidad es un importante correlato
del bienestar subjetivo. En el estudio de Hayes y Joseph (2003) la personalidad
explicó entre un 32 y un 56% de la varianza del bienestar psicológico. Sin embargo,
la dimensión de personalidad que tiene un correlato más fuerte con bienestar sub-
jetivo parece depender de la definición operacional de bienestar subjetivo. En esta
dirección apuntan los resultados del reciente meta-análisis realizado por Steel
et al
.
(2008), que encontraron que la personalidad explicaba entre un 39 y un 63% de la
varianza del bienestar subjetivo.
En el meta-análisis llevado a cabo por DeNeve y Cooper (1998) la personalidad
fue igual de predictiva de satisfacción vital, felicidad y afecto positivo pero fue
menos predictiva de afecto negativo. En este estudio algunos de los rasgos más
fuertemente asociados a bienestar subjetivo fueron estabilidad emocional y autoes-
tima. Neuroticismo fue el predictor más fuerte de satisfacción vital, felicidad y afecto
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GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
negativo y la extraversión predijo afecto positivo. DeNeve y Cooper (1998) sugieren
que el neuroticismo predispone a las personas a experimentar afectos negativos y
por ello no sorprende que en el estudio de Hayes y Joseph (2003) el neuroticismo
fuera el más fuertemente asociado a sentimientos y pensamientos negativos en la
escala de depresión-felicidad. En contraste, la extraversión fue el mejor predictor
de felicidad, seguido de neuroticismo. DeNeve y Cooper (1998) concluyeron, sin
embargo, que la importancia de la extraversión como un predictor de bienestar
psicológico había sido sobrevalorada, y así mismo Hayes y Joseph (2003) también
encontraron que la conciencia fue mejor predictor de la satisfacción con la vida que
la extraversión.
En la misma dirección que DeNeve y Cooper (1998), quienes enfatizan la impor-
tancia de la capacidad de esforzarse para conseguir objetivos como determinante
de la felicidad, Hayes y Joseph (2003) sugieren que la importancia de la conciencia
se debe a que los individuos con alta conciencia con mayor probabilidad funcionan
mejor en sociedad y son más capaces de conseguir sus objetivos. El estudio de
Hayes y Joseph (2003) demuestra que la dimensión neuroticismo-estabilidad emo-
cional está consistentemente asociada a bienestar psicológico subjetivo.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el bienestar psicológico subjetivo,
asociado a sentimientos de felicidad, tanto en la adaptación personal como social,
y en base a la revisión de estudios llevada a cabo, este trabajo se plantea tres
objetivos: 1) analizar las diferencias de sexo en el bienestar psicológico subjetivo,
en el bienestar material y en dimensiones de la personalidad tales como auto-
concepto, autoestima, extraversión, neuroticismo y psicoticismo; 2) explorar las
relaciones entre bienestar psicológico y bienestar material, así como las relaciones
del bienestar con dimensiones de la personalidad, en concreto, del bienestar
psicológico y material con autoconcepto, autoestima, extraversión, neuroticismo
y psicoticismo; e 3) identificar variables predictoras de bienestar psicológico subje-
tivo, ya que al observar el efecto predictor que algunas variables potencialmente
modificables tienen sobre el bienestar, se podrían sugerir propuestas de interven-
ción en la infancia y la adolescencia dirigidas a mejorar el bienestar psicológico
subjetivo.
En este estudio se proponen cuatro hipótesis: 1) no habrá diferencias signifi-
cativas en función del sexo en el bienestar psicológico subjetivo, en el bienestar
material, en el autoconcepto-autoestima y en la extraversión, sin embargo, si
se encontrarán diferencias en dimensiones negativas como el neuroticismo y el
psicoticismo con puntuaciones superiores en las mujeres; 2) se hallarán correla-
ciones significativas positivas entre bienestar psicológico y bienestar material con
autoconcepto, autoestima y extraversión, así como correlaciones negativas con
neuroticismo y psicoticismo; 3) el bienestar psicológico subjetivo tendrá relaciones
significativas positivas con el bienestar material; y 4) se identificarán como varia-
bles predictoras de bienestar psicológico: altas puntuaciones en autoconcepto,
autoestima, bienestar material y extraversión, así como bajas puntuaciones en
neuroticismo y psicoticismo.
