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Fuente: Castillo et al. (2014).
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El empleo juvenil ha sido parte de la agenda prioritaria de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a nivel global y regional durante los últimos años. En Argentina, tanto las políticas de empleo como las de protección social han buscado dar respuesta a las demandas y necesidades que enfrentan los jóvenes. El diseño y la implementación de e...
Citations
... One of the main reasons has to do with demographic factors: an inverted pyramid poses a challenge to pension systems. Given that both age groups are substitutes for each other, demand prioritises applicants among the adult population, the problem exacerbated by the rising retirement age (Bertranou & Casanova, 2015). There is also a "youth division" that summarises the controversies surrounding job instability. ...
... As for the Argentinean case, Beccaria et al. (2015) point out that the increasing labour formalisation after 2003 was weaker among young people, who were also the most affected by the labour quality. On the other hand, Bertranou and Casanova (2015) show a widening gap between young and adult informal workers after 2009, reversing a parallel trend that could be traced back as far as the 1980s. ...
... Accordingly, the occupational gaps for young female workers compared to their adult peers are significant. In addition, a significant share still lives in the family home: they are neither heads of household nor wives but "daughters" (Bertranou & Casanova, 2015). Given the apparent lack of need to perform productive tasks, it is understood that many women assume, exclusively, domestic, or reproductive tasks. ...
This article explores the early effects of the pandemic on youth employment and income. First, it considers changes and continuity in both the employment morphology and the actual evolution of hourly earnings during the pandemic peak in 2020 second quarter, and the third quarter rebound. Young workers continue to have the worst employability gradient (informality, temporary work, part-time work, low-skilled tasks) as well as a striking wage gap in the young-adult population. The COVID-19 lockdown halted almost all informal activities; thereby, the lower tail of the distribution, overwhelmingly represented by younger women and low-skilled workers, has been withdrawn from the labour force. Consequently, the average income of young people increases, while at the same time there is a notorious decline in their labour participation in the peak of the pandemic, with only one out of every four young people taking part in the labour market.
... In most developing countries, however, jobs with a low degree of protection are not so atypical, and youth careers have been since several decades exposed to weak conditions for several decades. The linkage between youth's features and the quality of their future jobs has been conventionally elaborated by reports of the International Labour Organisation (Vezza and Bertranou, 2011;Bertranou and Casanova, 2015;Bertranou et al, 2017). ...
This study addresses the NEET phenomenon in Argentina using the country’s Household Survey for the period 2003-2018. The approach identifies NEETs’ challenges pertaining to decent job opportunities and education completion. The static perspective is extended by the use of a Multinomial Logit model, in which three potential transitions are analysed: finding a formal job, getting an informal job, or re-entering the education system. As was expected, gender, age, education level, income, and family educational and employment background were identified as highly relevant explanatory variables, but with different strength and even signs, depending on each transition.
... Esto implica que la mayoría enfrenta el mercado laboral y sigue transitando su trayectoria laboral solo con el título de nivel secundario. Sin embargo, las estadísticas muestran que el título de nivel secundario ya no garantiza tener un empleo ni un empleo formal (Bertranou y Casanova, 2015). Como sucede paradójicamente en muchos otros países, la expansión y obligatoriedad de la escuela secundaria; las innovaciones tecnológicas que implican el manejo de nuevas herramientas; y al mismo tiempo, la escasez de empleos y/o su persistente precariedad, llevan a requerir más y mayores calificaciones para puestos de trabajo de niveles de calificación y salarios bajos. ...
Este artículo analiza intervenciones del Tercer Sector en apoyo a las transiciones entre educación y trabajo de jóvenes vulnerables en Argentina. La cuestión central es discutir la forma en que estos programas contribuyen a la justicia social, enfocando especialmente sus dimensiones redistributiva y afectiva. Metodológicamente, se basa en un estudio cualitativo de seis experiencias de organizaciones de la sociedad civil (OSC), realizado entre 2015 y 2016. La incidencia en la justicia redistributiva se refleja en los vínculos que las OSC establecen con: el Estado (transfiriendo metodologías desarrolladas por OSC), con el empresariado (creando puentes entre los jóvenes y los empleos de calidad) y con otros actores intersectoriales, (atendiendo integralmente a las personas). Respecto de la dimensión afectiva de la justicia, las experiencias del Tercer Sector estudiadas desarrollan estrategias de acompañamiento individualizado, centradas en las relaciones personalizadas y en el impulso a las competencias socio-emocionales que brindan recursos personales (e incluso en algunos casos colectivos), fortaleciendo a los jóvenes en las transiciones hacia el trabajo.
... La brecha entre las tasas de desempleo de jóvenes y adultos comienza a divergir a fines de los años ochenta y sufre un importante aumento desde la mitad de los años noventa. A partir de entonces registra algunas oscilaciones cíclicas alrededor de un nivel cercano a los 13-14 puntos porcentuales, con incrementos evidentes durante las crisis de mediados de los noventa y comienzos de los años 2000 (Bertranou y Casanova, 2015). Algo similar ocurría con el empleo asalariado no registrado: la brecha se incrementó a partir de principios de la década de 1980. ...