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Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
Método
Participantes
La muestra está formada por 394 participantes, de 20 a 40 años, pertenecien-
tes a las tres provincias de la Comunidad Autónoma de País Vasco. La selección
fue aleatoria tomando como referencia los censos de las tres capitales de las
provincias: Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Teniendo en cuenta diversos estratos:
índice de población en cada ciudad, sexo, nivel de estudios y ocupación laboral.
Se empleó un muestreo aleatorio simple, eliminándose sujetos que actualmente
se encuentran en tratamiento psicológico debido a la existencia de un trastorno
mental. En la selección muestral se tuvo en cuenta la inclusión de similar número
de mujeres y varones, y que tanto el nivel de estudios como las actividades ocupa-
cionales fueran diversos. Del conjunto de la muestra, 183 participantes son varo-
nes (46,4%) y 211 mujeres (53,6%). La muestra contiene sujetos con distintos
niveles de estudios: estudios primarios (7,4%), secundarios (5,6%), FP-bachiller
(58%) y universitarios (29%). Además, los participantes tienen distintos niveles de
ocupación: estudiantes (21,1%), trabajadores manuales (45,8%), trabajadores en
tareas intelectuales (29,3%), amas de casa (1,3%), y parados (2,5%).
Instrumentos
Con la finalidad de medir las variables dependientes se administran cuatro ins-
trumentos de evaluación con adecuadas garantías psicométricas de fiabilidad y
validez.
1. “Escala de bienestar psicológico” (EBP; Sánchez-Cánovas, 1998). El eva-
luado debe informar en qué medida siente o piensa lo que afirman las
frases con una escala de estimación de 1 a 5. En este estudio se adminis-
traron dos subescalas: bienestar psicólogico subjetivo y bienestar material
configuradas con 40 ítems. Por ejemplo, la escala contiene afirmaciones
tales como “estoy ilusionado/a”, “siento que todo me va bien” o “tengo
lo necesario para vivir”. El bienestar psicológico subjetivo se refiere a la
felicidad, es decir, al afecto positivo, y no a la combinación de afecto nega-
tivo y positivo. La escala tiene el sentido de la felicidad o el bienestar,
es decir, a mayor puntuación mayor percepción subjetiva de bienestar. El
bienestar material está relacionado con los ingresos económicos del sujeto,
con las posesiones materiales cuantificables, pero siempre desde la percep-
ción subjetiva de la persona. La consistencia interna de la prueba es muy
elevada para bienestar psicológico subjetivo (alfa
de Cronbach= 0,93), y
para bienestar material (alfa
de Cronbach= 0,90). Estudios de la validez de
criterio han confirmado correlaciones de esta escala con el inventario de
Felicidad de Oxford (
r
= 0,89).
550
GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
2. “Escala de autoestima”
(EA; Rosenberg, 1965).
Esta escala evalúa la autoes-
tima general con 10 afirmaciones que aluden a sentimientos globales de
autovaloración, cinco de los cuales están redactados en sentido positivo y
cinco en sentido negativo
.
El sujeto debe leer las afirmaciones e informar
en qué medida pueden ser aplicadas a él mismo, haciendo la valoración
sobre una escala Likert con cuatro categorías de respuesta (desde “muy
de acuerdo” a “muy en desacuerdo”). La fiabilidad de la prueba ha sido
ampliamente documentada en la literatura. McCarthy y Hoge (1982) han
informado de coeficientes de consistencia (alfa de Cronbach) que se sitúan
entre 0,74 y 0,77, y de fiabilidad test-retest de 0,63 (intervalo de 7 meses)
y de 0,85 (intervalo de 2 semanas). El coeficiente obtenido con la mues-
tra de este estudio confirmó la consistencia interna de la prueba (alfa de
Cronbach= 0,73). La validez de la escala como medida unidimensional de
la autoestima ha sido también comprobada en varios estudios (Rosenberg,
1965; Silber y Tippett, 1965).
3. “Listado de adjetivos para la evaluación del autoconcepto en adolescentes
y adultos” (LAEA; Garaigordobil, 2008). El listado está compuesto por 57
adjetivos y se solicita al sujeto que valore en una escala de estimación de
0 a 4 (nada-mucho) en qué grado estos adjetivos le definen o describen
su personalidad. Un estudio realizado con una muestra de 634 sujetos
obtuvo un alfa de Cronbach de 0,92, y un coeficiente de Spearman-Brown
de 0,83. La fiabilidad test-retest obtenida con una muestra de 142 estu-
diantes universitarios y un intervalo de 40 días fue alta (
r
= 0,83,
p<
0
,
001),
evidenciando la estabilidad temporal de la prueba. Para analizar la validez
del LAEA, se realizaron correlaciones con otros instrumentos de autocon-
cepto (AF-5; García y Musitu, 1999) y autoestima (EA; Rosenberg, 1965),
obteniéndose correlaciones significativas directas entre el LAEA y el AF-5
(
r
= 0,71,
p
< 0,001) y con la EA (
r
= 0,63,
p
< 0,001) que muestran una vali-
dez de constructo o concurrente aceptable.
4. “Cuestionario revisado de personalidad de Eysenck” (
Eysenck Personality
Questionnaire-Revised
, EPQ-R; Eysenck y Eysenck, 1997). Explora tres ras-
gos de personalidad: 1) extraversión (sociable, vivaz, activo, asertivo, bus-
cador de sensaciones, dominante, surgente, aventurero); 2) neuroticismo
(ansioso, deprimido, sentimiento de culpa, baja autoestima, tenso, irracio-
nal, tímido, triste, emotivo); y 3) psicoticismo (agresivo, frío, egocéntrico,
impersonal, impulsivo, antisocial, no empático, creativo, rígido). Está com-
puesto por 83 ítems, referentes a las actividades, los sentimientos y los
pensamientos que puede o no tener un sujeto. La tarea consiste en infor-
mar si puede o no autoaplicarse el contenido de los ítems. Por ejemplo,
el cuestionario contiene preguntas como
¿Le gusta salir a menudo? o ¿Le
afectaría mucho ver sufrir a un niño o a un animal?
La consistencia interna
del cuestionario es muy alta, ya que los valores del alfa de Cronbach, van
desde 0,71 a 0,86; y la fiabilidad test-retest también es elevada (0,72 para
psicoticismo, 0,82 para neuroticismo y 0,86 para extraversión). La validez
551
Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
ha sido comprobada en varios estudios. Moro, Botella y Ballester (1997)
demostraron que los pacientes con fobia social puntuaron significativa-
mente más bajo en la escala de extraversión, y los ansiosos puntuaron
significativamente más alto en la escala de neuroticismo.
Procedimiento
El estudio realizado emplea una metodología descriptiva y correlacional de corte
transversal. En el 2007 se administró a la población seleccionada una batería com-
puesta por los cuatro instrumentos de evaluación mencionados anteriormente. El
contacto con los participantes se realizó telefónicamente, y la batería fue aplicada
por varios licenciados en psicología en una sesión de evaluación, tras solicitar el
consentimiento informado.
Análisis de datos
En primer lugar, con la finalidad de explorar si existen diferencias significativas
en función del sexo, se llevó a cabo un MANOVA con el conjunto de las variables
objeto de estudio, calculando así mismo el valor del ANOVA en relación a cada una
de ellas. En segundo lugar, se obtuvieron los coeficientes de correlación de Pearson
para analizar las relaciones existentes entre bienestar psicológico subjetivo, material
y dimensiones de la personalidad, así como entre ambos tipos de bienestar. Y final-
mente, para identificar las variables que predicen el bienestar psicológico subjetivo
se realizó un análisis de regresión lineal múltiple, paso a paso. Los análisis fueron
realizados con el SPSS 15.0.