... Se reconocen en este programa varias características propias del paradigma de protección social antes mencionado: a) Articulación de servicios en función de los derechos de los jóvenes; b) Comprensión amplia acerca del "mundo de trabajo" al cual conducir al joven incluyendo tanto el trabajo formal y como el auto-empleo o auto-emprendimiento; c) La orientación como dispositivo privilegiado, obligatoria como primer módulo del programa, donde se brindan espacios de aprendizaje, reflexión y participación a los jóvenes. 5 Entre 2003 y 2012, el número de beneficiarios jóvenes pasó de 173.000 a 420.000 de programas del METySS (Bertranou y Casanova, 2015). Según un estudio (Mazzorra y otros, 2013), el componente de orientación fue realizado por el 62% de los beneficiarios, el de capacitación laboral 22%, y orientación y apoyo para la búsqueda de empleo sumaron 13%. ...
... Un estudio reciente sintetiza de este modo esa tensión entre mejoramiento del acceso al empleo y persistencia: "entre finales de 2003 y principios de 2013, la tasa de desocupación descendió de 31% a 18%; la tasa de subocupación involuntaria, de 26,5% a 12,4%; la tasa de empleo asalariado no registrado cayó de 74% a 59%, y la tasa de empleo inestable (ocupados a plazo determinado), de 35,8% a 24,0%. Todos estos indicadores siguen mostrando brechas de género muy elevadas y alto porcentaje de jóvenes ocupados con ingresos inferiores al salario mínimo (Bertranou y Casanova, 2015). A pesar de los mejoramientos, en 2013, solo 13,3% en el caso de los varones entre 18 y 24 años contaba con un trabajo decente, mientras que entre las mujeres esta cifra se ubicaba en 8,1%. ...
Los procesos de inserción laboral de los jóvenes han devenido en un problema social hace unos 25 años, dando origen a múltiples debates y a partir de allí, en un problema sociológico, sujeto de políticas, investigaciones y controversias.
Se trata de un problema que apareció desde hace años en las discusiones políticas globales, incluyendo a los estados nacionales y sub-nacionales, organizaciones internacionales (como la OCDE, UNESCO, OIT, CEPAL, Banco Mundial, BID, etc.), las empresas, y las organizaciones de la sociedad civil (OSCs). Solamente al recorrer estudios, informes de organismos internacionales, y evaluaciones de programas sobre el tema en los últimos 10 años, se constatan cientos de documentos que problematizan la inserción laboral juvenil, intentan diagnosticar sus causas y proponen estrategias para su superación o al menos, su alivio.
En América Latina, el tema surgió durante la crisis económica de los noventa y con fuerte influencia de las agendas propuestas por la cooperación internacional, en particular los bancos multilaterales como el BID y el Banco Mundial.
Más allá de las similitudes y diferencias con otros países, en Argentina, el empleo de los jóvenes como problema social se evidenció a lo largo de los últimos 25 años con tendencias persistentes, aunque con cambios relacionados con las diferentes coyunturas económicas. Lo persistente es el mayor desempleo de los jóvenes frente a los adultos, la mayor precariedad laboral y los menores ingresos caracterizan los primeros empleos de los jóvenes. Dentro de este panorama general, son los jóvenes procedentes de hogares de bajos ingresos, quienes tienen menos y peores oportunidades de acceso a buenos empleos.
Con este punto de partida, se han venido desarrollando políticas públicas para afrontar en especial la situación de los jóvenes desempleados y/o los menos educados, con abordajes que pueden considerarse fuertemente influidos por las agendas internacionales mencionadas. En ese marco, las OSCs de carácter técnico o de desarrollo han ido constituyéndose en un actor de la agenda pública y privada en la materia, influida e influyente en el campo.
El objeto de este artículo, a partir del análisis de las políticas públicas nacionales que prevalecieron en los años noventa y en los años dos mil en relación a la promoción de la inserción laboral de los jóvenes, es clasificar las formas de intervención que han tenido las OSCs en ese campo, identificar los lugares que han ocupado en esas formas de acción pública y sus relaciones con el Estado. Un eje conceptual que atravesará el artículo es el de empleabilidad de los jóvenes, que ha sido una constante en términos discursivos de las acciones, aunque con perspectivas diferentes según los contextos socio-políticos y de las propias OSCs.
El presente trabajo explora los determinantes del empleo joven (15 a 30 años) en Argentina, en 2004-2018, por medio de la estimación de los principales atributos individuales de la oferta que explican los ingresos laborales, para inferir los requerimientos establecidos por la demanda de trabajo. Así, se incluye el tipo de inserción laboral, expresado tanto en las especificidades del puesto, como en el tipo de contratación y sector empleador.
Se realiza una descripción del empleo joven en Argentina, luego se estiman los determinantes del ingreso horario real de la ocupación principal para el grupo etario, utilizando dos modelos: (1) una regresión lineal por mínimos cuadrados ordinarios y (2) la corrección de Heckman. Se concluye que, para superar el vector de vulnerabilidad de los jóvenes, es necesario crear puestos de trabajo de calidad; y promover el diseño de políticas públicas de inserción laboral, en vinculación con los estudios. El mayor desafío está en el sector de las mujeres jóvenes de menores ingresos, que asumen tareas de cuidado sin remuneración, por lo que sus oportunidades laborales y educativas se reducen.