Resultados
Diferencias en función del sexo en bienestar psicológico subjetivo, material y en
dimensiones de la personalidad
Con la finalidad de evaluar si existen diferencias significativas en función del sexo
en las variables objeto de estudio, tras comprobar los supuestos básicos, se llevó a
cabo un MANOVA (
Multivariate Pillai
) con el conjunto de las variables sociodemo-
Multivariate Pillai) con el conjunto de las variables sociodemo-Multivariate Pillai
gráficas y psicológicas incluidas en este estudio cuyos resultados evidenciaron dife-
rencias significativas en función del sexo (
F
[1, 392]= 2,40;
p<
0
,
05), pero el tamaño
del efecto fue de baja magnitud (
h
²
= 0,077;
r
= 0,27), ya que los ANOVAs derivados
del MANOVA en relación a cada variable (tabla 1) mostraron que las diferencias
fueron estadísticamente significativas únicamente para las variables neuroticismo y
psicoticismo, no hallándose diferencias en ninguna de las variables sociodemográfi-
cas ni en el resto de las psicológicas.
552
GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
Tabla 1
Medias, desviaciones típicas y análisis de varianza en varones y mujeres en
bienestar psicológico subjetivo, material y dimensiones de personalidad
Medidas
Varones
(
n
= 183)
Mujeres
(
n
= 211)
Anova
F
(1,
392)
M
DT
M
DT
Bienestar psicol
ó
gico subjetivo
105,01
16,97
102,86
17,84
1,48
Bienestar material
35,25
9,39
36,26
8,39
1,26
Autoconcepto
147,72
24,50
150,67
22,46
1,55
Autoestima
31,08
4,13
30,77
4,94
0,44
Extraversi
ó
n
12,83
3,91
12,67
3,58
0,17
Neuroticismo
9,75
5,34
10,84
5,32
4,05*
Psicoticismo
5,27
3,32
4,34
3,26
7,94**
Nota
: *
p
< 0,05; **
p
< 0,01; ***
p
< 0,001.
Como se puede observar en la tabla 1, únicamente existen diferencias signifi-
cativas en función del sexo en neuroticismo con puntuaciones significativamente
inferiores en los varones (
M
= 9,75), frente a las mujeres (
M
= 10,84), y en psicoti-
cismo con puntuaciones significativamente superiores en los varones (
M=
5,27) en
comparación con las mujeres (
M=
4,34). En autoestima, autoconcepto, bienestar y
extraversión no se hallaron diferencias.
Relaciones entre bienestar psicológico subjetivo, material y dimensiones de la
personalidad
Aunque en bienestar psicológico subjetivo y material no se encontraron diferen-
cias en función del sexo, al haber hallado diferencias en algunas dimensiones de
personalidad, se calcularon los coeficientes de correlación de Pearson, tanto para
el conjunto de la muestra como para ambos sexos de forma desagregada, cuyos
resultados se presentan en la tabla 2.
Como se puede observar en la tabla 2, los resultados para la muestra en su
conjunto muestran correlaciones significativas (
p<
0
,
01) positivas entre el bien-
estar psicológico subjetivo con autoconcepto (
r
[394]= 0,58), autoestima (
r
[394]=
553
Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
0,57), y extraversión (
r
[394]= 0,39) así como negativas con neuroticismo (
r
[394]=
-0,38) y aunque de menor magnitud con psicoticismo (
r
[394]= -0,14) variable en
la cual no se encuentran correlaciones cuando se analiza únicamente el grupo
de varones. Por otro lado, se encontraron correlaciones significativas (
p<
0
,
05)
positivas del bienestar material con autoconcepto (
r
[394]= 0,30) con autoestima
(
r
[394]= 0,25) y aunque bajas con extraversión (
r
[394]= 0,11). Además, en esta
última no se encontraron correlaciones significativas al estudiar sólo la muestra de
mujeres. Complementariamente, se hallaron correlaciones significativas negativas
aunque bajas del bienestar material con neuroticismo (
r
[394]= -0,14) y con psico-
ticismo
(
r
[394]= -0,15) en las cuales no se confirmaron correlaciones con ambos
sexos.
Tabla 2
Correlaciones entre bienestar psicológico subjetivo, material y dimensiones de
personalidad
Medidas
Bienestar psicol
ó
gico subjetivo
Bienestar material
Total
Varones
Mujeres
Total
Varones
Mujeres
Autoconcepto
0,58***
0,60***
0,57***
0,30***
0,32***
0,29***
Autoestima
0,57***
0,54***
0,58***
0,25***
0,16*
0,33***
Extraversi
ó
n
0,39***
0,56***
0,24***
0,11*
0,17*
0,04
Neuroticismo
-0,38***
-0,35***
-0,41***
-0,14**
-0,10
-0,19**
Psicoticismo
-0,14**
-0,07
-0,22***
-0,15**
-0,17*
-0,11
Nota
: *
p
< 0,05; **
p
< 0,01; ***
p
< 0,001.
Relaciones entre bienestar psicológico subjetivo y bienestar material
Los coeficientes de correlación de Pearson (
r
[394]= 0,51;
p
< 0,001) entre las varia-
bles estudiadas ponen de relieve correlaciones significativas positivas de bastante
magnitud entre bienestar psicológico subjetivo y bienestar material (ver tabla 3).
554
GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
Tabla 3
Intercorrelaciones entre las variables objeto de estudio
Medidas
1
2
3
4
5
6
1. Autoconcepto
2. Autoestima
0,47***
3. Bienestar
psicol
ó
gico
subjetivo
0,58***
0,57***
4. Bienestar
material
0,30***
0,25***
0,51***
5. Extraversi
ó
n
0,41***
0,26***
0,39***
0,11*
6. Neuroticismo
-0,27***
-0,45***
-0,38***
-0,14**
-0,17***
7. Psicoticismo
-0,11*
-0,05
-0,14**
-0,15**
0,00
0,19***
Nota
: *
p
< 0,05; **
p
< 0,01; ***
p
< 0,001
Variables predictoras del bienestar psicológico subjetivo
Para identificar las variables que predicen una alta puntuación en bienestar psi-
cológico subjetivo se realizó un análisis de regresión lineal múltiple, paso a paso,
cuyos resultados se presentan en la tabla 4.
Tabla 4
Variables predictoras de bienestar psicológico subjetivo
R
R
cuadrado
R
cuadrado
corregida
Error
t
í
pico
β
Error
t
í
pico
Constante
β
t
Autoconcepto
0,580
0,337
0,335
14,235
0,185
0,030
39,340
0,249
6,12***
Bienestar
material
0,680
0,462
0,459
12,838
0,659
0,068
25,951
0,335
9,62***
Autoestima
0,739
0,547
0,543
11,799
1,021
0,155
5,726
0,268
6,59***
Extraversi
ó
n
0,755
0,571
0,566
11,499
0,766
0,169
4,189
0,164
4,54***
Neuroticismo
0,763
0,583
0,577
11,353
-0,401
0,120
15,458
-0,123
-3,33***
Nota
: *
p
< 0,05; **
p
< 0,01; ***
p
< 0,001.
555
Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
Como se puede observar en la tabla 4, del conjunto de las variables predictoras
de bienestar psicológico subjetivo, cinco resultaron estadísticamente significativas:
autoconcepto (
β
= 0,249), bienestar material (
β
= 0,335), autoestima (
β
= 0,268),
extraversión (
β
= 0,164) y neuroticismo (
β
= -0,123). Los coeficientes de regresión
estandarizados Beta indican que estas variables tienen bastante peso sobre la varia-
ble “bienestar psicológico subjetivo”. De acuerdo con esta afirmación, los porcen-
tajes de varianza explicada (coeficientes de determinación ajustados) por cada una
de tales variables predictoras fueron de adecuada magnitud para estas variables
(33,5%, 45,9%, 54,3%, 56,6%, y 57,7%). Cinco variables resultaron predictoras
de la variable criterio “bienestar psicológico subjetivo”: alto nivel de autoconcepto,
de bienestar material, de autoestima y de extraversión, así como bajo nivel de neu-
roticismo. Estas variables explican el 57,7% de la varianza.
Discusión
El estudio tuvo como objetivos, en primer lugar, analizar las diferencias de sexo
en el bienestar psicológico subjetivo, bienestar material, autoconcepto, autoestima,
extraversión, neuroticismo y psicoticismo, en segundo lugar, explorar las relaciones
entre bienestar psicológico y material, así como entre ambos tipos de bienestar con
el resto de las variables y, en tercer lugar, identificar variables predictoras de bienes-
tar psicológico subjetivo.
Los resultados obtenidos han evidenciado diferencias de sexo en neuroticismo
con puntuaciones superiores en las mujeres y en psicoticismo con mayores puntua-
ciones en varones. Estos resultados confirman parcialmente la primera hipótesis ya
que no se encontraron diferencias de sexo, en bienestar psicológico subjetivo, bien-
estar material, autoconcepto-autoestima, y extraversión, y así mismo se encontraron
puntuaciones superiores en neuroticismo en las mujeres, sin embargo, en contra de
lo hipotetizado éstas no tuvieron superiores puntuaciones en psicoticismo.
Estos resultados apuntan en la misma dirección que otros estudios donde
no se encontraron diferencias de sexo en el autoconcepto (Garaigordobil
et al
.,
2008), o en sentimientos de felicidad (Argyle
et al
., 1989; Chan y Joseph, 2000;
Francis, 1999; Fujita
et al
., 1991), pero contradicen los estudios que han encon-
trado diferencias en la autoestima con puntuaciones inferiores en la mujeres (Hills
y Argyle, 2001). Las discrepancias pueden estar relacionadas con las característi-
cas de los instrumentos de evaluación utilizados para medir la autoestima. En lo
que se refiere a las variables de personalidad, los resultados de este estudio ava-
lan los obtenidos en otros estudios que han evidenciado que las mujeres tienen
puntuaciones mayores en neuroticismo (Chan y Joseph, 2000), sin embargo, el
estudio de Francis (1999) no encontró diferencias en esta variable. En relación al
psicoticismo, los resultados de nuestro estudio, ratifican que las mujeres tienen
menores puntuaciones en psicoticismo, lo que confirma los resultados obtenidos
en otros trabajos (Chan y Joseph, 2000; Francis, 1999). No obstante, cabe resaltar
que en este estudio aunque las diferencias entre varones y mujeres en bienestar
556
GARAIGORDOBIL, ALIRI Y FONTANEDA
psicológico subjetivo no fueron significativas, los hombres tuvieron puntuaciones
superiores, siendo estos resultados similares a los obtenidos en el estudio de
Godoy
et al
. (2009) que hallaron en los hombres niveles significativamente meno-
res de afecto negativo, mayores aunque no significativamente en afecto positivo,
con un balance afectivo ligeramente más positivo que las mujeres (cercano a la
significación).
En segundo lugar, los resultados indican relaciones significativas positivas entre
bienestar psicológico subjetivo y material con autoconcepto, autoestima y extraver-
sión y negativas con neuroticismo y psicoticismo, lo que ratifica la hipótesis 2, en la
misma dirección que los estudios que han evidenciado las positivas relaciones del
bienestar psicológico con autoestima (Argyle
et al
., 1989; Myers y Diener, 1995;
Neto, 2001), con extraversión (Argyle y Lu, 1990; Brebner
et al
., 1995; Chan y
Joseph, 2000; Hills y Argyle, 2002; Lu, 1995; Lu y Argyle, 1991; Lu y Shih, 1997;
Lu
et al
., 1997; Costa y McCrae, 1980), y negativamente con neuroticismo (Argyle
y Lu, 1990; Brebner
et al
., 1995; Chan y Joseph, 2000; Hayes y Joseph, 2003;
Hills y Argyle, 2002). Además, los resultados confirman la existencia de relaciones
significativas entre bienestar psicológico subjetivo y bienestar material, poniendo
de relieve el peso que tiene la percepción subjetiva de los ingresos, las posesiones
materiales cuantificables, el dinero, etc. en el bienestar psicológico subjetivo, aso-
ciado a sentimientos de felicidad, lo que ratifica la hipótesis 3.
Finalmente, los resultados del análisis de regresión han permitido identificar
como variables predictoras de alto bienestar psicológico: alto autoconcepto, alto
bienestar material, alta autoestima, extraversión y bajo neuroticismo, lo que ratifica
la hipótesis 4. No existe ningún estudio previo que haya realizado la regresión intro-
duciendo todas las variables analizadas en este trabajo. Aun así nuestros resultados
ratifican los obtenidos en estudios previos como el realizado por Chan y Joseph
(2000) en Inglaterra que identifican la extraversión y el neuroticismo como predicto-
res de felicidad, o el estudio de Chico (2006) que encontró neuroticismo como un
predictor de bienestar psicológico con adultos españoles, aunque no halló que la
extraversión tuviera peso en la predicción del bienestar. La investigación de Brebner
et al
. (1995) con adultos australianos también identificó neuroticismo y extraversión
como variables predictoras. Otros estudios recientes (DeNeve y Cooper, 1998; Hayes
y Joseph, 2003) también han confirmado que la extraversión y el neuroticismo son
los mejores predictores de sentimientos de felicidad. En lo que se refiere al psico-
ticismo este estudio también confirma lo observado en anteriores estudios donde
en la gran mayoría de ellos el psicoticismo no resulta un predictor significativo, sin
embargo, en el estudio de Chan y Josep (2000) encuentran un “pequeño poder
predictivo” de esta variable.
Una de las aportaciones de este trabajo es haber identificado la influencia del
bienestar material sobre el bienestar psicológico subjetivo, ya que se ha confirmado
que esta variable tiene gran influencia con un peso predictivo importante sobre
el bienestar psicológico asociado a los sentimientos de felicidad. Esto evidencia la
importancia que en esta sociedad se otorga al bienestar económico como condición
básica para la felicidad, y la relación que existe entre la percepción subjetiva que
se tiene de los bienes materiales con los sentimientos de felicidad. Estos resultados
557
Bienestar psicológico subjetivo: diferencias de sexo
permiten cuestionar los valores materiales que actualmente se están transmitiendo
en nuestra sociedad y permiten sugerir la potenciación de otros valores humanos
(solidaridad, cooperación, justicia, honestidad, entre otros) sobre los que se asienten
los sentimientos de felicidad, que tanta importancia tienen en la adaptación perso-
nal y social de las personas. La potenciación de estos valores podría llevarse a cabo
tanto en la escuela a través del desarrollo de programas de intervención psicoedu-
cativa, como desde los medios de comunicación (televisión, radio, revistas, Internet,
etc.) por la potente influencia que estos tienen sobre los valores humanos.
Otra aportación del estudio es haber identificado a la autoestima y al auto-
concepto como variables predictoras de bienestar psicológico subjetivo en la edad
adulta. De ahí la importancia y el interés de los datos obtenidos en este estudio,
ya que al introducir variables modificables como el autoconcepto y la autoestima,
junto a otros rasgos de personalidad (neuroticismo, psicoticismo, extraversión) que
en otros estudios se veían como variables predictoras muy “potentes”, ahora estas
dimensiones de personalidad ven reducido considerablemente su poder de predic-
ción. Por consiguiente estos resultados permiten sugerir la importancia de desarro-
llar el autoconcepto y la autoestima en todas las etapas evolutivas para mejorar el
bienestar psicológico subjetivo y por consiguiente la adaptación personal. Como
limitación del estudio cabe resaltar que los datos son de naturaleza correlacional,
por lo que aportan poco sobre la relación causal que puede existir entre las variables
estudiadas.
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